Diccionario Pedro Almodóvar, las claves de la trayectoria de un icono

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 Querido primo Teo:

Pedro Almodóvar acaba de celebrar su 75º cumpleaños por todo alto, ha recibido el premio Donostia por su contribución al mundo del cine y ha sido galardonado con el León de Oro del Festival de Venecia 2024 con “La habitación de al lado” que supone, además, su primer largometraje en inglés. El director manchego puede presumir de ser uno de los cineastas en activo más admirados e influyentes del último medio siglo, gracias a un estilo único y su visión rupturista, a nivel artístico y también social. No podríamos entender la España que inició su andadura tras la muerte de Franco sin la mirada desprejuiciada de Pedro Almodóvar. Irreverente, excesivo, vanguardista, polémico, el nacido en Calzada de Calatrava se ha convertido en patrimonio de la cultura pop. En el siguiente diccionario analizaremos algunas de las claves de su intachable trayectoria. 

"A" de Almodovariano 

Ya con sus primeras películas Pedro Almodóvar logró demostrar que tenía una personalidad que le hacía diferente del resto de directores. Eso le permitió trascender y convertirse en una influencia para realizadores de todo el mundo. Almodovariano es el adjetivo que se usa para describir el estilo cinematográfico de Almodóvar, con un enfoque único y característico en sus obras y que engloba una serie de elementos visuales, temáticos y narrativos que son recurrentes en su filmografía. 

A nivel estético las películas de Pedro Almodóvar suelen ser vibrantes y coloridas, con una atención especial a la escenografía, el vestuario y el uso del color, especialmente los rojos y colores primarios que crean una atmósfera emocional intensa. El director domina el universo femenino, decantándose por mujeres complejas, independientes y que, a menudo, enfrentan situaciones emocionales difíciles.

Su cine aborda una amplia gama de temas como el amor, el deseo, la identidad, la sexualidad, la maternidad, la familia y la transgresión y toca cuestiones tabúes como la homosexualidad, los cambios de género (muchísimo antes de que estuviera en la agenda política), el consumo de drogas, la religión y el abuso.

Almodóvar es capaz de mezclar lo trágico con lo cómico, recurriendo al uso del humor negro o el absurdo en situaciones dramáticas, con el fin de añadir una capa irónica e incluso satírica en su cine. Ha bebido del melodrama y muchas películas tienen elementos del clasicismo del género, con emociones exacerbadas, historias de amor imposibles, traiciones y giros dramáticos en la trama. 

También es un gran habilidoso a la hora de plasmar todo aquello que le gusta. Frecuentemente hace referencias a la cultura pop, la música, el cine clásico y el arte en sus películas, dándole un aire de modernidad, estando siempre muy por encima de cualquier cazador de tendencias. 

"B" de Antonio Banderas

Pedro Almodóvar es considerado un grandísimo director de actrices y han sido pocos los hombres que han ganado importancia en su cine. La principal excepción del mundo masculino en el universo Almodóvar la ha marcado Antonio Banderas, su actor fetiche desde los inicios. Lo descubrió en una obra de teatro, en la que el todavía desconocido actor malagueño trabajaba como suplente. Almodóvar se quedó prendado de aquel joven, especialmente de sus piernas, y le dio un papel en “Laberinto de pasiones” (1982). 

A lo largo de la década de los 80 Antonio Banderas apareció en varias películas de Almodóvar: “Matador” (1986), “La ley del deseo” (1987), “Mujeres al borde de un ataque de nervios” (1988) y “¡Átame!” (1989), trabajos que no sólo ayudaron a lanzar la carrera internacional de Almodóvar, sino que también consolidaron a Banderas como una de las estrellas más prometedoras del cine español.

Tras el rodaje de “¡Átame!”, Banderas dio el salto a Hollywood, convirtiéndose en una estrella internacional. El reencuentro entre Pedro Almodóvar y Antonio Banderas fue con “La piel que habito” (2011), un proyecto que llevaban muchos años queriendo hacer. 

Aunque en “La ley del deseo”, “¡Átame!” y “La piel que habito” vimos la excelencia de un tándem fue “Dolor y gloria” (2019) el punto álgido de la colaboración entre Pedro Almodóvar y Antonio Banderas, un film de carácter semiautobiográfico sobre un director de cine a quien los problemas físicos y emocionales le han hecho perder la inspiración.

