"Into the woods"
La web oficial.
El argumento: El musical entremezcla argumentos de distintos cuentos de los Hermanos Grimm (Cenicienta, Caperucita Roja, Rapunzel) intentando analizar las consecuencias de los actos y deseos de sus protagonistas.
Conviene ver: "Into the woods" es un musical difícil y por eso no ha sido hasta el éxito económico de “Los miserables”, y de algunas adaptaciones de cuento reciente, cuando Hollywood se ha animado a llevar la obra al cine. Y es que Sondheim es uno de los más respetados nombres de Broadway, sobre todo para los más expertos, ya que el público medio no encuentro en él el enganche, la emoción y la capacidad de tararear que tienen algunas obras como “El fantasma de la ópera” o la citada “Los miserables”. “Sweeney Todd” sigue siendo su obra maestra y Tim Burton logró una adaptación bastante modélica, siendo ahora Rob Marshall (que ha dado en el género una de cal y una de arena con “Chicago” y “Nine” respectivamente) el responsable de tal empresa. Lo mejor que se puede decir de la cinta es que es una buena adaptación de la obra pero al igual que aquella sufre que el rítmico y fascinante comienzo acabe derivando en algo mucho más oscuro que, sin ser algo malo, sí que tiene como problema que acaba aburriendo siendo imposible ya enderezar el rumbo. Una película que tiene difícil encontrar su público, ya que no es una película familiar, y es árida para los que recelan de las películas del subgénero. Se puede decir que Marshall hace lo que puede y no logra superar el bajón que tiene la obra, contribuyendo al acartonamiento y al cierto tedio. A la película la salva esa curiosa mezcla de la imaginaria Grimm pasada por el manto de una marca como Disney que aquí ha tenido que tragarse las concesiones del musical, así como un chispeante prólogo, una siempre magnífica Meryl Streep como una mala humanizada a la que aporta la clase y el empeño que demuestra su versatilidad, y unos estupendos Emily Blunt, que se hace con el personaje más agradecido de la obra junto al de la bruja, Anna Kendrick como una Cenicienta que termina siendo la mejor voz del reparto y un caricaturesco Chris Pine como príncipe bravucón. La presencia de Johnny Depp marcando pómulo con look de “príncipe gitano” es meramente testimonial en un buen musical que cumple sufriendo altibajos y sin la capacidad de enganchar que tienen otras obras mucho más recordadas fruto de su carácter atonal más que melódico que destaca entre la oscuridad, la fina ironía y la fábula moralista.
Conviene saber: La obra de Stephen Sondheim y James Lapine estrenada en 1986 salta al cine habiendo recibido 3 nominaciones al Oscar (actriz de reparto, diseño de producción y vestuario), 3 a los Globos de Oro, 2 al Bafta, 5 a los Critics´Choice y 1 al SAG.
La crítica le da un SEIS