In Memoriam: Burt Bacharach, melodía, ligereza, festividad y perdurabilidad
In Memoriam: Burt Bacharach, melodía, ligereza, festividad y perdurabilidad
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Querido Teo:
Ha fallecido Burt Bacharach a los 94 años, uno de esos nombres que llenaron de clase, elegancia y melodismo buena parte del cine de la década de los 60, 70 y 80 logrando un estilo reconocible y permeable. Trabajos ligeros y llenos de chispa, que siempre evocaban a un guateque festivo o a un momento de evasión y optimismo inocente, dando clase a la llamada, muchas veces peyorativamente, música popular. Todo en un momento en el que lo críptico y lo atonal ha terminado desterrando a un estilo de música que basaba su éxito en conectar con el público de manera fácil y pegadiza convirtiéndose en temas emblema de un tiempo. Uno de los nombres clave de los orígenes de la música pop en un momento en el que ni siquiera se sabía que nacía todo un género. Su recuerdo en The New York Times y The Washington Post.
Nacido en Kansas en 1928 Bacharach estudió música en la Universidad de McGill, el Colegio de Música de Mannes y la Academia de Música del Oeste en Santa Bárbara (California). Durante los años 50 y comienzos de los 60 fue el pianista, arreglista y músico principal de Marlene Dietrich con quien hizo varias giras. En Nueva York estableció alianza con el letrista Hal David creciendo en estatus conforme pasaban los años y aliándose este tándem, inicialmente con Marty Robbins y Perry Como en sus primeros números 1, y después con la voz de Dianne Warwick que versionó la mayoría de sus temas. En las listas dominaron 38 sencillos coescritos o producidos por Bacharach, incluyendo 22 éxitos dentro de los primeros 40 de las listas de los 100 más populares del American Billboard.
Más de 500 canciones en esos años de esplendor en los que no sólo compuso temas para Dianne Warwick (que siempre era la voz que se erigía como musa en la mente creativa de Bacharach) sino que artistas consagrados también le versionaron tal fue el caso de The Beatles, The Carpenters, Aretha Franklin, Dusty Springfield, Tom Jones, Elvis Costello o Sheryl Crow. Burt Bacharach evocaba fiesta, Martini, conexión romántica y felicidad evasiva.
Burt Bacharach fue nominado al Oscar en tres ediciones consecutivas por las canciones de “¿Qué tal, pussycat?” en 1966, “Alfie” en 1967 y “Casino Royale” en 1968 aupadas por las voces, respectivamente, de Tom Jones, Cilla Black y Dusty Springfield. Bacharach y David también trabajaron en Broadway con el productor David Merrick en el musical de 1968 “Promises, promises” (que le valió un premio Tony) y fue en 1970 cuando se llevaría dos estatuillas de la Academia tanto por la banda sonora como por la canción de “Dos hombres y un destino”. A partir de ahí un hiato en el cine desde que en 1973 tuviera que digerir el fiasco de “Horizontes perdidos” siendo la respuesta del destino a la ambiciosa empresa de él y de Hal David de convertir en musical el clásico de 1937.
El tercer Oscar llegaría por “Arthur, el soltero de oro” en 1981, el que posiblemente fuera su último gran éxito en un momento de cambio de ciclo para una industria musical que se alejaba de todo lo que le sonara a que lo hubieran bailado los padres de uno. Es por ello que muchos le acusaran de trasnochado y banal en un determinado momento a pesar de que sus temas ya habían trascendido para la eternidad. Aún le quedaría un último éxito como fue la canción de “Turno de noche” (1982) originalmente a cargo de Rod Stewart pero que en 1986 fue protagonista de una campaña contra el sida en la que participaron nombres como los de Dianne Warwick, Gladys Knight, Elton John y Stevie Wonder.
Aunque desde la década de los 80 se hablaba de Bacharach como un vestigio del pasado lo cierto es que nunca paró de trabajar confesando que para él crear música y tocar el teclado era como una adicción. Eso llevó a verle como inspirador leitmotiv de las películas de Austin Powers (en 1999 y 2002) y que incluso sorprendiera en 2011 con el musical “Some lovers”. Un expediente en el que cabe destacar los 73 éxitos cosechados en el top 40 de Estados Unidos y los 52 en Reino Unido además de los 6 premios Grammy depositados en sus vitrinas.
Bacharach ha estado casado cuatro veces, primero con Paula Stewart (1953-1958), luego con la actriz Angie Dickinson (1965-1980), luego con la letrista Carole Bayer Sager (1982-1991) y desde 1993 con Jane Hanson. Tuvo cuatro hijos siendo Nikki la primera y también la única junto a Dickinson siendo protagonista de la mayor tragedia de la vida del compositor ya que, afectada por el Síndrome de Asperger, se quitó la vida mediante asfixia a los 40 años de edad en 2007.
Nacho Gonzalo