Banderas hace de Almodóvar, sin caer en la imitación más burda que se ha hecho patrimonio de la cultura pop, captando la esencia de un ser humano que lidia con la mala salud y también con el sentimiento de culpa. Por este trabajo, Banderas ganó el premio al mejor actor en el Festival de Cannes, el Goya y fue nominado al Oscar. 

"B" de Carlos Boyero

Pedro Almodóvar es un cineasta venerado, cuando estrena una película suele encabezar las listas de lo mejor del año de la crítica internacional más prestigiosa, especialmente en Francia, Italia, Reino Unido y Estados Unidos. En España la situación es un tanto diferente. Sí que es cierto que la mayoría de sus obras gozan del respeto de los medios pero también es verdad que a Almodóvar no le sienta nada bien tener a la crítica en contra. El histórico periodista de “Fotogramas” Jaume Figueras sufrió el veto de Pedro Almodóvar cuando en el año 2000 se le entrevistó en Canal+, tras ganar el Oscar por “Todo sobre mi madre”, por no haber puesto bien alguna de sus películas. Figueras no ha sido el único aunque quien se ha ganado la etiqueta de archienemigo de Pedro Almodóvar es Carlos Boyero. 

Cada vez que se estrena una película de Almodóvar estamos más pendientes de lo que comenta Boyero que de otra cosa. Al crítico le han gustado algunas obras de Almodóvar como “¿Qué he hecho yo para merecer esto?”, “Mujeres al borde de un ataque de nervios” y “Volver” pero, por lo general, no se cree un cine impostado que se ha creado como si fuera un decálogo.

La animadversión de Almodóvar hacia Boyero surgió a raíz del estreno de “Hable con ella” en 2002. Al crítico, que en aquel momento estaba en “El Mundo”, no le gustó nada la película y el director se enfadó muchísimo. Pero la situación ha ido a mayores desde que Boyero pasó a formar parte de “El País” que es el medio de cabecera de Pedro Almodóvar y, por extensión, de toda la gente de bien. El crítico no ha dejado de sufrir campañas de descrédito, no solamente por parte de Almodóvar y su séquito, también de los lectores y, de lo que es peor, de sus compañeros de gremio.  

"C" de Cannes

La relación de Pedro Almodóvar con el Festival de Cannes es una de las más estrechas y significativas dentro de la industria cinematográfica, aunque realmente fue el Festival de Venecia, que le acaba de premiar con el León de Oro por “La habitación de al lado”, el que se tiene que poner la medalla de ser el descubridor internacional del director manchego.

Almodóvar tuvo su gran puesta de largo en la croisette con “Todo sobre mi madre” en la edición de 1999 que le llevó a ganar el premio al mejor director y también ser reconocido por el guión de “Volver” en 2006. Fue presidente del Jurado en el 2017, vio al reparto de “Volver” llevándose el premio a la mejor interpretación femenina en 2006 y a Antonio Banderas ser reconocido por su actuación en “Dolor y gloria” en 2019.

Ha estado presente a concurso con “Los abrazos rotos”, “La piel que habito” y “Julieta” e inauguró la edición de 2004 con “La mala educación”. Cada aparición de Almodóvar en Cannes es respondida de manera apasionada y la codiciada Palma de Oro es una cuenta pendiente que tiene el festival de festivales con el cineasta. 

"C" de Penélope Cruz

El rostro que ha marcado el cine de Pedro Almodóvar en este siglo XXI ha sido el de Penélope Cruz. Ella quiso ser chica Almodóvar cuando de adolescente vio a Victoria Abril en “¡Átame!” y ya en los inicios de su carrera contó con la admiración del director. La primera colaboración entre ambos llegaría con “Carne trémula” (1997), un trabajo breve pero determinante para ser conscientes de que el manchego había encontrado a su nueva musa. 

Dos años después llegó “Todo sobre mi madre” (1999), coincidiendo con el lanzamiento internacional de Penélope Cruz, y se alcanzó la cúspide de su colaboración con “Volver” (2006). Cruz fue reconocida en el Festival de Cannes y consiguió su primera nominación al Oscar. Similar fue lo sucedido con “Madres paralelas” (2021) que le proporcionó a Cruz la Copa Volpi del Festival de Venecia y una nueva candidatura al Oscar. 

