Conexión Oscar 2024: “Napoleón” y “El color púrpura” parten como rezagadas en una carrera con inercias asentadas

Querido Teo:

En los últimos años hemos podido comprobar como esa idea de que estrenar las películas el último mes del año para que no llegaran agotadas en la recta final de la carrera es una estrategia que ya ha quedado caduca. “Million dollar baby” sigue siendo la última película que ganó el Oscar habiéndose estrenado el mes de diciembre y las dos últimas ganadoras (“CODA: Los sonidos del silencio” y “Todo a la vez en todas partes”) llegaron en el primer semestre del año y, por ello, no necesitaron ser lanzadas por los festivales de otoño. Fueron inercias ganadoras que se aprovecharon del boca-oreja y de partir con un rol poco ambicioso para terminar metiéndose a la industria en el bolsillo y coger impulso hacia el triunfo en la última curva. Es por ello que nunca hemos apostado ciegamente por dos películas como "Napoleón" y "El color púrpura" que desde el primer momento, independientemente de salir mejor paradas o no en las críticas, da la impresión de que han quedado de partida rezagadas y sin opciones.

Es curioso como a Apple TV+ nunca le tembló el pulso ante los vaivenes de la huelga y el riesgo a perder el capital invertido por el hecho de que sus estrellas no pudieran promocionar sus dos ambiciosos títulos para este año, “Los asesinos de la luna” y “Napoleón”, los cuales han mantenido siempre su fecha de estreno. Dos colosos como Martin Scorsese y Ridley Scott que se enfrentan en una misma campaña cuando a nadie le hubiera extrañado que se hubiera dejado a “Napoleón” para el próximo curso centrándose en Scorsese como caballo ganador y con el fin de no dividir esfuerzos teniendo la excusa perfecta con la situación en Hollywood. En todo caso ha prevalecido el plan previsto y la apuesta de la plataforma por el evento en salas y las dos películas han llegado con un mes de diferencia en este otoño de gran nivel para la cartelera antes de que recalen próximamente en Apple TV+.

“Napoleón” parece haber cubierto el envite con sus primeras críticas a pesar de los temores iniciales ante un mastodóntico proyecto a cargo de Ridley Scott que, a pesar de su leyenda, sigue sin tocar Oscar después de tres nominaciones como mejor director (“Thelma & Louise”, “Gladiator” y “Black Hawk derribado”) que se antojan insuficientes para una carrera heterogénea y celebrada. A pesar de sus 86 años está lejos de dar muestras de cansancio y sólo centrándonos en la dirección (ya que su carrera como productor no cesa) ha sido capaz de encadenar en los últimos tiempos “Marte” (2015), “Alien: Covenant” (2017), “Todo el dinero del mundo” (2017), “El último duelo” (2021), “La casa Gucci” (2021) y “Napoleón” (2023) estando ahora inmerso en el rodaje de la secuela de “Gladiator”. Nada mal para un octogenario.

Lo que más se le ha achacado a “Napoleón” es que, a pesar de sus 147 minutos, son evidentes los cortes en el montaje a la hora de conformar la versión en salas ya que en la plataforma llegará el montaje de cuatro horas que, a buen seguro, cubrirá ciertas lagunas en una cinta calificada de apabullante pero también de acelerada pasando muy por encima de algunos episodios muy significativos del auge y caída del emperador. Una estructura narrativa calificada de errática que cuando remonta el vuelo es en las escenas de batallas predominando la acción y no la estrategia y las luchas de poder y ego que genera un personaje tan contradictorio y megalómano y que, a buen seguro, parece ser la parte más atractiva de su biografía. Por supuesto la fotografía, el diseño de producción, el vestuario y el sonido son los apartados más alabados.

