"El derecho de los lobos"

Un biólogo y un informático han logrado que su primer libro explotase en las librerías italianas hasta ir camino de serie de televisión en pocos meses.

Título: "El derecho de los lobos"

Autor: Stefano De Bellis y Edgardo Fiorillo

Editorial: Alfaguara

En una esquina de la colina del Capitolio de Roma se encuentra la columna con la loba y los dos gemelos que todos conocemos. Además de estar un poco escondida, en un ángulo lateral del Ayuntamiento, el conjunto es extraño porque la loba es arcaica mientras los bebés gemelos son del Renacimiento, pero el símbolo se ha impuesto como icono universal de la ciudad. Loba, "lupa" en latín, era el nombre dado a las prostitutas y por tanto los lupanares eran sus guaridas. En uno de aquellos lupanares, La vaina del gladio, se produce una carnicería que deja diez cadáveres, tres "lobas", cinco guardaespaldas y dos clientes lo bastante adinerados como para inaugurar un prostíbulo que promete ser lo más lujoso en su clase.

Al mismo tiempo, sin conexión aparente, una vestal ya retirada convoca a un orador novato, que sin embargo ha sido capaz de hacer tablas en un juicio en el foro ante el mejor abogado de la ciudad, Hortensio. El joven se llama Marco Tulio, más conocido como Cicerón, y apenas ha comenzado su carrera, tras instalarse en la urbe desde la provincia donde nació.

También son novatos los autores del mejor thriller clásico italiano en la Roma antigua de este año. Stefano De Bellis ha sido policía, economista, compositor musical y sumiller; mientras que Edgardo Fiorillo es biólogo, divulgador científico, y ha trabajado en primera línea contra el coronavirus (COVID-19) en un hospital de Piacenza.

Ambos han situado esta historia de crímenes y poder entre las más leídas y ahora se disponen a verla convertida en serie de televisión. Son grandes fans de la novela negra americana, en especial de James Ellroy, continuador del estilo telegráfico, duro y seco de Dashiell Hammett y Raymond Chandler.

Han elegido el año 80 a.d.C. para organizar la masacre del lupanar que pone en marcha una caza al único superviviente, el dueño del negocio. Unos para cerrarle la boca definitivamente, otros para lo contrario, conocer las razones por las que un futuro senador ha sido eliminado.

Los escenarios, la atmósfera de aquel invierno en Roma o en el cercano Puerto de Ostia, son convincentes, capaces de sumergirnos en esta aventura con buenos personajes, el enamoramiento de una viuda que ha preferido ser hetaira que volver a pertenecer a otro marido; un ex legionario honesto metido a investigador por cuenta del hombre más rico de la ciudad; el todopoderoso dictador Sila; un galo romanizado orgulloso de su ciudadanía; un gladiador bestial y un Cicerón que ha de enfrentarse a un caso que nadie querría, que puede acabar con su carrera y hasta con su vida.... y que existió en la realidad.

Como seguidor de personajes del estilo de Didio Falco o de Gordiano "el Sabueso", echaba de menos hace tiempo una historia de este tipo, bien escrita, sin anacronías escandalosas, capaz de trenzar el suspense con todos esos detalles que aportan un buen conocimiento sobre costumbres de la época. Creo que puedo garantizar la satisfacción de todo lector aficionado al género que mezcla thriller y clasicismo.

Carlos López-Tapia