La presencia de Penélope Cruz ha sido una constante, desde el cameo en “Los amantes pasajeros” (2013) a la encarnación idealizada de la madre de Almodóvar en “Dolor y gloria” (2019), pasando por la protagonista de una pasión fatal en “Los abrazos rotos” (2009). 

"D" de El Deseo

Pedro Almodóvar fundó junto a su hermano Agustín la productora El Deseo en el año 1985, para gozar de esa libertad creativa que en manos de otro productor no iba a ser posible. Almodóvar en ese momento estaba inmerso en “Matador” (1986), producida por Andrés Vicente Gómez y, pese a que le fue de gran ayuda para consolidar su estatus en el cine español, no se sintió cómodo teniendo a un extraño controlando sus movimientos. El debut de El Deseo se produjo con “La ley del deseo” (1987), una de las obras maestras en la filmografía de Almodóvar y en la que podemos contemplar esos elementos que definieron su estilo. 

A lo largo de estas décadas El Deseo se ha consolidado y no solamente produciendo la obra de Pedro Almodóvar sino que ha apostado por otros cineastas. Los hermanos Almodóvar tuvieron el acierto de producir “Acción mutante” (1993), el primer largometraje de Álex de la Iglesia. La productora, fiel al compromiso con el cine de autor, ha respaldado a Guillermo del Toro con “El espinazo del diablo” (2001), Lucrecia Martel con “La niña santa” (2004), Isabel Coixet con “La vida secreta de las palabras” (2005), la cual ganó el Goya, y a Damián Szifrón con “Relatos salvajes” (2014), nominada al Oscar por Argentina. 

"E" de España

Pedro Almodóvar se ha convertido en uno de los principales embajadores de la cultura española y, a lo largo de su filmografía, ha representado a España de manera compleja, retratando diversos aspectos de la sociedad, tanto en su tradición como en su modernidad. Sus películas revelan los profundos cambios sociales, culturales y políticos que el país ha experimentado desde finales de los años 70, coincidiendo con el inicio de la Transición democrática tras la dictadura de Franco, hasta la actualidad.

Almodóvar utiliza el humor como herramienta para criticar las estructuras de poder y las normas sociales en España, e integra elementos culturales típicos del país para reforzar la identidad nacional dentro de sus narrativas, siempre desde una perspectiva crítica o revisionista.

Su cine ha evolucionado conforme él lo ha hecho socialmente. Si el Almodóvar de sus inicios retrató a quienes estaban en los márgenes de la sociedad, porque era lo que estaba a su alrededor, el del siglo XXI está instalado en una torre de marfil y todas las referencias del mundo exterior resultan artificiales. 

"G" de Goya

A pesar de que en los primeros años de su carrera algunas de sus películas fueron consideradas demasiado escandalosas, o no recibieron el apoyo de la industria, Pedro Almodóvar logró consolidarse como una figura esencial para el cine español y eso se ha traducido en los Goya. Puede presumir de tener cuatro títulos ganadores del Goya a la mejor película: “Mujeres al borde de un ataque de nervios”, “Todo sobre mi madre”, “Volver” y “Dolor y gloria”. Por las tres últimas ganó los premios a la mejor dirección y se ha llevado el galardón al mejor guión por “Mujeres al borde de un ataque de nervios” y “Dolor y gloria”. 

También ha visto a sus intérpretes ser reconocidos con el Goya: Carmen Maura y María Barranco ganaron por “Mujeres al borde de un ataque de nervios”, Pepe Sancho por “Carne trémula”, Cecilia Roth por “Todo sobre mi madre”, Penélope Cruz y Carmen Maura por “Volver”, Elena Anaya y Jan Cornet por “La piel que habito”, Emma Suárez por “Julieta” y, finalmente, Antonio Banderas y Julieta Serrano por “Dolor y gloria”. Por no hablar de los premios que han recibido los representantes del equipo técnico y artístico, entre ellos el compositor Alberto Iglesias.

Motivos no ha tenido para quejarse pero lo ha hecho. En el año 2005, tras ver que Alejandro Amenábar ganaba 14 premios Goya con “Mar adentro” y no dejó ni las raspas a los otros competidores, entre ellos “La mala educación”, los hermanos Almodóvar se dieron de baja de la Academia. Estaban en desacuerdo por el sistema de votación, así como la falta de información en cuanto a número de participantes en las distintas votaciones.

