El Batman de Christopher Nolan: Un héroe realista

Querido primo Teo:

Ocho años pasaron para que se volviera a estrenar una película del murciélago después del ridículo en el que había caído el personaje tras “Batman y Robin”. La Warner quería devolver la dignidad al personaje, así que dejó que pasara un tiempo prudencial y empezó a preparar una nueva película de la franquicia. El primer paso para ello era contratar un nuevo director, y así en un primer momento se pensó en Darren Aronofsky, pero sorprendentemente se acabó contratando a un joven realizador inglés, Christopher Nolan, director que hasta ese momento había destacado en el cine independiente, y que no tenía experiencia alguna con grandes presupuestos, pero que acabó resucitando al personaje y a la franquicia con “Batman begins”.

Nolan también ejercería las funciones de guionista junto a David S. Goyer, y ambos decidieron que lo mejor para el personaje no era continuar con lo narrado en anteriores películas, sino darle un lavado de cara al personaje, y cortar de raíz empezando a contar todo desde cero. Así “Batman begins” contaría el entrenamiento al que se somete Bruce Wayne para pasar de ser el playboy de Gotham a convertirse en el justiciero de la ciudad.

Nolan y Goyer escribirían un gran guión, que intenta tratar con el mayor respeto a los seguidores del cómic, y que se centra especial y acertadamente en la figura de Bruce Wayne, no apareciendo Batman hasta pasada mitad de la película. Además introdujeron dos villanos que no habían aparecido anteriormente en la saga como son El espantapájaros y Ra's Al Ghul, y por fin dieron la relevancia que merecen a Alfred y al comisario Gordon, siendo quizás su único punto negativo el desarrollo del personaje de Rachel Dawes.

Pues bien, se había iniciado un nuevo proyecto, y se había contratado a un nuevo director, pero ahora hacía falta un nuevo actor que le diera rostro a Batman, pero sobretodo a Bruce Wayne, y aunque se hizo un casting a ocho actores, el elegido para interpretar al personaje estuvo claro desde el principio, Christian Bale, el niño insoportable de “El imperio del sol”, que de mayor ya había demostrado su gran talento en películas como “American psycho”. El resto del reparto lo formarían actores reconocidos y contrastados, y así se contrató a Cillian Murphy (que hizo el casting para Batman) para interpretar a El espantapájaros, a Michael Caine para el de Alfred y a Gary Oldman para el de Gordon. Ken Watanabe, que había sorprendido con su interpretación en “El último samurái”, interpretaría aquí a Ra's Al Ghul mientras que Liam Neeson interpretaría a uno de sus secuaces, Henry Ducard, mentor de Bruce Wayne. Finalmente también aparecían entre el elenco principal de la película Morgan Freeman (Lucius Fox), Tom Wilkinson (Carmine Falcone), Rutger Hauer (Richard Earle), Katie Holmes (Rachel Dawes) y Mark Boone Junior (Detective Flash).

Pese a los recelos iniciales de la crítica y el público con esta nueva película, Nolan encandiló con “Batman begins” tanto a unos (un 70% en Metacritic y un 85% en Rotten tomatoes) como a otros (costó aproximadamente 150 millones y acabó recaudando 372 millones), pero lo más importante es que devolvió la dignidad al personaje con una película que si bien tiene sus fallos, como un segundo tramo más flojo, unos villanos bien interpretados y definidos pero algo faltos de carisma, el personaje femenino o unas escenas de acción atropelladas, era enormemente entretenida y con una calidad notable.

El éxito inesperado para muchos de la película, provocó que irremediablemente la Warner quisiera más y, aunque hubo cierta incertidumbre sobre si Nolan volvería a ser el director, finalmente la Warner confirmó que este dirigiría “El caballero oscuro”, primera película de Batman que no tiene el nombre del personaje en el título. Pero antes de todo esto el británico se tomaría un descanso del personaje rodando “El truco final (El prestigio)”, una historia sobre la rivalidad de dos magos, producida por la Warner, y en la que Nolan repetiría con Christian Bale y Michael Caine, y ya una vez estrenada esta, Nolan junto a su hermano Jonathan y David S. Goyer, comenzaría a escribir el guión de “El caballero oscuro” que, como se anunciaba en el final de “Batman begins”, tendría como villano principal a el Joker, al que además le acompañaría Dos Caras.

