Conexión Oscar 2016: La revitalizada Jane Fonda a por todas
Querido primo Teo:
La carrera al Oscar se ha convertido en lo más parecido a una campaña electoral. No es algo reciente, siempre han existido, pero desde finales de los 80, cuando alguien de fuera de la industria como Harvey Weinstein, al frente de Miramax, quiso su parte del pastel todo se ha extremado hasta lo que vemos actualmente. Cada vez es más evidente que el objetivo de llegar al Oscar es lo único que fundamenta la producción de dramas adultos y la existencia de las filiales destinadas al cine independiente o de autor de los grandes Estudios como Focus (Universal), Fox Searchlight (20th Century Fox) y Sony Pictures Classics (Sony). Y esto, el llamado Indiewood, también se lo debemos a Harvey Weinstein. Antes de la década de los 90 era prácticamente impensable que un actor de clase A buscase un vehículo para su lucimiento interpretativo en un proyecto gestado fuera de la industria.
Meses antes de que se conozcan las nominaciones a los Oscar los actores que pretenden estar en la carrera se tienen que emplear a fondo, aunque tal y como dijo Patricia Arquette antes de recoger la estatuilla a la mejor actriz de reparto por “Boyhood” el premio ni va a garantizar más trabajo ni más dinero, pero sí que ayuda a dar visibilidad, es una manera de decir “¡sigo en activo y he hecho este trabajo estupendo!”. Jennifer Aniston lo dio todo en la pasada temporada para promover la candidatura por “Cake”, llegando a organizar proyecciones a miembros de la Academia, y se quedó a las puertas. Este año Blythe Danner no ha esperado un tiempo prudencial y a finales de Agosto envió copias a los académicos de “I’ll see you in my dreams” un trabajo que le proporcionó buenas críticas cuando se exhibió en Sundance y que ha funcionado relativamente bien en la taquilla para ser un proyecto que fue financiado a través de crowfunding. Este es el segundo intento de la actriz en los últimos años, en el 2010 se pagó una serie de anuncios en Variety para promover la película “The lightkeepers” y esa sí que no la vio nadie.
Las campañas son dirigidas por los publicistas, a sueldo de las distribuidoras y de las estrellas, y es fundamental que un aspirante esté literalmente en todas partes porque si no lo está otro será el centro de atención. Pero cuando no es un intérprete joven con una imagen atractiva para los medios la promoción se complica. En el 2011 Melissa Leo, gran favorita al Oscar a la mejor actriz de reparto por “The fighter”, se hartó de que la Paramount centrase más sus energías en las promociones de Christian Bale y de Amy Adams, a la que es más fácil vender gracias a su juventud, belleza y popularidad en revistas de moda, fiestas y programas de televisión, que le pidió a la compañía que renunciase a su campaña y que se la dejaran a ella. Melissa Leo, con sus ahorros y algún préstamo, se pagó sus anuncios en los principales medios, tan solo eran unas fotografías suyas en las que lucía sus mejores galas y lo único que se leía era un lema “Consider”, ni su nombre, ni una sola mención a su trabajo en la película de David O. Russell. Era algo arriesgado, Melissa Leo no es una estrella, ni su cara ni su nombre eran reconocibles, y ese anuncio podría ser confuso. Ella quería tener su oportunidad y lo dio todo. Finalmente la jugada le salió bien.
Además de estar presente en todo tipo de eventos y medios de comunicación es fundamental protagonizar titulares. Uno de los más destacados en lo que llevamos de pretemporada es que Jane Fonda ha sido homenajeada por el Festival de Santa Bárbara el pasado 3 de Octubre, recibiendo el galardón Kirk Douglas que honra su carrera cinematográfica. Hasta aquí todo normal, ya que es una leyenda viva de Hollywood. Pero el Festival de Santa Bárbara es conocido por la selección de sus homenajeados, que siempre son los que aspiran a estar en la carrera, es una maniobra perfecta, tanto por parte de los galardonados como del propio Festival, de garantizarse un hueco en los medios de comunicación. Jane Fonda pretende estar bajo el radar de los premios por su breve pero impactante participación en “La juventud” de Paolo Sorrentino.
