Conexión Oscar 2025: Las tres vías que llevan al Oscar de mejor actriz en una carrera tan incierta como apasionante

Querido Teo:

Por quinto año consecutivo la categoría de mejor actriz concentra buena parte de la emoción de los Oscar. Renée Zellweger fue la última en imponer un dominio absoluto en la temporada de premios previa a la pandemia. A partir de ahí las cuatro siguientes ganadoras (Frances McDormand, Jessica Chastain, Michelle Yeoh y Emma Stone) triunfaron a los puntos en carreras que sólo se decantaron al final. Es lo mismo que va a ocurrir este año después de que hubiera muchos nombres para poder optar a la nominación y posteriormente la polémica se cerniera sobre una de las candidatas.

Tras su discurso en los Globos de Oro 2025 (y el fenómeno social que ha sido "La sustancia") todo pintaba muy bien para Demi Moore que de pelear la quinta plaza (no hay que olvidar el género al que pertenece la película de Coralie Fargeat) pasó a ser favorita haciéndose con una poderosa narrativa avivada por las palabras de esa actriz “de palomitas” condenada por la industria al estigma de nunca poder optar a los grandes premios al no ser considerada digna para ello.

La fuerza que ha cogido “Anora” en esta recta final aúpa también a una Mikey Madison que siempre ha tenido como único hándicap su juventud. Eso no ha sido impedimento para los Bafta 2025 que la han nombrado mejor actriz y es que, si bien el personaje de Elizabeth Sparkle no tiene una presencia absoluta en “La sustancia” adoptando durante buena parte de la cinta un rol pasivo, el que aborda Madison domina la película en todo momento.

En "Anora" asistimos a su rica y compleja evolución, tan rabiosa y desinhibida como empática y desoladora, en la piel de una joven prostituta de Brooklyn que defenderá con uñas y dientes la gran oportunidad que se la ha presentado para poder cambiar su vida al conocer al heredero de una familia de oligarcas rusos. Una Cenicienta contemporánea que sentirá la chispa de la ilusión de ver cambiada su suerte hasta que se resigne a tener que aceptar su verdadera realidad.

Mikey Madison se convertiría a sus 25 años y 342 días en la novena actriz más joven en ganar en la categoría protagonista por detrás de los 21 años y 218 días de Marlee Matlin ("Hijos de un Dios menor"), los 22 años y 193 días de Jennifer Lawrence ("El lado bueno de las cosas"), los 22 años y 222 días de Janet Gaynor ("El séptimo cielo", "El ángel de la calle" y "Amanecer"), los 24 años y 127 días de Joan Fontaine ("Sospecha"), los 24 años y 325 días de Audrey Hepburn ("Vacaciones en Roma"),los 25 años de Jennifer Jones ("La canción de Bernadette"), los 25 años y 138 días de Grace Kelly ("La angustia de vivir") y los 25 años y 240 días de Hilary Swank ("Boys don't cry").

Demi Moore tiene la narrativa y el peso de la industria de Hollywood a su favor (aunque “La sustancia” sea un azote a la moralidad imperante a la hora de ensalzar estrellas para después hundirlas) así como una carrera de cuatro décadas en la que, a pesar de que se cuestione más o menos la valía interpretativa demostrada a lo largo de este tiempo, no se puede negar que Moore es todo un icono del cine de los 90.

Muchos recuerdos de esa época están asociado a ella tanto en la mente de los académicos como del público y por ello en sus votos hay mucho también de nostalgia y tributo. Algo que no parecía al alcance de una figura que parecía amortizada y que, dejando de lado el lado más icónico, durante sus años de mayor pujanza fue más carne en su momento de premios de la MTV en el mejor de los casos (siempre tirando del estereotipo bien de objeto de deseo o bien de villana perturbada) y de Razzie en el peor.

Uno de esos “comeback” que la Academia puede abrazar pero que más de una vez no ha dudado en dejar de lado tal fue el caso de Bill Murray, Eddie Murphy, Mickey Rourke, Michael Keaton o Sylvester Stallone dejándoles con la miel en los labios. Quizá el tipo de interpretación y cierto prejuicio a su figura pase factura a una Demi Moore que se ha volcado en la campaña de la película desde que se proyectara en el Festival de Cannes 2024 sabiendo que era su gran momento para que se le valorara como merece. Eso sí, ver hasta donde ha sido capaz de llegar "La sustancia" estaba fuera de toda expectativa y ya es un logro que hay que valorar.

En todo caso, llegados a este punto, no sólo cuenta la simpatía, la valía o la presencia en campaña sino también la fuerza que adopta cada una de las contendientes. “Anora” es una cinta que hace diez días muchos daban por enterrada y que ahora ha resurgido como la verdadera favorita al Oscar. No sólo por haber ganado Critics’Choice, Gremio de Productores (PGA), Gremio de Directores (DGA) y Gremio de Guionistas (WGA), sólo "Brokeback Mountain" perdió el Oscar con semejante cosecha previa, sino porque incluso en los Bafta, aún perdiendo, ha salido favorecida en una plaza que no parecía la más propicia para la película.