En ese momento, Pedro Almodóvar se lamentaba de que la Academia española fuera injusta con la gente que trabajaba con él mientras que él se encargaba de promover la marca España por todo el mundo. No solamente había pasado con “La mala educación”, también sucedió con “Hable con ella” que se llevó el Oscar al mejor guión original. La crisis duró hasta el año 2010, bajo el mandato de Álex de la Iglesia, y un año después los hermanos Almodóvar reingresaron en la Academia. 

"I" de Internacional 

El reconocimiento internacional de Pedro Almodóvar ha sido crucial en su carrera, consolidándose como una figura clave en el cine mundial. Ha ganado prestigiosos premios internacionales, como el Oscar por "Todo sobre mi madre" y "Hable con ella", y ha sido galardonado en el Festival de Venecia con el León de Oro honorífico y con el competitivo por “La habitación de al lado”, el Festival de Cannes y los premios Bafta, David di Donatello y César. Su cine innovador, con temas como la sexualidad, identidad de género y feminismo, ha influido en cineastas globales.

Almodóvar ha sido elogiado por la crítica y su estilo ha impactado tanto el cine de autor como la cultura popular. Las colaboraciones con actores internacionales como Penélope Cruz y Antonio Banderas, y también que se haya aventurado a rodar en la lengua de Shakespeare con actrices consagradas como Tilda Swinton y Julianne Moore, han fortalecido su proyección global. Además, su representación pionera de la comunidad LGTBIQ+ ha sido fundamental para su reconocimiento. Su legado cultural ha transformado el cine español y lo ha convertido en un referente mundial del cine contemporáneo.

"M" de Madre

La maternidad es un tema recurrente en el cine de Almodóvar. Sus películas exploran la relación entre madres e hijas, con una mirada honesta hacia los sacrificios, las alegrías y las tensiones que pueden surgir en estos vínculos. Como en “Todo sobre mi madre” con una madre rota tras la muerte de su hijo, “Volver” sobre el reencuentro de una mujer con su madre a la que creía muerta, “Julieta” en donde Almodóvar profundiza en el dolor y el vacío que provoca la ruptura del vínculo entre madre e hija, o "Tacones lejanos" sobre una hija acomplejada por la figura de su madre. 

Las madres en el cine de Almodóvar no se ajustan a los estereotipos convencionales; algunas son madres solteras, otras son transexuales, y todas enfrentan retos que las hacen cuestionar su identidad y su papel en la vida de sus hijos. Almodóvar muestra que la maternidad es una experiencia rica en matices y emocionalmente compleja.

Su madre, Paquita Caballero, ha estado también presente en su cine, interviniendo como actriz y con bastante gracia en algunas de sus películas y siendo homenajeada a través de la galardonada interpretación de Julieta Serrano en “Dolor y gloria”. Como una jugarreta del destino, la madre de Almodóvar falleció en 1999 en plena explosión del éxito internacional de “Todo sobre mi madre”.

"M" de la Mancha 

Pedro Almodóvar nació en Calzada de Calatrava en la provincia manchega de Ciudad Real. El carácter de la tierra ha definido profundamente al cineasta y a lo largo de su trayectoria ha utilizado a la Mancha, no sólo como un paisaje físico, sino como un símbolo cargado de realismo y simbolismo en sus películas. En lugar de retratarla de manera idealizada, la región refleja las tensiones y conflictos contemporáneos. Por ejemplo, en “La flor de mi secreto” (1995), el personaje de Marisa Paredes es una mujer que está destrozada tras ser abandonada y trata de hallar la redención en el pueblo familiar. El desolado paisaje manchego es un reflejo de la depresión. 

La Mancha es también símbolo de transgresión y crítica social, donde los personajes enfrentan dilemas personales y crisis de identidad. Almodóvar se inspira en la tradición literaria de Cervantes, pero se aleja del idealismo y el quijotismo para adoptar una mirada más crítica y contemporánea, explorando temas como la identidad nacional, el deseo, la memoria y la modernidad en la España postfranquista.

"M" de Carmen Maura

Cuando Pedro Almodóvar recogió el premio Donostia agradeció a la actriz Carmen Maura que fuese su descubridora. La relación entre Almodóvar y la que fue su primera musa ha sido una de las más icónicas en el cine español. Su vínculo artístico no solo ha sido fundamental para el éxito temprano de Almodóvar, sino que también ha marcado una etapa decisiva en la consolidación del cine español moderno. 

