Las cinco secuencias de... Emma Stone
Cargando...
Querido primo Teo:
Emma Stone se ha ganado a pulso su estatus de privilegiada en el Hollywood del siglo XXI, pese a que la meca del cine está viviendo una crisis de identidad que ha dejado a las estrellas, especialmente a las de nueva generación, sin la autonomía para atraer al público. A sus 35 años puede conseguir su segundo Oscar a la mejor actriz por su trabajo en “Pobres criaturas” de Yorgos Lanthimos y si por algo se ha caracterizado su carrera es por su constancia y también por estar alejada de cualquier impostura. La Stone es versátil, carismática, sin caer en esa necesidad narcisista de tener que demostrar lo brillante que es, y posee el aura que hace recordar a una época en la que Hollywood fue realmente grande. Es el momento de hacer un balance por las cinco etapas que han marcado su trayectoria.
"Rumores y mentiras" (2010)
Con apenas 16 años llegó a Hollywood, como tantas otras aspirantes a luminaria, en donde comenzó a trabajar en televisión. Tuvo un golpe de suerte cuando participó en “Supersalidos” (2007) de Greg Mottola que le permitió situarse entre la nueva hornada de la comedia estadounidense y acceder por ejemplo a “Bienvenidos a Zombieland” (2009) con la que obtuvo muy buenas críticas.
Su primer protagonista lo consiguió en “Rumores y mentiras” (2010) de Will Gluck, una comedia de instituto, al más puro estilo de los 80, que suponía una adaptación al siglo XXI de “La letra escarlata” centrada en una estudiante acomplejada por su falta de popularidad que se inventa una azarosa vida sentimental y comprueba las feroces consecuencias que ello conlleva. "Rumores y mentiras" fue la película que hizo ver a la industria el enorme potencial de Emma Stone. Indudablemente había nacido una estrella.
"Criadas y señoras" (2011)
El éxito de “Rumores y mentiras” posicionó a Emma Stone en el papel de aspirante a novia de América, alguien con una simpatía natural y una belleza incuestionable, y Hollywood supo explotarla en ese sentido. Se convirtió en una de las protagonistas de la comedia romántica “Crazy, stupid, love” (2011), fue elegida para interpretar a Gwen Stacy en “The amazing Spider-Man” (2012), y se situó en el reparto de la adaptación cinematográfica de la exitosa novela “Criadas y señoras”. La película dirigida por el debutante Tate Taylor era una descripción del sur de inicios de la década de los 60, en plena ebullición del movimiento por los derechos civiles en los Estados Unidos, en el que una aspirante a escritora de una familia acomodada reivindica a las mujeres de raza negra que han trabajado como empleadas domésticas y han sacado adelante a los hijos de los blanquitos.
“Criadas y señoras” (2012) supo llevar la esencia de la novela escrita por Kathryn Stockett al cine, logrando dar continuidad a un fenómeno literario que había nacido en 2009. Era una propuesta amable, con el empaque de un buen melodrama sureño, que exponía el racismo enquistado en los Estados Unidos y una de sus mayores virtudes se encontraba en un reparto perfectamente cohesionado. Supuso la revelación de Octavia Spencer, ganadora del Oscar a la mejor actriz de reparto, y la consagración de Viola Davis como gran intérprete dramática.
"Birdman" (2014)
Tras el éxito de “Criadas y señoras” Emma Stone necesitaba el papel que le permitiera asentarse en Hollywood, demostrar que era mucho más que una luminaria que se había puesto de moda. Fue Alejandro González Iñárritu quien le dio esa oportunidad en “Birdman” (2014), un homenaje al oficio interpretativo a través de un actor que ha sido devorado por el éxito conseguido por encarnar a un superhéroe, la gracia estaba en ver a un recuperado Michael Keaton, inmortal gracias al Batman de Tim Burton, en el papel protagonista.
Emma Stone resultaba sorprendente en la piel de la hija en pleno proceso de rehabilitación que se esfuerza para que su padre se haga consciente de la realidad. La actriz fue elogiada por la crítica y recibió su primera candidatura al Oscar en categoría de mejor interpretación femenina de reparto, no pudo hacer nada frente a Patricia Arquette por “Boyhood” (2014).
"La la land" (2016)
A la edad de 28 años Emma Stone ya se había convertido en una de las principales estrellas del Hollywood del siglo XXI. Había sido nominada al Oscar, su caché iba al alza y su presencia ya era sinónimo de garantía para el público. Su coronación como nueva reina de la siempre pacífica comunidad de Tinseltown llegó cuando protagonizó “La la land” (2016) de Damien Chazelle, sustituyendo a Emma Watson que era la inicialmente prevista para el papel y que habría sido un garrafal error de casting. Chazelle le brindó un homenaje al gran cine musical para dar una visión pesimista sobre el éxito que es incompatible con la felicidad personal. Mia y Sebastian encandilaron al público con una historia de amor forjada mientras trataban de construir sus respectivas carreras, ella como actriz y él como pianista de jazz.
Emma Stone, interpretando a Mia, una desgastada aspirante a luminaria, no podía resultar más carismática y cautivadora. Fue premiada en el Festival de Venecia y, pese a la competencia de Isabelle Huppert por su actuación en “Elle” (2016) de Paul Verhoeven, nadie dudó que era el momento de coronar a Emma Stone como la estrella definitiva que necesitaba la meca del cine. Se lo llevó todo, incluido el Oscar a la mejor actriz.
"La favorita" (2018)
La afianzada posición de Emma Stone en Hollywood se convirtió en el reclamo perfecto para poner en pie “La favorita” (2018) de Yorgos Lanthimos, el primer gran proyecto del inclasificable director griego en la meca del cine. Una especie de “Eva al desnudo” (1950) situada en la corte de la reina Ana Estuardo, una mujer de cuya debilidad se aprovechaban sus dos cortesanas más próximas que se disputaban el poder de convertirse en la favorita de la reina. “La favorita” contó con un trío excepcional de actrices, además de Stone, Olivia Colman, en el papel que supuso su consagración como intérprete definitiva y que le dio el Oscar a la mejor actriz, y Rachel Weisz. Tanto Emma Stone como Rachel Weisz se disputaron el Oscar a la mejor actriz de reparto pero fue el año de Regina King por “El blues de Beale street” (2018).
A Emma Stone le quedó el consuelo de que “La favorita” supuso su encuentro con Yorgos Lanthimos con quien ha logrado llevar su carrera a una nueva dimensión y que se puede comprobar especialmente en “Pobres criaturas”. Ya no es solamente una estrella de Hollywood, eficaz para la industria y con facilidad para cautivar al espectador, sino alguien capacitado para asumir desafíos, sin los cuales no podrá construir una carrera de largo recorrido.
Mary Carmen Rodríguez
