"La música del silencio"
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El argumento: Amos Bardi es un niño que, a pesar de nacer con una ceguera parcial, consigue desarrollar sus extraordinarias dotes musicales. La ceguera de Amos se convierte en total a los 12 años como consecuencia de un accidente jugando al fútbol. Pero, apoyado por su familia, Amos no abandona nunca su pasión por la música y recibe clases de canto por parte de un gran maestro, decisivo en su formación.
No conviene ver: “La música del silencio” se basa en la novela semiautobiográfica del tenor italiano Andrea Bocelli. En dicho libro se plasmaba el viaje emprendido por un joven ciego para triunfar en el mundo del bel canto, un camino que no estuvo exento de baches pero al que llegó a la meta gracias a su pasión por la música, su ambición, y su maestro de canto que supo aprovechar al máximo su talento. El británico Michael Radford es el responsable de firmar este film que no disimula en absoluto que es una hagiografía del cantante ya que no deja de exagerar las múltiples cualidades del artista y no sólo las canoras. El resultado final es una película excesivamente cursi, melodramática, convencional y caduca, consiguiendo el efecto contrario pretendido ya que en lugar de apasionarnos con esta historia de superación personal genera indiferencia. La cinta está rodada en inglés en la que Toby Sebastian (visto en la serie “Juego de tronos”) interpreta a una versión apolínea de Andrea Bocelli que no resulta convincente y que se rodea de una serie de actores italianos que sobreactúan ante el hecho de interpretar sus diálogos en la lengua de Shakespeare. En este título también interviene Jordi Mollá pero es Antonio Banderas, encargado de dar vida al mentor que más bien parece un wannabe del mítico Yoda de “La guerra de las galaxias”, el que levanta brevemente “La música del silencio”.
Conviene saber: Detrás de “La música del silencio” está Michael Radford, responsable de títulos como “1984”, “El mercader de Venecia” y que cosechó un enorme éxito a mediados de la década de los noventa con “El cartero y Pablo Neruda”.
La crítica le da un DOS