Conexión Oscar 2022: Benedict Cumberbatch, una década prodigiosa

Querido Teo:

Benedict Cumberbatch culmina una década prodigiosa para su carrera que le ha convertido en una presencia imprescindible en cine, televisión y teatro. Tras ya ser popular en su Reino Unido años atrás (dando vida nada menos que a Stephen Hawking en una producción televisiva en 2004 o protagonizando la aventurera “Viaje a los confines de la Tierra” al año siguiente) sin duda hay un punto de inflexión en su carrera hacia la popularidad. El "Sherlock" de la BBC le convirtió en icono interpretativo y también de estilo modernizando pero también manteniendo la flema y el ingenio del detective de Baker Street. A partir de ahí todo el mundo ha querido trabajar con él y lo hemos visto desde entonces en producciones de autor, biopics tan clásicos como efectivos y superproducciones marvelitas.

Hasta ahora el expediente de Benedict Cumberbatch en los Oscar se circunscribe a una nominación por "The imitation game" en 2015 que supuso uno de los últimos estertores del poder de Harvey Weinstein en los Oscar materializando, sobre 8 nominaciones, únicamente el premio al mejor guión adaptado. A pesar de estar en otros títulos como "Caballo de batalla" (2011), "El topo" (2011), "12 años de esclavitud" (2013), "El quinto poder" (2013), "Agosto" (2013), "Black mass" (2015), "La guerra de las corrientes" (2017) o "1917" (2019) no ha vuelto a formar parte de la carrera de premios siendo un robaescenas en algunos de esos títulos y en otros siendo vehículos de lucimiento para él al interpretar a nombres como Julian Assange o Thomas Alva Edison.

Un panorama muy diferente del televisivo donde ha aspirado al Emmy en 7 ocasiones, ganándolo por "Sherlock" en 2014 como mejor actor de serie limitada o telefilm. Más le costó ganar un Bafta televisivo que no llegó hasta 2019, en la séptima nominación, por "Patrick Melrose". Cumberbatch ha puesto su singular rostro también en este medio en la clasicista “Parade’s End” (2012), en los capítulos dedicados a Ricardo III en la shakesperiana “The hollow crown” (2017), o como el arquitecto de la nueva política británica en "Brexit" (2019).

La carrera de Cumberbatch también se ha sustentado en su personaje de "Doctor Strange", presentándose en la película de 2016 y convirtiéndose ahora su personaje en el mentor del Spider-Man de Tom Holland, y en una potente y profunda voz que le ha hecho ser requerido como Smaug en "El hobbit" (2013-2014), el antinavideño "El Grinch" en la versión animada de 2018, o el tigre Shere Khan de “Mowgli: La leyenda de la selva” (2018).

Las últimas cintas en las que se le ha podido ver son "El espía inglés" (2020) y "The mauritanian" (2021), siempre tan correcto como impecable, llegando ahora "El poder del perro", la nueva cinta de Jane Campion 12 años después de “Bright star” en la que se le presenta uno de esos trabajos que son carne, al menos, de nominación.

Un western lleno de subtexto y complejidad, rodeado de un empaque estético marca de la casa de la directora, en el que Benedict Cumberbatch da vida a Phil Burbank, un rudo y altanero propietario de un rancho junto a su hermano que ve como sus esquemas se rompen, y también su fachada, cuando conoce al afeminado hijo de la mujer de su hermano. Un Cumberbatch rotundo, inquietante y frágil que ya se lucía en el avance de la cinta entre miradas, voz y silbidos.

No sabemos si este papel será suficiente para llevarse el Oscar, en una carrera de mejor actor apretada y con más opciones la película de Campion de tener muchas nominaciones que de realmente presentar batalla para el triunfo, pero Benedict Cumberbatch ha logrado a sus 45 años conseguir una carrera intachable en la que casi no se pueden señalar tropiezos, primero por la inteligencia a la hora de dirigir su carrera y segundo por el hecho de que todo lo que toca ya le hace subir su calidad exponencialmente. Un actor admirado y respetado que engloba ese estilo y esa forma de encarar el oficio tan propia de los intérpretes británicos y con la que Hollywood no puede más que rendirse.

Nacho Gonzalo