"El rey de todo el mundo"
Cargando...
Toda la información en Facebook.
El argumento: Ficción coreográfico-musical protagonizada por cuatro jóvenes bailarines.
Conviene ver: “El rey de todo el mundo” es uno de los proyectos más personales de Carlos Saura pudiendo llevar a cabo (a sus 89 años) su acariciado homenaje a la música mexicana en un documental musical y coreográfico que se eleva gracias a la alianza y al oficio de Carlos Saura detrás de la cámara y de Vittorio Storaro en la fotografía, magnificando el poder de la imagen y del arte superando así los baches de la faceta narrativa y de unos actores que se lucen en el baile pero no en lo interpretativo, salvo el caso del aura y frescura de Greta Elizonso, lo que resta puntos en el calado de la película que habla por la música y por el detalle y cuidado de cada imagen llenándolo de belleza y vanguardia nada anquilosada revisando de nuevo desde cierta distancia el clásico mito de “Romeo y Julieta” ya que la cinta no es sólo una sucesión de números sino que pretende tener un hilo conductor argumental. Un proyecto que reivindica a México y el espíritu latino permitiéndose el director un disfrute autoral que, no obstante, se queda en la faceta experimental y sentimental para el que tiene anclaje personal con esa música y esa forma de vivirla valiendo la cinta por algunos grandes números y por su poder visual y musical aunque quede por debajo de algunos de los títulos más paradigmáticos de Carlos Saura en esta faceta como “Flamenco” (1995), “Tango” (1998) o “Iberia” (2005).
Conviene saber: Se cumplen 40 años del primer documental musical de Carlos Saura, “Bodas de sangre” (1981), algo que se ha convertido en una seña de identidad de su filmografía pasando por el flamenco, la ópera, el tango, el fado, la jota, el folclore argentino y ahora la música mexicana.
La crítica le da un CINCO