"Anora" salió de los galardones de la Academia británica con el premio al mejor casting y, sobre todo, el de mejor actriz para Mikey Madison que ha materializado con su primer premio relevante el haber sido la actriz más premiada por las Asociaciones de Críticos durante esta temporada. La actriz se impuso a Demi Moore y a una Marianne Jean-Baptiste que prometía correr más suerte hace unos meses pero que ha visto como su candidatura (al igual que la propia película de Mike Leigh) ha caído en saco roto.

Y es que la gran baza de Mikey Madison, en su primer papel relevante a los 25 años, es ser la cara visible de una película que ha llegado a la recta final como favorita. Algo que sin duda le dará puntos aunque bien es verdad que en los últimos años hemos visto cómo ganar mejor película no tiene porque ayudar a que su actriz protagonista gane la estatuilla. Ocurrió con “El paciente inglés” en 1997, “Titanic” en 1998, “American beauty” en 2000, “Chicago” en 2003 o “La forma del agua” en 2018. Eso sí, ninguna de ellas tenían a su actriz como absoluta protagonista frente al resto del reparto.

Ya hace tres años nos quisieron hacer creer que Penélope Cruz por “Madres paralelas” podía ser la ganadora de los Oscar porque al no ser candidata al resto de los premios previos y, ante lo abierta que estaba la categoría, podía termina llevándose el gato al agua al no haberse podido enfrentar a sus rivales. Finalmente, en un año de nivel ni mucho menos tan competido, pesó el Gremio de Actores (SAG) y Jessica Chastain (sin necesidad de ganar ni Globo de Oro ni ser candidata al Bafta) se alzó como triunfadora por el mero hecho de que Hollywood (sabiendo que no era el papel de su vida) se decantó ante la duda por uno de sus mejores activos.

Siguiendo la misma teoría se ha llegado a pensar que Fernanda Torres (esta sí ganadora del Globo de Oro) podría terminar erigiéndose como ganadora a pesar de no ser candidata ni al Critics’Choice, ni al Gremio de Actores (SAG) ni al Bafta pero, en verdad, la victoria de Mikey Madison a quien beneficia es a la propia Mikey Madison.

En el caso de que hubiera sido Marianne Jean-Baptiste la ganadora del Bafta (derrotando una no nominada al Oscar tanto a Demi Moore como a Mikey Madison) sí que podríamos estar ante una buena señal para una actriz brasileña que está muy presente en portadas y shows televisivos. Nadie ha ganado el Oscar de actriz protagonista quedándose fuera tanto del Gremio de Actores (SAG) como del Bafta.

Sony Pictures Classics ha apostado en el último momento todo a favor de la película de Walter Salles después de que ésta haya sido finalmente su baza para premios y no “La habitación de al lado”. A pesar de debutar ambas en el Festival de Venecia 2024 (y que Almodóvar se hiciera con el León de Oro) el recorrido de ambas ha sido inverso y mientras semana a semana se difuminaban las opciones de la película del manchego (hasta quedar inédito en las nominaciones) la bolsa de valores de “Aún estoy aquí” ha ido en aumento hasta convertirse en la segunda película hispanoamericana en ser candidata al Oscar tras "Roma".

De ganar Fernanda Torres se convertiría en la séptima intérprete en conseguir el Oscar por una interpretación no hablada en inglés tras Sophia Loren por “Dos mujeres” en 1962, Robert De Niro por “El padrino II” en 1975, Roberto Benigni por “La vida es bella” en 1999, Benicio del Toro en “Traffic” en 2001, Marion Cotillard en “La vida en rosa” en 2008 y Youn Yuh-jung en “Minari. Historia de mi familia” en 2021.

Para ello no sólo tendrá que hacerse con buena parte del voto internacional (que ante la visibilidad más allá de USA que han tenido “Anora” y “La sustancia” no será fácil) sino también conseguir los suficientes votos ante los académicos usamericanos para una película que quizá no haya sido vista lo suficiente para aupar sus opciones.

A estas alturas cada uno tendrá su teoría pero realmente (y a la espera de lo que ocurra en el Gremio de Actores el próximo fin de semana) la emoción está servida ya que, si bien en el caso de Frances McDormand y Emma Stone fue el Bafta el indicador más atinado, ocurrió todo lo contrario con Jessica Chastain y Michelle Yeoh siendo el Gremio de Actores (SAG) la cita que inclinó la balanza. Ahora sólo queda esperar y disfrutar. Lo que ya tenemos garantizado es que hasta el momento en que se abra el sobre cualquiera de las tres opciones podría terminar llevándose una carrera que (un año más) nació incierta para terminar siendo apasionante.

Nacho Gonzalo