"La luz entre los océanos"
La web oficial.
El argumento: Australia, 1926. Un bote encalla en una isla remota y a su encuentro acuden el farero Tom Sherbourne y su joven esposa Isabel. En el interior del bote yacen un hombre muerto y un bebé que llora con desesperación. Tom e Isabel adoptan al niño y deciden criarlo sin informar a las autoridades. Todo se complica cuando descubren que la madre biológica del bebé está viva.
Conviene ver: “La luz entre los océanos” es un melodrama clasicista de manual sobre un matrimonio de fareros que son incapaces de tener un bebé, cubriendo ese vacío emocional cuando llegue una embarcación a la orilla. Una cinta encantada de conocerse a sí misma y que casi parece querer ser una postal continua ante la belleza de sus imágenes. A pesar de un potente arranque, ya de por sí grandilocuente pero interesante, la cinta acaba derivando en un toque manipulador y lacrimógeno del que no puede librarse un guión que quiere moverse en varios terrenos, del drama romántico al thriller pasando por el debate ético que genera, y tampoco un trío protagonista formado por Michael Fassbender, Alicia Vikander y Rachel Weisz. Es precisamente esta última y su personaje lo que añade más interés a una cinta meloa en la que ni siquiera la pareja protagonista puede demostrar cierta química a pesar de ser uno de los dúos más atractivos de la actualidad. Una pena que el simbolismo y la impersonalidad acabe dañando la fuerza de una historia que se pasa de folletinesca y de querer emocionar a la fuerza subrayando los sentimientos.
Conviene saber: La cinta compitió en el Festival de Venecia 2016 y vuelve a ser un drama de pareja para Derek Cianfrance (“Blue Valentine”, Cruce de caminos”).
La crítica le da un SEIS
Pues no acabo de entender del todo las malas críticas a este película. Me ha gustado, y pese a que pueda ser algo pretenciosa y lenta, la historia te atrapa. Los paisajes, la fotografía, la música, las interpretaciones y la dirección de Cianfrance rayan a buena altura. Técnicamente es una gozada y, en mi caso, logra tocar la tecla de la emoción. Se la ha achacado de fría y en absoluto me lo parece. Una pena que haya pasado tan desapercibida entre el público.