Conexión Oscar 2023: El caso de la nominación de Andrea Riseborough por "To Leslie" y las campañas que son apuestas personales

Querido primo Teo:

El pasado 24 de Enero se dieron a conocer las nominaciones para la 95ª edición de los Oscar. Entre las candidatas a mejor actriz destacaba el nombre de Andrea Riseborough por su trabajo en “To Leslie”, se trataba de una sorpresa porque a pesar de las excelentes críticas recibidas por su interpretación la película había pasado desapercibida en esta carrera ya que no la había visto casi nadie y tan solo figuraba entre las aspirantes al Independent Spirit. Días después saltaron las alarmas porque la campaña promocional de “To Leslie” supuestamente había violado algunas de las reglas establecidas por la Academia, como mencionar a los trabajos rivales o realizar encuentros privados con los académicos.

Tras estudiarse su caso, la actriz Andrea Riseborough no ha perdido su condición de finalista al Oscar pero el director ejecutivo de la Academia, Bill Kramer, sí que aseguró que es conveniente establecer unas pautas en estos tiempos dominados por la comunicación digital y las redes sociales. Nos hizo mucha gracia ver a Brie Larson quemando el teclado al estar muy activa en Twitter e Instagram meses antes de ganar el Oscar por “La habitación” (2015) pero a la vista de todos no se saltó ninguna norma.  

Justo en el momento en el que se estaban realizando las votaciones la candidatura de Andrea Riseborough fue la más promovida en internet y se estaba realizando desde el núcleo duro de la comunidad de Hollywood. En esos días era normal ver en las redes sociales mensajes de Edward Norton, Gwyneth Paltrow, Susan Sarandon o Helen Hunt alabando la actuación de Riseborough y calificando la película basada en una historia real de “pequeño milagro”, todos seguían el mismo patrón y si no fuera porque dichos mensajes procedían de cuentas verificadas que no han sido hackeadas pensaríamos que serían "bots" utilizados por un equipo de publicistas, como se hace en el mundo de la política.

Paltrow organizó un pase privado de “To Leslie” y Kate Winslet moderó un encuentro con Riseborough y el director de la película, Michael Morris, argumentando que el desempeño de la actriz como madre que trata de salir del alcoholismo ha sido la mejor interpretación femenina que ha visto en su vida. Durante esos días en Hollywood daba la impresión de que Andrea Riseborough había creado el oficio de la actuación porque incluso Cate Blanchett, la teórica gran favorita al Oscar por su trabajo en "TÁR", quiso reivindicarla porque “To Leslie” no tuvo la oportunidad merecida.

En una campaña es fundamental el relato, conseguir la nota que convierta a un candidato en excepcional. La de Cate Blanchett ha jugado con el hecho de que la intérprete australiana se ha convertido en la gran actriz que ha necesitado este Hollywood del siglo XXI y también en alguien que está muy por encima de los hombres de su gremio, aterrizó en la meca del cine en el otoño de 1998 y cuando “Elizabeth” llegó a las pantallas usamericanas su publicista le concertó una cita para que la peinaran el día de los Oscar porque daba por hecho lo suyo y casi un cuarto de siglo después ha sido nominada en ocho ocasiones y ha conseguido 2 Oscar por sus trabajos en “El aviador” (2004), en donde interpretaba a Katharine Hepburn, y “Blue Jasmine” (2013).

Michelle Yeoh juega con la baza de ser una de las principales personalidades de la comunidad asiática de Hollywood, fue junto a Jackie Chan una de las grandes estrellas del cine de Artes Marciales antes de convertirse en chica Bond adelantada a su época en “El mañana nunca muere” (1997) y enamorar a la crítica con la multipremiada “Tigre y dragón” (2000) de Ang Lee, la suya está siendo de las campañas más intensas de esta temporada y para su publicista no está en juego el Oscar sino el Nobel de la Paz.