“Napoleón” no ha encendido en sus primeras reacciones la mecha para pensar que puede revolucionar la carrera existiendo en la crítica una moderada aceptación pero intuyendo en las opiniones cierto halo de proyecto fallido pero del que se es incapaz de apartar la mirada ante un ritmo en todo lo alto que no da tregua. Joaquin Phoenix y Vanessa Kirby salen bien parados del reto aunque tampoco parecen estar ante los trabajos de su vida destacándose el patetismo hilarante de uno y el talento magnético de la segunda que es una baza que parece quedar desaprovechada en una cinta deslumbrante en su puesta en escena pero que es incapaz de generar el apasionamiento necesario.

Más entusiasmo (quizás hiperbólico para un género del que los Oscar han huido como de la peste en los últimos años) ha despertado “El color púrpura”, adaptación del musical que parte de la novela de Alice Walker de 1982 y que en su momento ya tuvo la conocida adaptación de Steven Spielberg que forma parte de los registros más negativos de la historia de los Oscar con 11 nominaciones y ningún premio. Es curioso que este año, a pesar de que se va a quedar lejos de ese registro de candidaturas, la cinta dirigida por Blitz Bazawule (rapero y productor que estuvo detrás del especial de Beyoncé "Black is king" de 2020 para Disney+) sí que pueda sumar alguna estatuilla.

Una cinta calificada de poderosa gracias a su temática, su puesta en escena, las canciones y las coreografías que para algunos le hace ser uno de los mejores musicales que se han visto recientemente en el cine. Aunque ya habrá tiempo para calibrar bien sus opciones no parece que estemos ante un fiasco (como lo fue “Cats”) y de momento mantiene vivas las opciones de aspirar a ser una de las 10 nominadas al Oscar a la mejor película. Un film bello y fascinante de principio a fin que ha deslumbrado en sus primeras reacciones.

Fantasia Barrino asume el papel de Celie tras saltar a la fama como ganadora del concurso "American Idol" en 2004 y ya tener la oportunidad de encarnar en Broadway al personaje entre 2007 y 2008 y también en un posterior tour en 2010. En una categoría de mejor actriz protagonista competida en la que hay un quinteto bastante consolidado formado por Emma Stone (“Pobres criaturas”), Lily Gladstone (“Los asesinos de la luna”), Sandra Hüller (“Anatomía de una caída”), Margot Robbie (“Barbie”) y Carey Mulligan (“Maestro) alguna de ellas podría ver perdida su teórica plaza si se confirma lo bien que está una actriz y cantante que conoce a la perfección su papel para sacarle todo el jugo, además de la narrativa y el peso en la historia que tiene el mismo y que ya le valió a Whoopi Goldberg la nominación al Oscar por el film de Spielberg.

En todo caso la que sale mejor parada de las primeras críticas no es otra que Danielle Brooks, uno de los nombres que hemos tenido desde principio de temporada en las distintas actualizaciones de El Oscarómetro. Ella asume el papel de Sofia que también dejó a las puertas del Oscar a Oprah Winfrey siendo el corazón y alma sufriente de la historia. Danielle Brooks encuentra aquí su gran papel cinematográfico, tras incursiones sobre todo televisivas destacando su Tasha "Taystee" Jefferson de "Orange is the new black" (2013-2019), y con el aval de ya haber triunfado con su trabajo en el revival de Broadway de 2015 (que le valió nominación al Tony) siendo la única de aquel montaje que repite en la versión cinematográfica. Ha surgido una rival muy fuerte para el Oscar a la mejor actriz de reparto que puede truncar las opciones de Da’Vine Joy Randolph (“Los que se quedan”) y Emily Blunt (“Oppenheimer”).

“Napoleón” y “El color púrpura” llegan a última hora pero, aunque no parece que hayan llegado para poder disputar el Oscar a la mejor película, sí que son opciones que no hay que perder de vista en algunos apartados en un momento en el que ya sobre la bocina se liberan amarras porque el barco de esta carrera al Oscar 2024 ya zarpa con todos sus tripulantes a bordo con la intención de llegar a buen puerto y no caer por la borda.

Nacho Gonzalo