"El quinto poder"

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El argumento: Julian Assange y Daniel Domscheit-Berg crean WikiLeaks, una plataforma que permite denunciar de forma anónima y filtrar información secreta, iluminando los oscuros recovecos de los secretos gubernamentales y crímenes corporativos. No tardan en revelar más noticias que todas las organizaciones de comunicación más prestigiosas del mundo juntas. Pero cuando Assange y Berg obtienen acceso a la mayor cantidad de documentos confidenciales de la historia de los servicios de inteligencia de los Estados Unidos, se enfrentarán a una de las cuestiones claves de nuestro tiempo: ¿cuál es el coste de guardar secretos en una sociedad libre y cuál es el coste de exponerlos?

Conviene ver: "El quinto poder" se adentra en las entrañas del imperio y la personalidad de Julian Assange antes del estallido del escándalo de WikiLeaks. Lo peor para la película son sus continuas referencias con “La red social”, tanto por ese retrato de egos, soledades, ambiciones y frustraciones, como por esa estética sobria, fría y casi impersonal que impregna la película. Algo que también le pasaba a la reciente "Jobs". La película no ahonda en la revolución en el sector de la información asociada al nombre de WikiLeaks a través de la desclafisicación y difusión de una serie de documentos etiquetados como secretos por el Gobierno de Estados Unidos, seguramente porque terminó quedándose en nada en la vida real, perdiéndose en un guión torpe y embarullado con excesivos tecnicismos y que se queda más en la cascara que en el desarrollo de trama y personajes quedándose a medio camino a la hora de retratar la personalidad de Assange que va entre la demonización y la muestra de una personalidad especial concluyendo en un enfoque traumático, esquizofrénico y ególatra. Deslavazada y más preocupada por ofrecer un acabado frenético y postmoderno cercano al videoclip se ha quedado sin tensión ni pasión. Se echa en falta más drama ya que la parte de thriller no termina de funcionar. El buen trabajo de Benedict Cumberbatch (muy inspirado aprovechando su presencia, caracterización, voz y movimientos) y Daniel Brühl (más que correcto marcándose un buen doblete interpretativo junto a "Rush") no ayuda a que el conjunto quede desaprovechado (al igual que varios secundarios como Laura Linney o Stanley Tucci) no sacando partido al potencial del personaje y, en general, todo resulte bastante tosco y aburrido.

Conviene saber: Bill Condon dirige y Josh Singer adapta la novela "Inside WikiLeaks: My time with Julian Assange at the world’s most dangerous website", que gira en torno al fundador de Wikileaks Julian Assange y escrita por su socio Daniel Domscheit-Berg. El creador de este imperio se encuentra refugiado en la embajada de Ecuador en Londres.

La crítica le da un CINCO