Conexión Oscar 2017: "Jackie", el "Hollywood me debe el segundo" de Natalie Portman

Querido primo Teo:

“¡No puede ser! ¡Haz algo para detener esto o te despido!” Esto sucedió en la oficina del publicista de una actriz que ya estaba ensayando su discurso para el próximo 26 de Febrero después de que saliesen las primeras y entusiastas críticas de “Jackie” de Pablo Larraín que calificaban al trabajo de Natalie Portman como un verdadero milagro. No te voy a decir quién era esa mujer desesperada, te sugiero que pienses en una eterna nominada a la estatuilla, en una gran portadora de pelucas o en una adorable pelirroja que no sea yo. Más de una aspirante a ocupar una plaza se ha puesto a temblar y ha amenazado a su publicista con hacerle trabajar a marchas forzadas a cambio de un sueldo miserable ante la irrupción de Natalie Portman que con "Jackie" ha puesto patas arriba la reñidísima categoría del Oscar a la mejor actriz.

En el año 1994 los espectadores que fueron a ver "León, el profesional" de Luc Besson se quedaron atónitos ante la encargada de interpretar a Mathilda, la huérfana con deseos de venganza. Tenía tan solo 13 años, era su debut en el cine, y la crítica comparó su trabajo con el que hizo Jodie Foster en "Taxi driver" de Martin Scorsese. Había nacido una estrella pero bien asesorada por sus padres nunca dejó atrás sus estudios para dedicarse de lleno al faranduleo. Tan solo rodaba cuando estaba de vacaciones y con uno de sus siguientes trabajos, "Beautiful girls", de Ted Demme se confirmó como uno de los nuevos valores de Hollywood.

Con el paso de los años Natalie Portman se convirtió en una de las estrellas más adoradas de la meca del cine. Es una chica preciosa con la cabeza muy bien amueblada, licenciada en Psicología en Harvard, que tiene inquietudes artísticas y también filántropas. Es la viva imagen de la perfección pero, a diferencia de Gwyneth Paltrow, cae muy bien. Los hombres sueñan con llevarla al altar y las mujeres con convertirse en su mejor amiga.

Lograría demostrar definitivamente su madurez interpretativa con "Closer" de Mike Nichols por la que obtuvo su primera candidatura al Oscar en el año 2005 y se llevó el Globo de Oro. Cinco años antes de que eso sucediese tuvo su primer encuentro con el director Darren Aronofsky para hablar de un proyecto centrado en el mundo de la danza. Ese fue el germen de "Cisne negro", que tardó una década en convertirse en realidad. En el film Natalie Portman asumió un desafío físico y emocional para encarnar a Nina Sayers, una bailarina que pierde la noción de la realidad debido a la presión a la que es sometida por protagonizar "El lago de los cisnes" y ante la llegada de una bailarina que, al contrario que ella, puede ser perturbadora y sensual y por lo tanto ideal para dar vida al cisne negro. Su interpretación se convirtió en un acontecimiento cinematográfico en sí y cualquier compensación no estaba a la altura de semejante espectáculo. "Cisne negro" fue un enorme éxito de taquilla y, a pesar de que su Oscar era el más claro de la edición del 2011, Fox Searchlight llevó a cabo una de las campañas más apabullantes de la década.

A punto de alcanzar la treintena Natalie Portman había llegado a la cúspide de su carrera, pero lamentablemente lo que ha venido después no ha estado a la altura. Al contrario de lo que sucede con otros oscarizados nadie le ha pedido a la Academia que le retire la estatuilla a la actriz porque en los últimos años apenas nos hemos dado cuenta de que seguía trabajando, preferíamos ignorar que era poco más que un florero en "Thor".

Pero su carrera sí que seguía en activo y la actriz estaba aprovechando su status para desarrollarse en otras facetas. No cejó en su empeño de levantar el western "La venganza de Jane", a pesar de que el proyecto estaba condenado al fracaso desde su gestación; abandono de la directora Lynne Ramsay días antes de comenzar a rodar, cambios en el reparto, problemas en la financiación, quiebra de su distribuidora y finalmente (con unas críticas muy pobres) fue estrenada prácticamente de tapadillo por The Weinstein Co.  Y ha podido rodar su primera película como directora, la adaptación cinematográfica de "Una historia de amor y oscuridad" de Amos Oz que ha tenido una acogida regular por parte de la crítica.

En el momento en el que Faye Dunaway vio que su carrera ya se estaba hundiendo después de ganar el Oscar por "Network, un mundo implacable" levantó "Queridísima mamá", el biopic de Joan Crawford, con la esperanza de volver a lo más alto. Fue su "Hollywood me debe el segundo" pero le salió rana. "Queridísima mamá" pasó de ser un producto destinado a los Oscar a una absoluta comedia involuntaria y terminó de sepultar a la que había sido una de las reinas de Hollywood durante la década de los 70. Hay más ejemplos de esto, como Cuba Gooding Jr. con "Me llaman Radio" o Halle Berry con "Frankie & Alice", y seguramente se te ocurrirán más. A veces sale bien aunque solamente durante unos meses, que se lo digan a Hilary Swank.

"Jackie" es indudablemente el "Hollywood me debe el segundo" de Natalie Portman. Este proyecto producido por Darren Aronofsky, que comenzó a gestarse en el 2010 con Rachel Weisz, salió definitivamente adelante cuando la carrera de la actriz no estaba en su mejor momento. Y con su aproximación a la legendaria Jackie Kennedy, en los días posteriores al magnicidio en Dallas de John Fitzgerald Kennedy, ha vuelto a demostrarle a los críticos que sigue siendo una actriz descomunal.

Tras el clamoroso éxito cosechado en los Festivales de Venecia, en donde se alzó con el premio al mejor guión, y Toronto, Fox Searchlight se hizo con los derechos de distribución del film dirigido por Pablo Larraín. A los cines usamericanos llegará a partir del 2 de Diciembre. Y Natalie Portman se ha convertido en una seria amenaza para las principales aspirantes de esta carrera como Emma Stone, galardonada con la Copa Volpi por "La la land", Viola Davis que ya estará pensando que lo mejor para asegurarse el Oscar por "Fences" es hacerse un Jennifer Connelly, aunque su discurso no vaya a ser de Nobel de La Paz, y no nos podemos olvidar de Annette Bening que volverá a intentarlo con "20th century women". Vaya se me han escapado los nombres.

Mary Carmen Rodríguez