Conexión Oscar 2017: "Elle", el ahora o nunca de Isabelle Huppert

Querido primo Teo:

No te exagero nada si te digo que Isabelle Huppert es probablemente la mejor actriz del mundo. Es una "rara avis" ya que, a pesar de que es plenamente consciente de que es una institución con piernas, no se ha acomodado en sus afilados stilettos y a sus 63 años sigue impactando con sus interpretaciones, como por ejemplo la realizada en la recientemente estrenada “Elle” de Paul Verhoeven, con la que la diva del cine francés se puede acercar a su primera candidatura al Oscar.

Apenas estrenada la veintena, Isabelle Huppert demostró que era la actriz más aventajada de su generación, no solo por su innegable talento sino por su valentía, de hecho su salto a la fama se produjo con su interpretación de virginal delincuente en “Los rompepelotas” de Bertrand Blier que provocó un gran escándalo en Francia en el año 1974 por su alto contenido sexual y su ambigüedad moral, es realmente impactante la escena en la que su personaje es desflorada por Gérard Depardieu y Patrick Dewaere. Tres años después llegaría la consagración internacional gracias a “La encajera”, por la que sería premiada con el Bafta como actriz revelación, y “Prostituta de día, señorita de noche”, con la que se convirtió en la musa de Claude Chabrol y recibiría su primer galardón del Festival de Cannes. Gracias a este éxito fue reclutada por Hollywood para el reparto de “La puerta del cielo” de Michael Cimino. El film fue un desastre que terminó con la era en la que Hollywood era un manicomio dominado por los locos y también minó las opciones de la Huppert en la meca del cine, aunque cuesta imaginar el tipo de carrera que habría tenido ahí. Aun así la actriz no ha renunciado a participar en proyectos rodados en la lengua de Shakespeare, algunos de ellos desarrollados en los Estados Unidos como "Extrañas coincidencias" de David O.Russell, "La desaparición de Eleanor Rigby" de Ned Benson y, más recientemente, en "El amor es más fuerte que las bombas" del noruego Joachim Trier.

La Huppert afirma que no entiende el cine sin transgresión eso explica su querencia por los personajes en la cuerda floja. Pasó de interpretar a mujeres frágiles en los inicios de su carrera a explorar su lado más oscuro y, para ello, fue fundamental el director Claude Chabrol, a él le debe el único César de su carrera que consiguió por su manipuladora Jeanne en “La ceremonia”. Increíble que una actriz de tal magnitud no haya sido más reconocida por la Academia de cine francés y que a la institución no le haya costado conceder un premio honorífico a Will Smith.

Otro cineasta que ha marcado su carrera es el austriaco Michael Haneke. En el año 2001 se presentó en Cannes el film “La pianista”, en donde la Huppert interpretaba a una férrea profesora de piano, reprimida sexualmente, que canaliza su tormento a través del vouyerismo y el sadomasoquismo, y que mantiene una enfermiza relación con un joven alumno que tiene el rostro turbador de Benoît Magimel. El film provocó una convulsión en el certamen y fue la vencedora moral de esa edición ya que se hizo con los dos galardones intepretativos, el de Huppert fue por unanimidad, y con el Gran Premio del Jurado. La suya fue la interpretación más poderosa de ese año pero estuvo presente de una manera muy discreta en la conversión, Kino International tampoco pudo hacer gran cosa al respecto, y a lo máximo que llegó fue a ser finalista en los premios de la Sociedad Nacional de Críticos y también en los de Los Ángeles y Nueva York.

Con cuatro décadas de carrera a sus espaldas, también sobre los escenarios, Isabelle Huppert está gozando de un excelente momento profesional. Es sin duda una privilegiada ya que a diferencia de las actrices de su edad ella no se ha visto en la necesidad de recurrir a trabajos alimenticios, lo suyo en un episodio de “Ley y orden: Unidad de víctimas especiales” es una extravagancia no algo habitual, y es que siguen escribiéndose papeles fascinantes para ella y la Huppert tampoco se ha establecido ningún límite a la hora de asumir un personaje, algo que tampoco se puede decir de buena parte de sus compañeros de profesión.

Paul Verhoeven ha asegurado que no rodó “Elle” en los Estados Unidos porque le fue imposible encontrar a una actriz de mediana edad con los ovarios como campanas para interpretar a la psicópata de Michèle, una mujer controladora que inicia un curioso juego de venganza contra su violador. Su interpretación está siendo una de las más aclamadas de lo que llevamos de año y la actriz aspira a seguir los pasos de Marion Cotillard, Emmanuelle Riva o Charlotte Rampling y asegurarse la nominación al Oscar. Sony Pictures Classics ha vuelto a confiar en Melody Korenbrot, que está especializada en elaborar las estrategias de las campañas de las películas en lengua no inglesa de la compañía, y que aseguró la victoria de “Amor” de Michael Haneke. Y la Huppert ha asumido que es su “ahora o nunca” y está entregadísima a la promoción y, curiosamente, está siendo especialmente simpática, algo que nadie se podía imaginar de alguien que se ha caracterizado por ser una “borde sin causa”. De hecho el director James Gray, con quien coincidió en el Festival de Cannes cuando la actriz presidió el jurado en el año 2009, le tildó de “perra facha” por imponer la elección como ganadora de “La cinta blanca” de su amigo Michael Haneke.

Mary Carmen Rodríguez