"Los seductores"

No se puede empezar mejor un libro como éste: recorriendo la habitación y la casa de Marilyn Monroe, mientras ella permanece en su cama, boca abajo, muerta. James Ellroy siempre ofrece unos mundos tan personales y con tanto sabor cinematográfico que muchos aficionados al cine lo consideramos una lectura casi obligada, sobre todo en la serie de cinco novelas que está dedicando a Los Ángeles. "Los seductores" es la tercera y la más reciente. No puede ser más cinematográfica porque su protagonista ya trabajó para L.A. Confidential, el semanario inventado cuyo peso y poder amarillo hizo que Hollywood le dedicara su propia película en 1997, basándose en otra de las novelas de Ellroy .

Titulo: "Los seductores"

Autor: James Ellroy

Editorial: Random House

Son historias que parten de la posguerra, oscuros entresijos policiales y de Hollywood que en esta entrega llega desde los años cincuenta a principios de los sesenta, la segunda época dorada. La historia esta vez alcanza a Marilyn Monroe, su muerte en 1962 y las maniobras políticas y criminales que la rodearon.

Freddy Otash es el ex policía militar convertido en investigador privado y maestro del chantaje. Otash es reclutado por figuras poderosas, incluyendo a Robert F. Kennedy y el sindicalista mafioso Jimmy Hoffa, para manipular y controlar lo ocurrido a Monroe y sus conexiones con los hermanos Kennedy.

A través de los ojos de Otash, Ellroy hace un retrato implacable de figuras conocidas, mezclando hechos reales con ficción de una manera personal y seca. Usa una prosa entrecortada, llena de jerga, para sumergirse en la manera de hablar de la época, sobre todo en las formas decadentes y chulescas de policías y delincuentes desafiantes que caracteriza al Hollywood retratado en la novela. Por eso la traducción ha tenido que significar un gran esfuerzo.

Su versión de figuras históricas como Marilyn Monroe y los Kennedy no sólo es controvertida, a veces es incómoda. Ellroy logra capturar la imagen que hoy se tiene de la esencia de una época marcada por el crimen, la corrupción, los escándalos y miles de personas defraudadas y corrompidas por el poder y por alcanzar la fama.

"Los seductores" es un desafío al lector, que no siempre estará confortable sumergido en los aspectos más oscuros de la historia de Hollywood y la política estadounidense. El protagonista es complejo, la trama intrincada y el estilo audaz, y sus historias muy atractivas para los aficionados al género negro y a las sombras detrás del brillo de la popularidad.

«Mire, en Los Ángeles los camareros y camareras de los servicios de catering son todos supuestos actores y actrices, y utilizan por norma nombres artísticos, seudónimos y alias. En otras palabras, invariablemente son estafadores, prostitutas, chicas y chicos de compañía, traficantes de pastillas, vendedores de hierba y oportunistas dispuestos a sacarle todo lo que puedan a la gente del cine de Los Ángeles. Robar en las casas o dar el santo a los ladrones de casas no está en modo alguno por debajo de la escala moral de esos muchachos».

Esto le dice a nuestro protagonista una especie de mayordomo que conoce bien la zona y a sus moradores. En "Los seductores" todo el mundo miente porque a todos los han mentido. El autor ha pasado por España para promocionar "Los seductores" y no ha dejado dudas sobre la poca capacidad de seducción que tiene para él la protagonista de su libro: "Marilyn Monroe era estúpida y pretenciosa".

Si os animáis con "Los seductores", ya os anuncio que recordaréis algún tiempo el sabor de boca que os dejará porque los mundos dorados suelen hacerlo cuando los visitan grandes escritores.

Carlos López-Tapia