"El espía inglés"

La web oficial.

El argumento: Durante la Guerra Fría entre Estados Unidos y Rusia, el ingeniero Greville Wynne se infiltra como espía en el MI6, servicio de inteligencia británico. Cuando la crisis de los misiles cubanos promete inclinar la balanza a favor del país soviético, Wynne comenzará a trabajar con la CIA para filtrar información sobre el plan que tienen en marcha los rusos y así evitar una catástrofe.

Conviene ver: "El espía inglés" sale del cajón en el que ha estado durante el tiempo pandémico como una de esas cintas academicistas y bien presentadas pero que no llegan a trascender ya que, en parte, el papel que interpreta Benedict Cumberbach tiene algunos puntos en común con el que le dio su primera nominación al Oscar por “The imitation game” (2014). Narra la historia de un ingeniero y viajante, Greville Wynne, que se convierte en espía del MI6 llevando una alianza secreta con el oficial soviético Oleg Penkovsky que ayudó a la CIA para obtener acceso al programa nuclear soviético justo cuando se desata la crisis de los misiles en Cuba con el fin ayudarle a poder desertar con su familia. Un hombre corriente del que aprovecharon su trabajo para que nadie sospechara de él y pudiera ser enlace de información entre viaje y viaje de negocios. Una de espionaje clásico que va creciendo a fuego lento, conforme el protagonista va cada vez introduciéndose más en el corazón de la oligarquía funcionarial rusa y a levantar sospechas, lo suficientemente entretenida para convencer aunque sea sin brillantez y aunque, en parte, recuerde a la versión británica y menos agraciada de “El puente de los espías” (2015). Hay suspense, drama humano y un buen reparto en el que, además, están Jessie Buckley y Rachel Brosnahan pero sobre la cinta también sobrevuela la sensación de que siendo digna y efectiva la historia ya se ha contado otras veces y, posiblemente, mejor a la hora de abordar a hombre corrientes a los que se les presenta una gran misión en sus vidas y trascendental a nivel global de la que acaban siendo adictos, a pesar de las dudas iniciales, y que sólo su empeño les salva frente a un sistema que les protege en parte pero que tampoco duda en exponerlos hasta las últimas consecuencias. Quizá alguna confusa también en las dos tramas que maneja y sin capacidad de sorprender a pesar de pretender ser didáctica sobre un episodio histórico conocido por las veces en las que se ha mencionado pero pocas veces tratado en profundidad. Una de esas historias basadas en hechos reales, como bien nos recuerdan al principio y al final, que confirman que la realidad supera a la ficción y que hay muchas historias por contar más cuando son protagonizadas por hombres anónimos que reciben la empresa de un bien mayor generando una mayor empatía, más cuando la heroicidad y sacrificio pone en peligro la vida de uno frente a la inoperancia gubernamental. Para aficionados al cine histórico con sabor británico y a un actor que siempre convence y que hace que valga la pena verlo en pantalla.

Conviene saber: Nominación a mejor actor de reparto (Merab Ninidze) en los premios BIFA 2020 del cine independiente británico.

La crítica le da un SEIS