Las listas de Vinz Clortho: Mujeres de ensueño
Las listas de Vinz Clortho: Mujeres de ensueño
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Bien hallada criatura Teo:
El otro día caminaba meditabundo sobre esta condición de paciente guardián a la espera de que aparezca mi amo, una situación aunque placentera (¡siete veces esperado sea El Viajante!), es harto solitaria. Podríamos decir, en un momento de debilidad, que este viejo Maestro de las Llaves se siente un poco solo, un vacío que ni el cine puede llenar del todo, aunque sí ayuda.
Podría parecer que el Maestro de las Llaves sí tiene a su media mitad en el guardián de la puerta. Cuando ambos se encuentran y se unen, se abre la puerta interdimensional y Gozer el Gozeriano irrumpe majestuosamente para honrar con muerte y destrucción el siguiente mundo de la lista. Pero, por clarificar conceptos, hay tantos guardianes de la llave como mundos por destruir, un número bastante más superior que el número de Maestros de las Llaves que quedamos. Poco espacio para el amor romántico cuando uno tiene que servir a mi eterno señor.
A veces engaño mi soledad con ensoñaciones donde heroínas del celuloide comparten casa conmigo, hablamos de nuestro día en la escuela y, ocasionalmente, vemos juntos una película. A veces hasta consigo engañarme a mí mismo en esta aburridísima soledad.
Como ya conoces mi natural a registrar, evaluar y situar realidades en rankings, hoy comparto contigo la lista de las 5 mujeres de cine con las que Vinz Clortho se moriría por ir a cenar...
Audrey Hepburn en "Sabrina" (Billy Wilder, 1954)
Bella, elegante, sofisticada, soñadora, luchadora… cómo no enamorarse de Audrey Hepburn en este papel que le viene como anillo al dedo. Si además tiene predilección por los viejos cascarrabias como el interpretado por Humphrey Bogart, es claro que tenía muchas opciones de estar en esta lista.
Kate Winslet en "¡Olvídate de mí!" (Michel Gondry, 2004)
Como no querer salir a cenar con una de las heroínas del romanticismo cinematográfico postmoderno… "¡Olvídate de mí!", otra víctima del sanguinario traductor de títulos al español, o "Eternal sunshine of the spotless mind". Clementine, el personaje de Kate Winslet, realiza la evolución de las chicas indies de las comedias románticas de los noventa ("Solteros" o "Bocados de realidad" como ejemplos arquetípicos). Inteligente, creativa, moderna, diferente... No podía no estar en esta lista.
Kathleen Turner en "Tras el corazón verde" (Robert Zemeckis, 1984)
Una de las muchas películas que, en clave de aventuras y siguiendo la estela dejada por Indiana Jones, planteaban un binomio romántico entre un caradura encantador y una contestona e independiente mujer que encajaba a la perfección con el calavera de turno. Aquí a Kathleen Turner le tocó lidiar con Michael Douglas, y vaya si lidió, creando una química especial que hacen de esta película una divertida excusa para pasar una hora y algo de nuestra vida. Sólo por exponerse a la mordaz inteligencia de Joan Wilder, el personaje al que interpreta Turner en el film, merece la pena invitarla a cenar.
Julianne Moore en "El gran Lebowski" (Joel Coen y Ethan Coen, 1998)
No puedo ser el único al que Maude Lebowski (personaje interpretado por Julianne Moore) y su arte definido por algunos como “fuertemente vaginal” le parezca un complejo ser interesante. Casi tan fascinante como su súbito e inexplicable interés por Jeffrey “el Nota” Lebowski. Posiblemente no habláramos mucho durante la cena y seguramente su agenda no le permitiera pasar mucho tiempo cenando, un hábito muy burgués a tan analíticos ojos, pero es mi lista y quiero que esté en ella.
Sigourney Weaver en "Aliens: El regreso" (James Cameron, 1986)
No podía faltar. No olvidemos que fue mi guardiana de la puerta en "Los cazafantasmas" (Ivan Reitman, 1984). Pero es que Sigourney Weaver, en esta película, es el epítome de la mujer fuerte y este Maestro de las Llaves se muere porque le ordenen. Una secuela que recogió el testigo de Ridley Scott, aunque aumentando la testosterona y la acción. Cameron tuvo la feliz idea de incorporar a la ecuación marines versión espacial y la cosa le quedó que ni pintada. Los aliens seguían siendo unos bichos dignos de ser servidos por el más humilde los esbirros del mal, pero los hipermusculados escuderos de Ellen Ripley dieron un poco más de guerra. Una auténtica orgía para los amantes de la ciencia ficción y la acción.
Esa es la elección del Maestro de las Llaves. Un ranking que le proporciona algún entretenimiento mientras se ejecuta la sentencia del Viajante. Mientras tanto, seguiremos disfrutando de esos buenos ratitos que el cine nos permite.
“El Viajante vendrá en una de las formas preestablecidas. Durante la rectificación del Vuldronaii el Viajante toma la forma de un gran Torb. Luego, durante la tercera reconciliación del último suplicante de los Meketreks escogieron otra forma para él: ¡la de un gran Sloar! Muchos Shubs y Zuuls descubrieron lo que era asarse en el fondo del Sloar aquel día, os lo aseguro”.
Vinz Clortho
