"Historia del cine británico"

Este es el caso de uno de esos libros que llamo "fondo de armario", y no había un trabajo reciente sobre el cine británico que recorriera su historia con sentido cronológico y cabeza de historiador clásico.

Título: “Historia del cine británico”

Autor: Christian Aguilera, Natalia Ardanaz, Llorenç Esteve y Tomás Fernández Valentí

Editorial: T&B Editores

Christian Aguilera, Natalia Ardanaz, Llorenç Esteve y Tomás Fernández Valentí han formado una alianza que parece partir de la declaración con la que el libro nos dirige sus primeras palabras:

“No está de más empezar recordando la tristemente célebre afirmación de François Truffaut, quien dijo que los términos “cine” y “británico” le parecían incompatibles. Huelga añadir que el cineasta francés llegó a arrepentirse públicamente de esta exagerada aseveración, no solo teniendo en cuenta su amor por Alfred Hitchcock, a quien dedicó ese libro-entrevista cuya cita resulta ociosa a estas alturas, sino que fue en Gran Bretaña donde llevó a cabo una de sus mejores películas, “Fahrenheit 451” (ídem, 1966). Pero qué duda cabe que esa afirmación, y otras por el estilo pronunciadas por no pocos críticos, ensayistas y/o historiadores cinematográficos de todo el mundo, caló profundamente en un notable sector de opinión, sobre todo en España, que lo convirtió en una especie de dogma de fe según el cual el cine de nacionalidad británica carece de la importancia no ya del estadounidense, of course, sino de la que tienen el francés, el italiano o el alemán en el contexto del cine europeo”.

Todas las páginas a continuación son una demostración enamorada de lo contrario, de que el cine británico está con nosotros más de lo que establece esa premisa inicial con la que, en general, no me siento muy de acuerdo como espectador.

Basta con atravesar los periodos más antiguos que nos ofrece el libro, los pioneros y las tres primeras décadas del siglo XX, para empezar a encontrar en el texto películas referentes de calidad, interés o importancia indudable para cualquier espectador que supere los cuarenta. Estamos ante un libro con planteamiento clásico, que atraviesa épocas y películas con pinceladas biográficas o sociales adecuadas. Algo extenso en los periodos más alejados de nosotros para el lector convencional, pero con mucho interés para el aficionado a la Historia del género. Están en sus páginas todos los actores, directores y productores que han dejado una huella rastreable en nuestras pantallas.

Carlos López-Tapia