"Contando ovejas"

La web oficial.

El argumento: Ernesto es un chico solitario, infravalorado por la gente que le rodea, especialmente por su vecino Leandro, un peligroso traficante de droga. Todo cambiará con la aparición de tres peculiares compañeros de piso que tratarán que recupere la autoestima perdida y haga realidad todos sus sueños, sin importar ni los medios ni las consecuencias.

Conviene ver: “Contando ovejas” es una comedia negra bizarra e imprevisible sobre un tipo solitario y acomplejado por los suyos que se revelará con la llegada de unos nuevos compañeros de piso (las ovejas del título) que fomentarán que se rebele convirtiéndose en un justiciero en Malasaña, barrio de Madrid en el que se ambienta la película, especialmente un edificio que es un personaje más y que fomenta la sensación de claustrofobia. Un viaje justiciero y alucinógeno llevado a cabo por un tipo con problemas para dormir que llega un momento que está harto de agachar la cabeza. Eneko Sagardoy está muy bien en un personaje extremo, solitario y que ha creado su propio mundo obsesionado por las maquetas. Con una serie de problemas mentales a cuestas, y siendo un tipo que necesita ayuda habiendo sido arrinconado por la sociedad, se acabará enfrentando a su vecino traficante de drogas y a la novia de éste, espoleado por unas ovejas (Platón, Metus y Napoleón) que hablan y le psicoanalizan representan desde nuestros miedos a la valentía que necesitamos para coger impulso justificándose en ellas (como la voz de la conciencia) las decisiones de un protagonista que, además de sus taras, se mueve en terrenos de misoginia y manipulación que acrecientan su patetismo. Un proyecto nada convencional que, a pesar de lo extremo, se mantiene y termina convenciendo proponiendo una experiencia sugerente, costumbrista y desenfrenada en la que acompañan al protagonista Natalia de Molina y Juan Grandinetti. Sobre lo acelerado de la propuesta termina emergiendo el tema principal de la cinta que no es otro que una sociedad cada vez con personas más solas enterradas por la red urbanita y que se encuentran al límite hasta que estallan. Bombas de relojería andantes que no encuentran ni ayuda, ni refugio, ni paz y que la sociedad margina por ser bichos raros.

Conviene saber: Debut en la dirección de José Corral Llorente.

La crítica le da un CINCO