"Entre valles"

La web oficial.

El argumento: María, Dan e Ilinca están en su habitual viaje humanitario de fin de año. Conducen sus grandes todoterrenos por sucias carreteras de montaña para llegar a pueblos lejanos y ofrecer bolsas de regalos a los lugareños. En el camino, conocen a un anciano solitario y acceden a llevarlo al aserradero donde supuestamente trabaja. Pero cuando su coche se queda atascado en una zanja, el aserradero resulta estar abandonado y se ven obligados a pasar la noche junto al anciano senil, sus ideas sobre la empatía y la ayuda empiezan a ser cuestionadas.

Conviene ver: “Entre valles” es una lúgubre sátira que pretende desmontar nuestras convicciones a la hora de tratar conceptos como la solidaridad y cierta condescendencia a la hora de ayudar al necesitado. Un trabajo sutil y perturbador con una tensión latente en un entorno apartado entre bosques y montañas a partir del reparto de paquetes de un grupo de cooperantes con fines benéficos. Una acción que, debido a un incidente, les pondrá de verdad enfrente de una realidad desconocida en un espejo que se mira de soslayo involucrándose más desde una posición moral en el que hay miedo a implicarse. “Entre valles” nos lleva a una Rumanía abandonada en el que este grupo tendrá que convivir durante una noche entre los fantasmas del lugar quedando atrapados en su vehículo tras las indicaciones de un desconocido y perturbador anciano lugareño. Un terror que va calando en el que el urbanita se pone en la piel del otro hasta que le toca vivirlo de primera mano ya que, después de un acto benéfico, estos cooperantes volverán a casa con un plato caliente, un buen techo y una buena cama dejando a estos necesitados a su suerte hasta que vuelvan a acordarse el año que viene que ellos siguen allí. Por supuesto el espíritu de solidaridad de uno que termina cuando uno se ve expuesto al frío, las inclemencias y el hambre Una tensión que va calando con planos largos, oscuros y en los que los silencios hablan por sí mismos, marca de fábrica del cine rumano, en el que un 4x4 atascado en el bosque y unos móviles sin cobertura suponen una noche llena de peligros cayendo de bruces frente a sus privilegios. Atmosférica y en tensión sacando partido al máximo a un hecho fortuito que muestra la buena mano de Radu Muntean, el cual se puso en el mapa de la cinematografía de autor con “Martes, después de Navidad” (2012).

Conviene saber: En la Quincena de Realizadores del Festival de Cannes 2021 y en el Festival de Toronto 2021.

La crítica le da un SEIS