"Devotion. Una historia de héroes"
La web oficial.
El argumento: En 1950, cuando la Guerra Fría amenaza la paz internacional, dos jóvenes pilotos de diferentes mundos son aceptados en un escuadrón de élite para su entrenamiento: uno es Tom Hudner, un soldado impecable. El otro es Jesse Brown, un piloto ferozmente talentoso, que se convertiría en el primer afroamericano en volar en combate para la Marina de los Estados Unidos. Iniciados juntos en el escuadrón VF-32, Tom y Jesse son llevados al límite para convertirse en los mejores pilotos de combate. Dentro de la estrecha hermandad del escuadrón, Tom y Jesse forman una firme amistad; la cual se pondrá a prueba en el acalorado campo de batalla, cuando uno de ellos sea derribado tras las líneas enemigas.
Conviene ver: “Devotion. Una historia de héroes” llega como una combinación de “Pearl Harbor” (2001) y “Top Gun: Maverick” (2022) a través del hecho histórico que fue la proeza de Jesse Brown, el cual se convirtió en el primer negro en volar en combate para la Marina de los Estados Unidos. Una de esas historias de superación personal, camaradería y patrioterismo que parecen hechas de carril y que pretenden divulgar por un lado, poniendo en valor un hecho del pasado, pero sobre todo ser un entretenimiento de acción lo más proclive para un público amplio. Jonathan Majors y Glen Powell, dos de los nombres del nuevo Hollywood, protagonizan este biopic bélico y aventurero, efectivo y modélico, que se ambienta en la Guerra de Corea y que, sin gran esfuerzo, ofrece una gran factura técnica y el suficiente interés para superar cualquier convencionalidad. Una epopeya que cae más de una vez en el publirreportaje de ensalzamiento de los valores del ejército combinando heroísmo y épica sustentado en una banda sonora muy presente que favorece la inmersión. Emocionante, honesta y efectiva, cumpliendo el expediente, pero dejando cierta sensación de que ha pretendido seguir tan al pie la fórmula que le falta alma, contundencia y personalidad.
Conviene saber: El nuevo trabajo de J.D. Dillard pudo verse en el Festival de Toronto 2022.
La crítica le da un CINCO