A finales de la década de los 70 Pedro Almodóvar era un trabajador de la Telefónica que rodaba cortometrajes en Súper 8 cuando conoció a Carmen Maura que ya había protagonizado “Tigres de papel” (1977) de Fernando Colomo. Ella, con su talento natural, encajaba perfectamente con la visión innovadora y subversiva de Almodóvar. Rodaron algún corto y se embarcaron en “Pepi, Luci, Bom y otras chicas del montón” (1980) en la cual estuvieron implicados dos años. Otras de sus colaboraciones fueron “Entre tinieblas” (1983) y “Matador” (1986). 

La excelencia entre el creador y su musa la alcanzaron en tres películas. “¿Qué he hecho yo para merecer esto?” (1984), en la que Carmen Maura interpretaba a una limpiadora que se ve devorada por la vida, “La ley del deseo” (1987), donde la actriz encarnó a una mujer transexual, y la que fue el punto culminante de su colaboración, “Mujeres al borde de un ataque de nervios” (1988), donde la Maura consolidó su estatus de estrella con su encarnación de Pepa, una mujer destrozada tras el abandono de su amante. 

La complicidad entre Almodóvar y Maura finalizó durante el rodaje de “Mujeres al borde de un ataque de nervios”. Dejaron de entenderse y ella confesó que por primera vez llegaba a un rodaje emocionalmente destrozada porque no se sentía valorada por su director. Pese al enorme éxito que cosechó la película, tanto dentro como fuera de nuestras fronteras, y que ambos no dejaron de recoger premios por su colaboración, la relación entre el cineasta y su actriz fetiche se rompió el 29 de marzo de 1989 en la ceremonia de los Oscar, cuando Almodóvar le negó a Carmen Maura que se sentara a su lado. 

Los años y la muerte de Paquita Caballero, la madre del director, les llevó a la reconciliación. Su última colaboración llegó con “Volver” (2006), donde la Maura deslumbró como la madre que regresa de la muerte. Su papel era pequeño pero fundamental en la historia. El cineasta y la que fue su primera musa volvieron a darnos una muestra de esa excelencia que les ha convertido en piezas fundamentales de la historia de nuestro cine. Tiempo después Carmen Maura se lamentó de no haber encontrado durante el rodaje de "Volver" al Pedro Almodóvar fresco e irreverente que la conquistó décadas atrás, sino que se había convertido en un emperador rodeado de palmeros. 

"M" de Movida

Almodóvar comenzó su carrera en plena ebullición de la llamada “Movida Madrileña”, el movimiento contracultural que surgió en los primeros años de la democracia española, convirtiéndose en una figura fundamental para entender ese período. Sus inicios como director, especialmente con las películas “Pepi, Luci, Bom y otras chicas del montón”,  “Laberinto de pasiones” y “Entre tinieblas”, reflejan los valores de la Movida: la ruptura de las normas tradicionales, la celebración de la libertad sexual y de género, y una actitud irreverente hacia las instituciones. Todo ello apostando por la estética y la música que definieron aquellos años.

"M" de Mujeres

Las mujeres juegan un papel central en el cine de Pedro Almodóvar, presentándose como personajes complejos, multidimensionales y que han redefinido su representación en el cine. Estos personajes, muchas veces encarnados por Penélope Cruz, Carmen Maura, Victoria Abril y Marisa Paredes, destacan por su fuerza, vulnerabilidad y resistencia, reflejando diversos aspectos de la experiencia femenina.

Almodóvar ha creado heroínas cotidianas que enfrentan desafíos como el dolor, la maternidad y el amor, evitando los estereotipos. A través de sus películas, explora el dolor, el trauma y la fortaleza, mostrando a mujeres que, a pesar de sufrir, encuentran formas de sanar y resistir. Además, la solidaridad femenina es constante, mostrando a mujeres que se apoyan mutuamente frente a las adversidades. 

