In Memoriam: Vangelis, compositor vanguardista y autor referencial de una era
Querido primo Teo:
Ha fallecido a la edad de 79 años el compositor griego Vangelis. Ha quedado como uno de los autores referenciales de las últimas cinco décadas gracias a su marcada influencia en la música electrónica, new age y rock progresivo. El año 1982 supuso su cumbre cinematográfica, primero con el Oscar por la música de “Carros de fuego” y segundo por “Blade Runner”, dos bandas sonoras que han terminado calando en la cultura popular, que han sido sobreexplotadas en cualquier medio y copiadas por otros autores.
Nacido el 29 de Marzo de 1943 en Agria (Grecia), y con el nombre real de Evángelos Odysséas Papathanasíou, pertenecía a una adinerada familia lo que le permitió ser uno de los primeros en tener un sintetizador en Grecia, baratos no son y mucho menos hace más de 60 años. Tocó los teclados en The Forminx, una de tantas imitaciones surgidas de The Beatles a mediados de los 60, y realiza su primer trabajo como compositor de una banda sonora con la película “5.000 mentiras” (1966) de Giorgos Konstadinou.
La consagración a nivel musical la alcanzó al encabezar Aphrodite’s Child, una banda de rock progresivo y pop psicodélico que tenía a Demis Roussos como voz cantante y que tuvo un enorme calado, especialmente en Europa, siendo uno de los preferidos de la prensa especializada gracias a su estilo conceptual y aire innovador. Gracias a ese grupo Vangelis pudo dar rienda suelta a su creatividad lo que le llevó a tener problemas con el resto del grupo que deseaba hacer algo más accesible al público.
Aphrodite’s Child se separó en 1972, cuando Demis Rousos inició su carrera en solitario, Vangelis ya estaba haciendo cosas por su cuenta y sintiéndose realmente libre. Experimentó con el jazz rock, coqueteó con el folclore mediterráneo, la electrónica y el new age mientras no dejaba de explotarse como compositor de bandas sonoras, en su mayoría eran obras experimentales o películas para la televisión. Vangelis alcanzó una gran popularidad gracias a la serie “Cosmos” (1980) del divulgador Carl Sagan en donde se utilizaban algunas piezas compuestas para el disco "Heaven & hell", uno de los más emblemáticos de su carrera.
La década de los ochenta arrancó con el impacto de “Cosmos” (1980) y con el estreno de “Carros de fuego” (1981). La película británica dirigida por Hugh Hudson y que narraba la historia de dos atletas británicos, muy marcados por sus creencias religiosas, que se preparan para competir en los Juegos Olímpicos de París de 1924, tuvo un enorme calado popular gracias a la promoción del espíritu deportivo y a ello contribuyó notablemente la aportación de Vangelis. Es imposible ver hoy en día una competición deportiva sin evocar los acordes del compositor y recordar la escena en la que un grupo de atletas corre a cámara lenta por una playa. “Carros de fuego” se alzó con 4 Oscar, entre ellos los de mejor película y banda sonora. Vangelis se impuso a John Williams que competía por la también icónica “En busca del arca perdida”.
Un año después se estrenó “Blade Runner” (1982), un film que mezcla el "noir" con la ciencia ficción y que no fue ningún éxito. Fue gracias al vídeo y los pases televisivos cuando “Blade Runner” se convirtió en una obra de culto. Vangelis realizó un trabajo complejo, experimentó con el jazz, el blues y la electrónica, quiso homenajear al cine negro y sacó de sus casillas el director Ridley Scott que ya pensaba en sustituirle por Jerry Goldsmith. Vangelis finalmente pudo entregar un trabajo que se amoldó perfectamente a la película y contribuyó notablemente a su mitificación.
Vangelis no quedó satisfecho con el uso comercial que se hizo de la música de “Carros de fuego” y se negó a editar sus bandas sonoras, de hecho la de “Blade Runner” salió oficialmente a la venta en 1994 pero eso no impidió que estuviera de manera pirata en el mercado e incluso que sirviera de sintonía para programas de televisión.
Rey del sintetizador como recurso musical cinematográfico, junto a Giorgio Moroder, Wendy Carlos, Jean-Michel Jarre o el grupo Tangerine Dream. En la cúspide de su popularidad alternó los trabajos más comerciales con los más conceptuales y compuso las bandas sonoras de “Desaparecido” (1982) de Costa-Gavras o "Motín a bordo" (1984) de Roger Donaldson. Ridley Scott contó con uno de sus temas en “La sombra del testigo” (1987) y le convirtió en el compositor de “1492: La conquista del paraíso” (1992), cuya banda sonora tuvo mejor aceptación que la propia película.
Trabajos para campos fuera del cine también fueron utilizados para crear grandes momentos de cine, tal como fue el caso de "El año que vivimos peligrosamente" (1986), siendo otros de sus trabajos para el cine “Lunas de hiel” (1992) de Roman Polanski, "Alejandro Magno” (2004) de Oliver Stone y “El Greco” (2007) de Yannis Smaradgis. Con sólo una veintena de trabajos en el cine fue más que suficiente para que Vangelis se convirtiera en un símbolo de un estilo de música y en toda una referencia que acompaña los recuerdos de muchos espectadores asociando su obra a momentos de cine pero también a experiencias de toda una vida.
Mary Carmen Rodríguez