Fue en el año 1987 cuando Jane Fonda estuvo presente por última vez en los Oscar con “A la mañana siguiente”. Su trayectoria y palmarés es envidiable para cualquier intérprete actual. Ganó 2 Oscar a la mejor actriz principal por sus trabajos en “Klute” y “El regreso” y también fue candidata por “Danzad, danzad malditos”, “Julia”, “El síndrome de China” y “En el estanque dorado”. La hija rebelde de Henry Fonda lo fue todo cuando Hollywood era un manicomio dominado por los locos, a pesar de convertirse en una figura incómoda por su oposición a la Guerra de Vietnam, gracias a su buen ojo para buscarse proyectos como intérprete y productora. Durante los 80 amasó una importante fortuna gracias a sus vídeos de aerobic y tras rodar “Cartas a Iris” anunció su retirada del mundo del cine. Acto seguido se casó con el magnate de los medios de comunicación Ted Turner, de quien se divorciaría en 2001.
Quince años después de su retiro regresó con la comedia “La madre del novio”, un éxito de taquilla al servicio de Jennifer López. Desde entonces, a nivel cinematográfico, Fonda se ha visto relegada a producciones menores, aunque hemos tenido el placer de verla disfrazada de Nancy Reagan en “El mayordomo” de Lee Daniels. Fue nominada al Tony por la obra “33 variations” y también optó al Emmy por hacer de sosias de su tercer marido en la serie “The newsroom” llevándose en 1984 el premio de la Academia de televisión por “La fabricante de muñecas”. Y ahora la actriz está de plena actualidad gracias a la producción de Netflix “Grace and Frankie”, en donde se ha reunido con Lily Tomlin (próxima protagonista de esta sección gracias a “Grandma”) con quien protagonizó el éxito “Cómo eliminar a su jefe”. Y no podemos olvidar que ha seguido con su actividad empresarial, lanzando más DVDs de fitness. A sus casi 78 años, quién lo diría, está espectacular y se puede permitir el lujo de ser imagen de la firma de cosméticos L’Oreal, porque ella lo vale.
En el pasado Festival de Cannes el italiano Paolo Sorrentino presentó “La juventud” que llegaba dos años después del gran éxito cosechado con “La gran belleza”, Oscar a la mejor película en lengua no inglesa incluido. El film protagonizado por Michael Caine y Harvey Keitel tuvo una recepción algo menor que la que tuvo “La gran belleza” hace dos ediciones, pero la sensación fue lo suficientemente positiva para que Fox Searchlight decidiese comprarla y fijar su estreno en los Estados Unidos para el próximo 4 de Diciembre. Michael Caine y Harvey Keitel se llevaron elogios de la crítica pero vieron que Jane Fonda con tan solo dos escenas les robó el show, de hecho cuando se ha lanzado el tráiler en los Estados Unidos lo que más ha dado qué hablar es su aparición. La actriz interpreta a una antigua diva de Hollywood y muestra la vulnerabilidad de una estrella que ha sido derribada por la industria, algo que no deja de ser un reflejo de ella.
Fonda es consciente de que es una leyenda viva de Hollywood, un icono de una era y sabe que la industria no le debe un tercer Oscar y menos por un par de escenas en una película en donde lleva una peluca espantosa. Pero es una manera de volver a disfrutar de algo que parecía condenado a estar definitivamente en el pasado.
Mary Carmen Rodríguez
talvez la industria no le deba un tercer oscar a FONDA pero almenos si la posibilidad de regresar como nominada despues de tanto tiempo.
Sin duda los oscar son una carrera de resistencia a ver quien logra la nominacion sin duda con todas las nominaciones que lleva MERYL STREEP se podria pensar que es facil pero no es asi meryl porque es una estrella y la academia la ama por eso la nomina tanto pero otra actriz si que la tiene dificil