In Memoriam: William Hurt, la estrella intelectual

Querido primo Teo:

A la edad de 71 años ha fallecido el actor William Hurt. Ha sido su hijo Will el encargado de dar a conocer la noticia. El intérprete ganador de un Oscar por “El beso de la mujer araña” (1985) anunció en el año 2018 que padecía un cáncer de próstata y que se encontraba en un estado terminal. William Hurt no quiso ser una estrella pero a su manera lo fue. Si la taquilla estaba reservada para actores como Harrison Ford, Tom Cruise, Sylvester Stallone o Arnold Schwarzenegger, William Hurt encarnaba al intérprete comprometido con las películas encaminadas al público más adulto. Su comienzo en la década de los 80 fue fulgurante ya que, además de ganar el Oscar en 1986 por la citada película de Héctor Babenco, fue candidato a la estatuilla de nuevo como protagonista en los dos años siguientes por "Hijos de un Dios menor" en 1987 y "Al filo de la noticia" en 1988. Sumaría su cuarta y última nominación, en esta ocasión como actor de reparto, por su breve pero revelador papel en "Una historia de violencia" en 2006. 

Habría cumplido 72 años este próximo 20 de Marzo. Nacido en Washington en el seno de una adinerada familia, abandonó sus estudios de Teología por la interpretación y se formó en Arte Dramático en la prestigiosa The Juilliard School de Nueva York. Su carrera interpretativa comenzó en los escenarios y en 1979 interpretó a Hamlet en el teatro. En el cine consiguió su primer papel importante en la película “Un viaje alucinante al fondo de la mente” (1980) de Ken Russell como un científico que experimenta con otros estados de consciencia que son realidades paralelas a la vida cotidiana. Su salto a la fama llegó cuando protagonizó “Fuego en el cuerpo” (1981) de Lawrence Kasdan que fue uno de los títulos que dieron una nueva dimensión al género negro. Hurt, al igual que Fred MacMurray en “Perdición” (1944) de Billy Wilder, encarnaba a un hombre normal y corriente que se dejaba arrastrar al lado más oscuro de la ley por el deseo a una volcánica mujer fatal que tenía la magnética presencia de Kathleen Turner. 

El éxito de “Fuego en el cuerpo” (1981) convirtió a William Hurt en uno de los símbolos del nuevo cine de la década de los ochenta, la cual estaba más enfocado a los dramas adultos que al puro entretenimiento. De esta manera pudimos verle en “Reencuentro” (1983), nuevamente a las órdenes de Lawrence Kasdan con el que también repetiría mostrando su vis cómica en "The amaré hasta que te mate" (1990), o en el título que fue el que le elevó al olimpo interpretativo, “El beso de la mujer araña” (1985). Su encarnación de homosexual encarcelado en una cárcel sudarmericana por haber violado a un menor de edad y que seduce a su compañero de celda en el film de Héctor Babenco fue reconocido con el premio al mejor actor en el Festival de Cannes de 1985 y posteriormente con el Bafta y el Oscar al mejor actor.

El esplendor de Hurt ante la crítica y el público continuó con otros trabajos como “Hijos de un Dios menor” (1986), “Al filo de la noticia” (1987), por ambas recibió nuevamente una nominación al Oscar, y con “El turista accidental” (1988). También trabajó con Woody Allen en “Alice” (1990) y a partir de la década de los 90 la carrera de William Hurt se resintió por problemas con el alcohol y conductas agresivas, lo cual reveló hace unos años su compañera de reparto y sentimental de "Hijos de un Dios menor", Marlee Matlin.

Perdió el favor del público, a él no le importó y de hecho se permitió el lujo de decirle que no a Steven Spielberg que le ofreció protagonizar “Parque Jurásico" (1993). Al director tampoco le importó porque contó con él para “Inteligencia Artificial” (2001) siendo la réplica de Gepetto en esta versión futurista de "Pinocho". Siguió estando en proyectos muy interesantes como “Smoke” (1995) de Wayne Wang, en una especie de alter-ego del escritor Paul Auster, “Jane Eyre” (1996) de Franco Zeffirelli, "Romance en Nueva York" (1996) de Chantal Akerman, “Dark City” (1998) de Alex Proyas, como un policía que persigue al protagonista, o el drama familiar "Cosas que importan" (1998) junto a Renée Zellweger y Meryl Streep dando vida a un marido y padre de familia que sufre el cáncer de su mujer mientras lidia con la culpa. También se le pudo ver como un policía comunista en la tan ambiciosa como plomiza "Sunshine" (1999) de István Szabó.

William Hurt nunca se consideró una estrella sino un actor de carácter y lo cierto es que su presencia daba un marchamo de calidad, aunque no siempre fuera infalible tal fue el caso de su rol de patriarca en la comunidad de "El bosque" (2004), volviendo a ser nominado al Oscar por interpretar al gangster de “Una historia de violencia” (2005) de David Cronenberg, o como el autoritario padre del protagonista de "Hacia rutas salvajes" (2007). Otros trabajos suyos fueron la miniserie “Dune, la leyenda” (2000), “Syriana” (2005), “El buen pastor” (2006), “Mr. Brooks” (2007), “En el punto de mira” (2008), “Robin Hood” (2010) y, ganando visibilidad para el gran público, estuvo vinculado al universo Marvel interpretando al General Thaddeus Ross en “El increíble Hulk” (2008), “Capitán América: Civil War” (2016), “Los vengadores: Infinity War” (2018), "Los vengadores: Endgame" (2019) y en “Viuda Negra” (2021).

Su presencia rotunda, sobria e imponente también pasó por la televisión siendo candidato al Emmy en dos ocasiones, como actor de reparto en serie de drama por "Daños y perjuicios" en 2009 y como actor de miniserie o telefilm por "Malas noticias" en 2011. En ese terreno han tenido lugar algunos de sus últimos trabajos como en "Cóndor" (2018-2020) y "Goliat" (2016-2021). En teatro fue habitual que interpretara obras de Shakespeare pero fue candidato al Tony por "Hurlyburly" en 1985. Casado en dos ocasiones, al margen de sus relaciones sentimentales con Sandra Jennings y las actrices Marlee Matlin y Sandrine Bonnaire, deja 4 hijos.

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Mary Carmen Rodríguez