“Las buenas compañías”
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La web oficial.
El argumento: Verano de 1976. Bea tiene 16 años y se suma a los aires de cambio que recorren el país; colabora con un grupo de mujeres para visibilizar la causa feminista y lograr la aprobación del derecho al aborto. La rebeldía que siente en la sangre se mezclará con un sentimiento inesperado que trastocará su mundo interior. A lo largo de estos meses, Bea entablará una amistad muy especial con Miren, una chica algo mayor que ella y de buena familia. Su compromiso político y su relación con Miren convertirán ese verano en una etapa que marcará un antes y un después en su vida.
Conviene ver: La actriz y directora Silvia Munt se ha inspirado en hechos reales para narrar la historia de un grupo de mujeres de la localidad guipuzcoana de Rentería que entre los años 70 y 80 lucharon por los derechos reproductivos de las mujeres a las que ayudaban a trasladar a Francia para que pudieran practicarse un aborto de manera segura. La acción transcurre en el año 1976 y su protagonista es Bea, una adolescente con su padre en prisión y que entra a formar parte de un grupo de mujeres que luchan para garantizar el derecho al aborto en España a raíz de que alguien de su familia ha intentado practicarlo en la clandestinidad, y entablará una relación con Miren, la nieta de la mujer en cuya casa limpia su madre. Al igual que la recientemente estrenada “Modelo 77”, “Las buenas compañías” nos habla de esa España que buscaba la libertad tras el fin del Franquismo. Munt no solamente aborda uno de los objetivos del movimiento feminista sino que también refleja la lucha de clases y el proceso de autodescubrimiento de una joven que ha iniciado su viaje hacia la vida la adulta y que descubre su sexualidad. La directora narra los hechos de una manera verosímil, sin caer en la recreación de los tópicos sobre la España de la época. Hay una buena planificación y sobre todo un excelente trabajo actoral en donde destacan las interpretaciones de Alicia Falcó y Elena Tarrats y especialmente Itziar Ituño, encargada de interpretar a la madre de la protagonista. Posee fuerza dramática y logra transmitir la sororidad de grupo, para celebrar la labor de quienes allanaron el camino para que se legalizara el derecho al aborto en España, pero peca de ser demasiado naif ya que se dirige a un público claramente convencido por el derecho a decidir.
Conviene saber: Silvia Munt sigue ampliando su carrera detrás de las cámaras, tanto en cine, televisión, documentales y cortometrajes, desde que debutara con el corto documental "Lalia" (1999).
La crítica le da un SEIS