Sus personajes rompen moldes tradicionales de género, enfrentándose a las expectativas patriarcales. Almodóvar también ha sido pionero en la representación de mujeres transexuales y LGTBIQ+, tratándolas con profundidad y sensibilidad. El melodrama es un género clave en su cine, donde las emociones intensas de sus personajes femeninos se elevan a una dimensión casi operística. En conjunto, las mujeres en el cine de Almodóvar son protagonistas complejas, llenas de vida, y el corazón de su obra.

"O" de Oscar

Pedro Almodóvar es uno de los cineastas más aclamados y premiados internacionalmente, y su relación con los Oscar ha sido clave para la proyección global del cine español. Su primera nominación fue en 1989 con “Mujeres al borde de un ataque de nervios”. En el año 2000 logró materializar la estatuilla con “Todo sobre mi madre”. En 2003 ganó el Oscar al mejor guión original por “Hable con ella”, película que además le hizo figurar entre el quinteto finalista del premio a la mejor dirección. En 2020 “Dolor y gloria” también aspiró al Oscar a la mejor película internacional.

Almodóvar también ha llevado al Oscar a sus dos actores más internacionales. Penélope Cruz fue nominada a la estatuilla a la mejor actriz por “Volver” y “Madres paralelas” y Antonio Banderas optó al Oscar al mejor actor por “Dolor y gloria”. Tampoco podemos olvidar que Alberto Iglesias fue candidato al Oscar a la mejor banda sonora por “Madres paralelas”. 

"P" de Polémica

A lo largo de su carrera, Pedro Almodóvar ha desafiado las normas sociales y eso le ha convertido en una figura controvertida, no solamente en España. Su cine, caracterizado por su enfoque transgresor y su tratamiento de temas como la sexualidad, el género, el feminismo, la política y la religión ha generado tanto admiración como polémica. 

El enfoque de la homosexualidad de “La ley del deseo”, estrenada en 1987, generó muchísima controversia porque en aquel momento la libertad sexual no estaba en la agenda política. La representación de la homosexualidad masculina, de una manera abierta y alejándose de los estereotipos, resultó irritante y no solamente en los sectores más conservadores ya que también levantó ampollas en la propia comunidad gay por esa visión demasiado dramática y morbosa.

Si en “La ley del deseo” se aplaudió la valentía de hablar con naturalidad de la homosexualidad, alejándola de los clichés, en “Todo sobre mi madre” no sucedió lo mismo con la representación de un personaje transexual, el de la Agrado, de una manera estereotipada, pese a que indudablemente es uno de los más queridos de la película. Activistas de la comunidad trans consideraban que la Agrado encarnaba los tópicos dañinos y que Almodóvar contribuía a la cosificación de las personas trans. 

Una de las películas más escandalosas de la filmografía de Almodóvar es “Kika” (1993) debido a su tratamiento radical de temas como la violación, el sexo y la violencia. La protagonista sufre una violación que es narrada en clave de comedia y muchos consideraron que Almodóvar se había aventurado demasiado lejos en el uso de la provocación por provocación, y algunos sectores de la crítica feminista y de derechos humanos consideraron que la película trivializaba el trauma de la violación.

Conectando con esto, la oscarizada “Hable con ella” (2002) también causó indignación por el hecho de que el público empatiza con un hombre que vive obsesionado con una mujer a la que viola cuando ella está en coma.

Almodóvar también enfadó a las críticas feministas con “La flor de mi secreto” por ofrecer una visión demasiado pesimista e incluso retrógrada de la mujer, al presentar a la protagonista como alguien que sólo puede encontrar su identidad a través de la recuperación del amor romántico. 

Especialmente notable fue la polémica vivida durante el estreno de “La mala educación” ya que en la película Almodóvar habla sin tapujos de la transgresión de la moral sexual, la identidad de género y el abuso infantil en la Iglesia Católica. Ésta condenó la película por su retrato de la sexualidad y por el tratamiento de cuestiones tan delicadas.

"R" de Reconocimiento

Almodóvar puede presumir de poseer un salón de trofeos que llega a competir con el del Santiago Bernabéu. A los ya mencionados en este reportaje, entre ellos el León de Oro por “La habitación de al lado” y el Donostia que acaban de incorporarse a la colección, hay que añadir el Premio Nacional de Cinematografía en 1990, la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes en 1998, el Príncipe de Asturias de las Artes en 2006, el Feroz de Honor en 2023 y la condición de Caballero de la Orden de la Legión de Honor francesa. 

Mary Carmen Rodríguez

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