Conexión Oscar 2024: Las bazas de A24 después del Oscar

Querido Teo:

De un tiempo a esta parte A24 se ha convertido en un Estudio que desprende prestigio y popularidad entre los cinéfilos. De ser uno de los responsables de la regeneración del cine de autor e independiente dentro de la industria a tocar el cielo de los Oscar haciéndose en la pasada edición con 7 de los 8 premios principales gracias a “Todo a la vez en todas partes” y “La ballena (The whale)”. No parece que el vértigo y la ambición del Oscar vaya a cambiar la personalidad y la forma de hacer las cosas de un A24 que este año más que volver a la carrera lo que contribuye es a conformar una una gran temporada de cine.

"Vidas pasadas" es la gran baza de A24 para este año que se hizo con los derechos de la cinta después de su paso por el Festival de Sundance. El Festival de Berlín, donde conquistó a pesar de no llevarse ningún galardón, sólo certificó que estábamos ante un posible fenómeno crítico y es que la cinta ha fascinado y hecho corazones añicos en cada lugar en el que la ópera prima de Celine Song se ha proyectado.

“Vidas pasadas” es una cronología temporal sobre los devastadores vestigios del sinsabor de una historia de amor trascendental por la conexión de dos almas gemelas pero que en la práctica nunca llegó a ser vivida ante un destino que nunca se sabrá si fue sabio y enriquecedor o caprichoso e injusto pero en el que, sobre todo, subyace la necesidad y la madurez de poder derramar las lágrimas contenidas durante tanto tiempo y también saber despedirse sobre las vidas que fueron, las que pudieron ser y las que son.

A pesar de ser una de las sensaciones de la temporada, lo cual puede ser refrendado cuando las Asociaciones de Críticos tomen la palabra, y si bien “Vidas pasadas” está en un gran número de apuestas de cara a los Oscar, estamos ante una apuesta que tiene sus opciones reales de candidatura en dos apartados tal y como son los de película y guión original. Sólo un gran fervor a favor de la cinta auparía las posibilidades de Greta Lee (actriz protagonista) y John Magaro (actor de reparto) que, a día de hoy, no parece que vayan a tener la suficiente fuerza para entrar en los apartados interpretativos.

“La zona de interés” es el desolador retrato sobre la banalidad del mal a cargo de Jonathan Glazer que ha impactado a la crítica desde que se proyectó en el Festival de Cannes y de ahí saliera con el Gran Premio del Jurado. Su contundencia temática, su riesgo formal y la apertura internacional de la Academia hace que la cinta no sólo se vea como la favorita a mejor película internacional (representando a Reino Unido) sino en que sea la mejor colocada para seguir los pasos de “El triángulo de la tristeza” que el año pasado consiguió presencia tanto en película como en dirección.

La adaptación de la novela de Martin Amis opta por un hiperrealismo sobrecogedor en el que la insistente y desazonadora música a golpe de sintetizador de Mica Levi es la única que parece ser enjuiciadora de lo que allí está ocurriendo y que no es otra cosa que uno de los grandes problemas en los que ha recaído la condición humana más de una vez en episodios históricos de honda vileza, el mirar hacia otro lado. Es por ello que la película opta por no mostrar nada explícito y por sustentarse en una frialdad expositiva que cala por su desolador ejercicio existencialista sobre la naturaleza humana.

Película, dirección, guión adaptado, fotografía, música, sonido y película internacional son las categorías en las que la cinta podría estar presente. No tenemos duda de que "La zona de interés" tendrá muchas menciones de la crítica pero ese tono tan crudo como exasperante puede provocar que en algún momento descarrile de cara a ganar en una categoría como la internacional (su mayor baza) donde habitualmente se han impuesto cintas más emocionales desde el punto de vista del público que elogiadas desde la perspectiva de la crítica.

“Priscilla” consiguió entusiastas críticas en el Festival de Venecia, donde tuvo su debut mundial, imponiéndose Cailee Spaeny como mejor actriz pero con el paso de las semanas la posibilidad de ver de nuevo nominada a una cinta de Sofia Coppola se ha ido difuminando. Y es que desde "Los in translation" (2003), que le valió el Oscar al mejor guión original, la filmografía de la directora no ha vuelto a interesar a la Academia.

La cinta adapta las memorias escritas por Priscilla Beaulieu en 1985, “Elvis & me”, siendo el octavo largometraje de la directora y guionista que se adentra en los momentos más mediáticos e íntimos de una pareja, unida por el nacimiento de su hija Lisa Marie pero condenada al fracaso ante todo lo que tuvo que digerir (malas decisiones, infidelidades, el peso de la fama, etc…) y que rodeaba al astro de Elvis. Todo ello un año después de la cinta de Baz Luhrmann que no pudo materializar ninguna de sus 8 nominaciones al Oscar.

“El clan de hierro” es lo nuevo del realizador Sean Durkin siendo un film que sigue el ascenso y la caída de la familia Von Erich, una dinastía de luchadores que tuvo un gran impacto en el deporte desde la década de 1960 hasta la actualidad. Zac Efron, Harris Dickinson, Jeremy Allen White y Lily James protagonizan una cinta que a día de hoy no parece que vaya a tener la suficiente fuerza para entrar más allá de ser el drama familiar de épica deportiva que termina engrosando el fondo de armario de la plataforma de turno.

Hay otras películas que también están bajo el manto de A24 este año pero ninguna de ellas tiene visos de jugar ningún papel en la temporada de premios. Es el caso de “Beau tiene miedo” de Ari Aster, “Cuando termines de salvar el mundo” de Jesse Eisenberg, “Showing up” de Kelly Reichardt, “Dream scenario” de Kristoffer Borgli o “Rabos: El musical” de Larry Charles.

Nacho Gonzalo