"Mufasa: El rey león"
La web oficial.
El argumento: Rafiki, Timón y Pumba le cuentan la leyenda de Mufasa a la joven cachorro de león Kiara, hija de Simba y Nala. La historia se cuenta en flashbacks y presenta a Mufasa como un cachorro huérfano, perdido y solo hasta que conoce a un simpático león llamado Taka, heredero de un linaje real. Este encuentro casual pone en marcha un viaje de un extraordinario grupo de inadaptados que buscan su destino. Y sus vínculos se pondrán a prueba mientras trabajan juntos para escapar de un enemigo amenazador y letal.
No conviene ver: “Mufasa: El rey león” nace como una operación lógica teniendo en cuenta el éxito económico de la cinta de la que es precuela y que recaudó 1.656 millones de dólares en todo el mundo. Aprovechándose del legado del clásico animado, Disney pretendió dar un tono más auténtico con este remake en acción real pero lo que sufrió es no quedar a la altura en el desparpajo y empatía que despertaba una cinta original que sigue siendo uno de los clásicos imperecederos de la animación y que fue el germen para no sólo películas o merchandising sino para uno de los musicales más exitosos de los últimos años. En todo caso, los números son los números y Disney ha confiado en Barry Jenkins para que se haga cargo de la nueva película que, de manera ambiciosa, se vende como “El padrino II” para lo que fue la trilogía de Coppola ya que la baza de la nueva cinta son los flashbacks que le hace adentrarse en el pasado y los orígenes de Mufasa, el padre de Simba. Una historia que expande el legado y que, a pesar de dar la impresión de fórmula agotada, tiene ramalazos de emoción de la manera en la que Rafiki cuenta la historia a la pequeña Kiara como si fuera un cuento inspirador para el futuro de la dinastía entre los chistes de Timón y Pumba que siguen siendo el alivio cómico y también los depositarios del tarro de las esencias de la frescura de una historia conocida por todos. Y es que la cinta se adentra en torno a la relación de unos jóvenes Mufasa y Taka (después conocido como Scar) en una cinta de estructura repetitiva y personajes anodinos pero en la que se lanza un poderoso mensaje sobre los refugiados que resuena tanto en el presente como más allá de esta historia ambientada en la sabana africana. “Mufasa: El rey león” nos presenta a un cachorro huérfano tras una riada y que es adoptado por una manada que le dará el amor para el que parecía privado; especialmente una madre que le da unos valores que serán los que terminarán conformando su personalidad como rey en contraposición frente a su hermanastro, primero compañero de juegos y después rival. Una historia que luce en lo técnico y que cuando más vuela es cuando abraza elementos nostálgicos que nos evocan la cinta de 1994 pero que sufre que ese realismo que se gana en la imagen se pierda en alma y expresividad (aunque en esto último mejora respecto la película de 2019) siendo un híbrido entre documental y videojuego. La que nos ocupa ahora ni siquiera brilla en el apartado musical con las canciones de Lin-Manuel Miranda y que no es más que un intento de estirar la saga por delante y por detrás contando, en cierta manera, la misma historia siendo un sucedáneo incapaz de sostenerse por sí mismo cansando más que atrayendo en un nuevo ciclo de la vida, con el futuro conectando con el pasado, que no hace más que atestiguar lo insuperable que era la película animada que nos enamoró a todos y la desgana algorítmica con la que se abordan desde Hollywood este tipo de películas que ya sólo buscan cumplir en lo económico.
Conviene saber: Secuela de "El rey león" (2019).
La crítica le da un CUATRO