“La viajante”

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El argumento: La vida de Ángela se desvanece ante sus ojos. Impulsada por una rutina vacía de la que parece imposible desprenderse, se aventurará en un viaje a través de tierras remotas, donde descubrirá un interés especial por grabar insectos con la cámara de su madre. Sin desearlo, tendrá que enfrentarse a los inesperados y desconocidos impulsos de su soledad.

Conviene ver: “La viajante” es una road movie emocional protagonizada por una mujer sumergida en una crisis vital. Ángela es una treinteañera cuya vida se ha ido desmoronando poco a poco y el punto culminante ha sido el fallecimiento de su madre. Decide enterrar sus cenizas en el desierto, un lugar muy especial para las dos ya que ahí recogían insectos, la madre de Ángela era entomóloga y transmitió a su hija su pasión por los escarabajos y polillas a los que retrataba con una Super-8, después se dirige al norte sin un destino fijado. “La viajante”, salto al largo del tinerfeño Miguel Mejías, se inspira en el cine de Wim Wenders y Bernardo Bertolucci para a través de tres episodios mostrarnos a una mujer que ha perdido su vínculo de unión con el mundo y que se siente realmente incómoda con los demás. Un film en el que las imágenes son más poderosas que las palabras, enigmático y áspero, en donde se cuenta con un notable trabajo del director de fotografía Pablo G. Gallego, y que pretende ser un homenaje al cine, al más artesano, y a su capacidad para ofrecer una perspectiva diferente sobre la existencia. La cinta, protagonizada por Ángela Boix (habitual colaboradora del director) y que cuenta con la participación de Miquel Insua, resulta tan árida como el desierto que atraviesa su personaje central en un tributo a la creación de imágenes tan fantasmal como conceptual. 

Conviene saber: “La viajante” supone el primer largometraje de Miguel Mejías. 

La crítica le da un CINCO