Desmontando a Sigmund: Psicología básica II: Atención y percepción
Querido Teo:
Sí, hace mucho que no te escribo, pero tranquilo, sigo vivo y no puedes morderme. He estado un poco fuera, contando lo que hacemos. Prometo un post sobre ello, pero no sé cuándo o cómo. Ya que pasaba por aquí quería seguir con aquel curso que empezamos. Hoy toca el segundo y el tercero de los procesos básicos. ¿Qué por qué son el segundo y el tercero? Por nada, simplemente escogí este orden como podría haber escogido otro cualquiera. Eso sí, te diré que, durante muchos años, el estudio de estos dos de los que te voy a hablar ahora estuvieron muy unidos al estudio del primero del que te hablé. ¿Recuerdas? La memoria.
Bueno, como creo que ya te he dicho alguna vez, esto de la psicología básica es lo que a la física viene siendo la física teórica. Un señor o un grupo de señores tienen una hipótesis sobre el funcionamiento de algo y metafóricamente lo teorizan. Unas veces se prueba, otras veces (las más menos) pues no. En cualquier caso ahí quedan, y para muestra un botón, te propongo que mires por ejemplo el modelo de Posner, y así verás de lo que te hablo.
En general, para teorizar la atención se le ha dividido en selectiva, sostenida y dividida. A grandes rasgos vendría a ser a qué estímulos elegimos atender, cuánto y cómo somos capaces de mantener la atención y a qué estímulos y qué capacidad hay para atender a varios estímulos a la vez. Se han encontrado muchos datos interesantes a este respecto, sobre todo con aquello que causa interferencias. También hemos comprobado que existen regiones en el cerebro que regulan estos procesos. Apunta, entre las más importantes, el sistema reticular, sistema límbico, giro cingulado, sistema frontal, tálamo, ganglios basales…
Pero para no animar tu apetito con tanta anatomía, pasemos a las películas. Siendo sincero no he encontrado demasiadas que hablen específicamente de ésto, si se te ocurre alguna otra además de las que cite házmelo saber en los comentarios. Como siempre lo que mayor juego ha dado es la patología, así que supongo que cualquier película o serie dónde aparezcan menciones al trastorno por déficit de atención, o autismo, podrían ayudarnos con el debate. Siempre nos quedarán los archivos del Dr. House.
Una forma recurrente a la hora de explicar la atención dividida, por ejemplo, es recurrir a los trucos de magia. No hace demasiado vivimos una de esas oleadas repentinas de películas monotema. “El ilusionista”, “El truco final (El prestigio)", “Ahora me ves”, etc… quizás podamos sacar algo de ahí también.
Sobre la percepción sobre todo es importante aclarar la definición. A pesar de su uso en el lenguaje cotidiano, en psicología básica se entiende como un proceso integrador dónde no sólo advertimos la presencia de un estímulo, lo recibimos y le damos un cierto sentido y significado en nuestro cerebro. Todo ello mediado por unos ciertos umbrales distintos dependiendo del momento y de otras circunstancias. Me gustaría destacar el trabajo de una escuela importantísima. La escuela de la Gestalt (la forma), que desarrolló una serie de leyes sobre la percepción visual (proximidad, cierre, semejanza, continuidad, buena forma…) de las cuales, conociendo el trabajo o no de esta escuela alemana, el arte, en todas sus modalidades visuales, y la comunicación en general, se han venido aprovechando durante años. A grosso modo, estas leyes explican la relación entre la figura y el fondo en la imagen, de cómo solemos retocar esta cuando nos llega para darle coherencia y significado acorde a nuestra realidad, nuestras ideas, creencias y/o experiencias. A menudo, de una manera ridícula, en ámbitos sin rigor alguno, se han utilizado algunas de las imágenes usadas en esta escuela para el estudio de la percepción como pruebas para medir algún supuesto tipo de inteligencia. No le hagas el mínimo caso.
Otro mejor uso de estas leyes es el que como digo ha hecho el arte, en concreto el cine. Y me viene a la cabeza cualquier obra del impresionismo alemán, cualquier juego de luces y sombras, desde Segundo de Chomón a “Nosferatu”, Fritz Lang, “Metrópolis”, you know… american noir style… Incluso te recomiendo que eches un vistazo a las vías del tren en la ilusión de Ponzo y las compares con la distribución del decorado de “El increíble hombre menguante”.
Eso es todo por el momento creo, te he dejado material para un buen rato. Disfrútalo y ya me cuentas.
Adrián Ramos Domínguez