Mundo futuro: "Coherence" (2013), reunión imprevisible
Querido Teo:
Todo empieza con una tranquila cena de amigos, reunidos en una casa la noche en que un cometa pasa cerca de la Tierra. Nada indica que algo anormal o sorprendente vaya a ocurrir. Las conversaciones, banales, graciosas o más profundas, se suceden sobre lo divino y lo humano. Pero algunas cosas empiezan a no encajar; un móvil se rompe espontáneamente, todos pierden la cobertura telefónica, se va la luz y... ¡zas! Lo que antes era una simple cháchara pseudocientífica sobre las extrañas consecuencias que ejerce el campo gravitatorio del paso de los cometas se convierte en inconcebible realidad. De hecho, deviene en múltiples realidades. El gato de Schrödinger, decoherencia cuántica... Y ya no sabes quiénes son tus verdaderos amigos.
Con un presupuesto mínimo, apenas un escenario y momentos de improvisación de los actores, el estreno como director de largometrajes de James Ward Byrkit es, lejos de lo que pudiera aparentar inicialmente, un muy sólido trabajo. No en vano se alzó con el premio al mejor guión en el Festival de Sitges en 2013. La película no sólo nos habla de atractivas teorías científicas, sino que plantea situaciones raramente vistas en pantalla, como la multiplicación literal de tus propios amigos o el enfrentamiento directo contra uno mismo. Ello da pie a interesantes reflexiones acerca de las distintas opciones que puede ofrecer el destino para cambiar el rumbo de nuestras vidas o acabar siendo una persona distinta, más amargada o más feliz. Es decir, que nos encontramos ante una obra tan limitada en medios técnicos como sobrada de grandes ideas. Tan abrumadoras que a buen seguro requiere de un segundo visionado. Una auténtica decoherencia en el panorama cinematográfico actual.
Paco Mota