Pero en esta carrera hay un relato ganador que sin duda es el de Ke Huy Quan, el compañero de reparto de Yeoh en “Todo a la vez en todas partes”. Hasta el estreno del film de Daniel Kwan y Daniel Scheinert, era un juguete roto de Hollywood, gracias a Steven Spielberg se convirtió en una estrella, fue Tapón en “Indiana Jones y el templo maldito” (1984) y fue uno de los chavales de “Los Goonies” (1985). Tenía 13 años cuando alcanzó el estrellato pero después del estreno de “Los Goonies” ya era un adolescente que había perdido la gracia y pasó al olvido. Steven Spielberg ya no le cogía el teléfono, y probablemente suceda lo mismo a partir del próximo 13 de Marzo, cuando se haya pasado todo un año siendo el más simpático en las fiestas y entrevistas y disfrutando de su momento como Rosa Benito.

A partir de la inminente ceremonia de los Oscar Steven Spielberg ya será libre para bloquear su número y la siempre pacífica comunidad de Tinseltown volverá a pasar página. Brendan Fraser con su relato de superación y de hijo pródigo no ha podido competir con eso y la pobre Andrea Riseberough se ha creado un relato sobre su gesta, como si fuera David frente a Goliath. 

“To Leslie”, distribuida por Momentum Pictures, se estrenó en los Estados Unidos de manera limitada el 7 de Octubre, tras pasar por el SXSW en donde, por cierto, se inició la andadura de la gran favorita “Todo a la vez en todas partes”. Se trata de una película que no alcanzó el millón de dólares de producción pero ni siquiera logró una recaudación de 30.000 dólares y, por muy buenas que fueran las críticas hacia el trabajo de Andrea Riseborough, ante esas cifras la compañía se desentendió de realizar una inversión para su campaña porque ya había perdido dinero en su lanzamiento comercial.

Así que la promoción se ha convertido en una apuesta personal y todo un desafío en una actriz que es muy valorada por la crítica pero que no es ninguna estrella. La actriz está siguiendo los pasos de Jessica Chastain y Will Smith que por “Los ojos de Tammy Faye” y “El método Williams” se alzaron con los Oscar interpretativos de la pasada edición invirtiendo sus ahorros en sus respectivas campañas, pero ambos se lo pudieron permitir, de hecho en la de Smith se depositó buena parte de los 40 millones de dólares que cobró por su película que fue un rotundo fracaso en taquilla. Todos vimos el bofetón a Chris Rock pero muy pocos conocen la película por la que ganó el Oscar. 

Andrea Riseborough no es ninguna estrella pero a sus 41 años se ha convertido en una de esas actrices que son mucho más que efectivas, capaces de eclipsar a cualquier estrellona y con una gran capacidad para el riesgo. Estuvo en el reparto de la ganadora del Oscar a la mejor película “Birdman” (2014), trabajó con Tom Cruise en “Oblivion” (2013) e incluso interpretó a Wallis Simpson a las órdenes de Madonna en "W.E." (2011). En casi veinte años de carrera Andrea Riseborough ha trabajado mucho y gracias a su talento ha sabido hacerse con el respeto de su gremio, dinero no habrá ganado pero sí se ha hecho una buena agenda de teléfonos.

Riseborough ha contado con la ayuda del director de la película, Michael Morris, y de su mujer, la actriz Mary McCormack, que en tres décadas de trabajo en la televisión también ha conseguido los números de muchos actores. Ha sido en el Gremio de Actores (SAG) en donde se ha hecho la campaña de Andrea Riseborough y en el momento oportuno, que no es cuando se votan los premios del SAG sino los de la Academia. Todo esto ha estado coordinado por un equipo de publicistas que son pagados por los tres.