Casi todo el equipo de la anterior repetía en esta, así que volvía Christian Bale, Michael Caine, Morgan Freeman, Gary Oldman, Cillian Murphy (en una breve aparición), y en una aplaudida decisión se sustituyó a Katie Holmes por Maggie Gyllenhaal. Aaron Eckhart sería Harvey Dent/Dos Caras, pero la incógnita era saber quién interpretaría al nuevo Joker, y después de muchos rumores se anunció sorprendentemente que el papel sería para Heath Ledger. La decisión en un principio no gustó mucho, pese a haber estado nominado al Oscar por su gran actuación en “Brokeback mountain”, la gran generalidad se mostraba contrario a la elección, unos opinaban que Ledger era demasiado joven y guaperas para el papel, otros dudaban de su experiencia y de su calidad actoral, y otros creían que sólo podía haber alguien que pudiera interpretar ese papel, y ese era Jack Nicholson, quién ya lo interpretara en la primera película de Batman, y así muchos apoyaron a éste cuando ofendido por su no elección para el papel realizó las siguientes declaraciones a MTV: “Estoy furioso. Nunca me pidieron hacer una secuela como Joker, y sólo yo sé cómo hacerlo. El Joker es un personaje de mi infancia y por ello lo acepté desde el primer momento. Es un papel que siempre he pensado que debo hacer sólo yo. La Warner ha tirado la franquicia por los suelos”. Pese a todo esto Ledger se preparó a fondo el personaje, el actor australiano se encerró en la habitación de un hotel durante un mes, creando la postura, gesto, voz, y personalidad de su Joker, y una vez en rodaje impresionó enormemente a Nolan, que en más de una ocasión ante la prensa alabó la interpretación que estaba realizando.

Mientras que en “Batman begins” no hubo tanta campaña publicitaria, en esta nueva película se comenzó pronto lanzando una serie de campañas virales, que provocó que la expectación por la película fuese cada vez más en aumento, y ya una vez vistas las primeras imágenes del actor australiano encarnando al Joker las voces críticas se empezaron a calmar, y se fueron tornando en positivas una vez lanzado el primer trailer de la película. Finalmente, y habiendo terminado ya de rodarse la película, el 22 de Enero de 2008, y con la campaña de marketing ya a pleno rendimiento, se hallaba muerto a Heath Ledger, a causa de una sobredosis accidental de medicamentos, y la desgracia terminaría de impulsar definitivamente a la película y acabaría convirtiendo en un mito al actor. Con la noticia del fallecimiento del joven, el mundo del cine quedó conmocionado. Le hicieron numerosos tributos, entre ellos una carta escrita por Nolan a Newsweek, y ya se comenzaba a hablar de un Oscar póstumo por su interpretación en “El caballero oscuro”.

Tras la desgracia, la campaña publicitaria siguió a menor ritmo, se intentó mantener el mayor respeto posible por la muerte del actor, y así la campaña pasó a centrarse en Harvey Dent y no en el Joker, además en el cartel principal de la película no aparecería Heath Ledger por expreso deseo de Nolan. Antes del estreno, y tras los primeros pases a la prensa, las críticas sobre la película fueron muy entusiastas (82% en Metacritic y 94% en Rotten tomatoes), se habló de obra maestra, y había quién la comparaba incluso con “Heat” o “El padrino II”, y el público que fue a verla en su estreno quedo igual de maravillado, así la película llegó a desplazar durante un tiempo a “El padrino” de la primera posición del top 250 de IMDB (actualmente está 8ª), de esta manera la acogida en taquilla fue impresionante batiendo varios records llegando finalmente a convertirse en ese momento en la segunda película más taquillera de la historia tras “Titanic”, recaudando 1.001.921.825 millones de dólares en todo el mundo (con un presupuesto aproximado de 185.000 dólares). Aunque todo esto no sirvió para que la película tuviera opciones para los Oscar que la nominó a premios técnicos (ganando el premio a mejores efectos sonoros) además de a mejor actor secundario que a título póstumo ganó Ledger merecidamente, ignorándola en categorías como película, director o guión.

Más allá de que las críticas y su repercusión fueran exageradas o no, es innegable que Nolan nos entregaba con “El caballero oscuro” una película sobresaliente que te atrapaba desde el primer minuto hasta el último. Si en “Batman begins” era la película de Bruce Wayne, El caballero oscuro era la de los villanos, el Joker y la fantástica interpretación de Ledger se apoderaban de la película, pero no hay que olvidar al otro vértice de la película, el fiscal Harvey Dent, cuya caída y posterior conversión en Dos Caras está narrada de manera más que convincente e interpretada notablemente por Aaron Eckhart, y si en la anterior las escenas de acción eran atropelladas en esta eran espectaculares (en especial el prólogo con la presentación de el Joker atracando el banco). Una película de superhéroes, pero que lo es porque su personaje principal era uno, ya que la película seguía las pautas del mejor cine negro y policiaco.

Nolan se alejó de la luminosidad y colorido de Schumacher, y volvió a darle oscuridad a la historia sin llegar en ningún caso a los niveles del Batman de Tim Burton. Con sus dos películas nos muestra a un Batman más realista y humano, y su visión del personaje ha modificado para siempre la forma de afrontar una película de superhéroes, ya no son sólo un producto de marketing en que meter acción y efectos especiales con un guión flojo detrás. El británico ha demostrado que una película de superhéroes puede ser una película de alta calidad y no resentirse económicamente en el intento.

Tu primo.
Petro