Conexión Oscar 2023: Las inercias iniciales de una carrera por vivir

Querido Teo:

Estamos en ese mágico momento de la carrera en la que todo es posible, hasta lo más descabellado. Hay películas que ni siquiera se han estrenado oficialmente (aunque los críticos cagaprisas ya se han encargado de auparlas o no a golpe de tuit aprovechándose de su condición privilegiada a la hora de ver una película mucho tiempo antes que el común de los mortales) y abundan los comentarios, pronósticos y estrategias varias de cara a posicionar a los candidatos en el tapete cuando, en realidad, todavía no hay nada consistente.

A día de hoy hay una favorita por defecto y esa no es otra que “Los Fabelman”. No sólo por haber ganado el Premio del Público del Festival de Toronto (primer termómetro oficial de la temporada) sino por el hecho de contar un nombre tan contundente como el de un Steven Spielberg que, recordemos, sólo ha ganado una vez el Oscar a la mejor película y de ello ya hace tres décadas. Qué mejor momento para que la Academia pueda encumbrar a uno de los directores más respetados e influyentes de todos los tiempos con un proyecto personal que ahonda clasicismo y emoción siguiendo la senda de esos títulos que sirven para que los directores echen la vista atrás rememorando los años en los que se forjó tanto la persona como el artista.

De momento no se ha encontrado una alternativa a Steven Spielberg a la espera de comprobar cuál es la película que encumbran los críticos. “Los Fabelman” parece más enfocada a jugar la partida a partir de premios como los Globos de Oro y los Gremios. “El imperio de la luz” de Sam Mendes no parece ser esa película, más enfocada a la cuota más clasicista y british de la Academia, y tampoco un “Babylon” que, a pesar de tener a Damien Chazelle detrás de las cámaras, dejó a todos bastante descolocados con un avance que apuesta por la vertiente más descarnada de los años dorados de Hollywood. La industria no ha sido nunca muy favorable en airear demasiado sus miserias.

Sólo “Almas en penas de Inisherin”, reforzada por las buenas críticas y sus 2 premios en el Festival de Venecia 2022 (actor y guión), podría verse como una alternativa de cara al Oscar a mejor película. Más cuando en ese mismo certamen títulos como “Bardo, falsa crónica de unas cuantas verdades” de Alejandro González Iñárritu, “Ruido de fondo” de Noah Baumbach o “El hijo” de Florian Zeller quedaran apeadas de la carrera antes de que ni siquiera comenzara el juego. A las que no conviene olvidar son a “TÁR” de Todd Field, a pesar de lo críptico de la propuesta es la ya reverenciada interpretación de Cate Blanchett da alas a la película, y “Ellas hablan” de Sarah Polley con el reparto femenino del año.

Un año en el que el cine comercial va a tener mucho que decir lo que podría suponer una reconciliación de los gustos de la Academia con el público. El hecho de que pueda haber escasez de títulos maduros y de autor para coger fuerza de cara a los Oscar puede asentar que “Top Gun: Maverick” resista pudiendo ser una fija en la categoría de mejor película premiando así, al fin y al cabo, al mayor éxito (y revelación del año). A la cinta protagonizada por Tom Cruise (el que realmente ha salvado las salas) podrían unírsele “Elvis” (con un Austin Butler fijo en todas las apuestas de mejor actor) y tres secuelas como “Black Panther: Wakanda forever”, “Avatar: El sentido del agua" y “Puñales por la espalda: El misterio de Glass Onion”.

El cine internacional es ya una presencia fija todas las temporadas y sólo queda saber qué película es la que encuentra ese amor académico este año. La que parece mejor colocada es “El triángulo de la tristeza” de Ruben Östlund, no por ser la ganadora de la Palma de Oro del Festival de Cannes 2022, sino por el hecho de saber conectar con una audiencia amplia en esa sátira brutal llena de mala leche que podría estar presente en categorías como película, dirección, guión original y actriz de reparto. El hecho de que Suecia no la haya podido elegir para el Oscar (al estar hablada en inglés) deja el camino libre para que “Decision to leave” de Park Chan-wook (Corea del Sur), “Close” de Lukas Dhont (Bélgica) y “Argentina, 1985” (Argentina) puedan disputarse el Oscar a la mejor película internacional.

En lo referente a las categorías interpretativas Brendan Fraser (“La ballena (The whale)”) y Cate Blanchett (“TÁR”) tienen una carrera muy larga por delante teniendo que resistir todos estos meses como favoritos. La transformación empática de él y el derroche portentoso de ella les hacen partir en cabeza. Lo mismo se puede decir de Brendan Gleeson (“Almas en pena de Inisherin”) que por estatus, personaje y película sería un favorito de consenso en actor de reparto. Más dudas en actriz de reparto donde emergen las actrices de "Ellas hablan" (Jessie Buckley y Claire Foy) después de que la categoría quedara descabezada tras la confirmación de que Michelle Williams (“Los Fabelman”) será postulada como protagonista salvo giro de los acontecimientos por parte de la propia Academia.

Todo un año por delante para disfrutar de todo lo que nos depare el camino hacia el Oscar 2023. Acabaremos agotados y enfadados, el sino de todas las carreras, pero que nadie nos prive de la ilusión de lo que viene por delante y que, en definitiva, más allá de las críticas cínicas a todos los premios por pura definición, no es otra cosa que disfrutar y hablar de cine.

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Nacho Gonzalo