En la campaña de Andrea Riseborough se han cometido errores. El más evidente fue un post en el perfil de “To Leslie” en Instagram, del 14 de Enero, en donde se citaba una crítica de Richard Roeper, de Chicago Sun-Times, en donde calificaba que el trabajo de Andrea Riseborough en “To Leslie” es mejor que el de Cate Blanchett en “TÁR”. Minusvalorar los trabajos rivales para hacer campaña está prohibido por la Academia. El otro tiene que ver con la promoción interna realizada por Riseborough y McCormack que han organizado reuniones con los académicos, una actividad a la que se le empezó a poner coto hace una década y que desde el 2016 conlleva la suspensión e incluso la expulsión de la Academia ya que solamente se permiten las proyecciones oficiales de la organización.

Hay un precedente en la promoción realizada por la actriz Shohreh Aghdashloo que en su campaña para promover su candidatura por “Casa de arena y niebla” (2003) pagó un anuncio en Variety en donde se podía ver un recorte de The New York Times que destacaba que su victoria sería más justa que la de la realmente vencedora que fue Renée Zellweger por “Cold Mountain” (2003) y la actriz iraní no fue descalificada. 

El caso de Andrea Riseborough recuerda a otros vividos en los últimos años. En el Festival de Sundance la actriz Ann Dowd consiguió críticas fabulosas por su trabajo en “Compliance” (2012) que solamente recaudó medio millón de dólares cuando fue estrenada por Magnolia en los Estados Unidos y la distribuidora se desentendió de ella. La actriz invirtió sus ahorros, tiene dos hijos con discapacidad, y pidió dinero a familiares y amigos para costearse su campaña y no llegó a la nominación al Oscar.

Pero si ha habido un caso paradigmático ha sido el de Melissa Leo, ganadora del Oscar por “The fighter” (2011), que pese a ser siempre la favorita de la crítica se hartó de ser el segundo plato de la Paramount, más preocupada en promover a dos estrellas como Christian Bale y Amy Adams, que pidió al Estudio que la dejaran a ella promoverse en solitario y como una diva. Melissa Leo, que tampoco era una estrella, se metió en el fango, nos dejó una maravillosa sesión de fotos promocionales y se permitió el lujo de meterse con sus rivales en la alfombra roja de los Oscar, fue especialmente dura con Hailee Steinfeld que todavía era menor de edad, no hace falta ser un lince para deducir el motivo por el que Leo no ha vuelto a verse en una igual. 

El 14 de Enero de 1977 el actor australiano Peter Finch cayó fulminado de un infarto en el vestíbulo del Hotel Beverly Hills. El intérprete se encontraba realizando una gira de entrevistas para promover su candidatura como actor principal por “Network, un mundo implacable” (1976), se había tomado su campaña como algo personal porque la Warner había decidido proponerlo como actor de reparto para beneficiar a William Holden que contaba con el factor de ser una antigua estrella ya premiada con el Oscar por “Traidor en el infierno” (1973). La muerte de Peter Finch provocó un enorme impacto en la industria y el 11 de Febrero lograría su objetivo de conseguir la candidatura como actor principal y no de reparto por su trabajo de presentador de informativos que anuncia su suicidio ante las cámaras. El 28 de Marzo se convirtió en el primer actor en ser reconocido con el Oscar a título póstumo.

El caso de Peter Finch fue extremo, su delicado corazón no pudo seguir soportando tanto estrés, pero las campañas actuales son muchísimo más agresivas que las de hace medio siglo porque vivimos en la era digital y porque han ido ganando peso los diferentes certámenes cinematográficos, que de alguna manera tratan de alargar la vida de una película en el circuito comercial. El equipo de “Todo a la vez en todas partes” lleva haciendo promoción desde Marzo del año pasado, desde antes de que se celebrara la anterior edición de los Oscar, y esa está siendo la tónica habitual. No deja de ser curioso en el momento en el que los premios están viviendo la peor crisis de su historia que ha provocado la devaluación de la marca Oscar y el desinterés generalizado de la audiencia, quedando como un evento cada vez más residual y para flipaos que la retransmiten en streaming. 

Mary Carmen Rodríguez