El cine más erótico: "Casanova", conquistas y placer
El cine más erótico: "Casanova", conquistas y placer
(10 votos, media: 3,10 de 5)
Cargando...
Querido Teo:
En una sección de cine erótico no podía faltar el vividor libidinoso por excelencia, Casanova. Y entre toda la filmografía del personaje la opción de Fellini es la más acertada a la hora de encontrar la dosis de barroquismo, ciencia ficción y sensualidad. La cinta, grandilocuente y fastuosa, tiene en el erotismo una de sus mejores armas. Primero presenta un Casanova cercano a la ambigüedad sexual para reflejar la atracción que sobre él proyectan hombres y mujeres. Donald Sutherland, en una de las pocas veces que le hemos visto sin un pelo en la cara, es el mascarón de proa de una película que nos lleva más que al siglo XVIII a un mundo paralelo en el que habita este personaje y sus innumerables conquistas.
Fellini acababa de ganar un Oscar por "Amarcord" y en el momento álgido de la segunda parte de su carrera (ya alejada del neorrealismo inicial) ofrece un fresco pictórico casi gélido en el que la música de Nino Rota, al que Fellini ya conoció en su primera película como director (“El jeque blanco” en 1951) iniciando una fructífera colaboración, hace el resto. Como ya dejó claro en “Amarcord”: “L´amore é nutrimento”. Eso lleva a Fellini a considerar el amor y el sexo como un alimento para el alma. Como en la relación de Casanova con su muñeca mecánica, cumpliendo la función artificiosamente placentera de la clásica muñeca hinchable y alcanzando el éxtasis del orgasmo. En un mundo con aires casi funerarios y con personajes dantescos, Casanova siente una pulsión sexual puramente animal que le lleva a polinizar de manera mecánica y sin ningún sentimiento a pesar de su aparente refinamiento y espíritu enamoradizo cuando viaja de palacio en palacio. Un personaje que hasta zampándose sus quince huevos como rito para el maratón sexual no deja de perder ni un ápice de su atractivo.
Vídeo
Nacho Gonzalo (Coronado)
