Conexión Oscar 2016: El Oscar de Ennio Morricone
Querido Teo:
Ennio Morricone se ha unido a Henry Fonda y Paul Newman en el listado de nombres que, tras ganar el honorífico, se llevaron posteriormente la estatuilla a nivel competitivo. En 2007 la Academia parecía querer saldar la flagrante deuda mantenida con el compositor italiano con un Oscar honorífico, entregado por Clint Eastwood y que le convertía en el segundo compositor en recibirlo tras Alex North en 1986, otro ilustre derrotado que perdió en sus 15 nominaciones. Por lo menos Morricone se ha sacado la espina a los 87 años y por trabajar con uno de esos directores con los que ha mantenido una relación tan fructífera como tormentosa. Repasamos la trayectora de Morricone en los Oscar.
Días del cielo (1979)
Los Oscar se fijaban por primera vez en él con “Días del cielo”, el segundo largometraje de Terrence Malick tras una carrera dando lustre al spaghetti western de Sergio Leone. Ese año también competía con John Williams por “Superman” pero el Oscar fue para Giorgio Moroder por “El expreso de medianoche”.
La misión (1987)
Llegaba como favorito pero inexplicablemente no ganó. “La misión” llegaba como una gran superproducción europea con vocación internacional estando dirigida por Roland Joffé y protagonizada por Jeremy Irons y Robert De Niro. 7 nominaciones (incluidas película y director) y sólo un Oscar, el de fotografía. En una de las decisiones más cuestionables de toda la Historia de la Academia el premio recayó en Herbie Hancock por “Alrededor de la medianoche”. Comenzaba la leyenda negra de Morricone en los Oscar siendo éste uno de sus trabajos más recordados, versionados y, sin discusión, una de las mejores bandas sonoras de la Historia del cine tanto para expertos como aficionados por su profundidad, grandeza, melodía y espiritualidad tanto en cuerdas, viento y voces.
Los intocables de Elliot Ness (1988)
Nueva gran oportunidad de Ennio Morricone hacia el Oscar con su trabajo para la película de Brian De Palma sabiendo captar todas las raíces italianas y mafiosas que requería la historia protagonizada por Kevin Costner y Sean Connery. Lirismo, emoción, épica y drama en una música que llenaba las imágenes como la del momento de tensión en la que el carrito de bebé cae por las escaleras. Volvía a competir con John Williams (nominado por “El imperio del sol” y “Las brujas de Eastwick”) pero el Oscar recayó en Ryuichi Sakamoto, David Byrne y Cong Su por “El último emperador”.
Bugsy (1992)
Quizás la candidatura en la que tuvo menos posibilidades de premio aunque se adaptó bien a esa estética de cómic y cine negro que pretendía la película de Warren Beatty. Otra vez compitiendo con John Williams (nominado por “JKF”) pero ambos justamente derrotados por la maravilla de Alan Menken para “La bella y la bestia”.
Malena (2001)
Hasta ese momento cuando se hablaba de porqué Ennio Morricone no había ganado el Oscar (no premiado por “La misión” y ni siquiera nominado por “Cinema Paradiso”) se intentaba justificar la decisión de la Academia en la supuesta relación de Morricone con el partido comunista en su juventud. Con “Malena” llegaba una gran oportunidad después de haberse quedado fuera de las candidaturas el año anterior por “La leyenda del pianista sobre el océano” con la que sí que ganó el Globo de Oro. “Malena” era una nueva colaboración con Giuseppe Tornatore que, aunque tuvo críticas desiguales, tuvo cierto recorrido por ser un vehículo de lucimiento para Monica Bellucci y también por ser uno de los trabajos más melódicos y hermosos de toda la obra de Morricone. Parecía la ocasión ideal para premiarle (la cinta también estuvo nominada en el apartado de fotografía) pero el Oscar fue para la más efectiva (y en boga en ese momento) composición de Tan Dun para “Tigre y dragón”. John Williams también competía un año más por “El patriota”.
Entrega del Oscar honorífico (2007)
Los odiosos ocho (2016)
A pesar de ser acusada esta partitura de utilizar reciclajes de una composición anterior de Morricone, “La cosa”, no le hace falta tener una excesiva inspiración para ser un trabajo efectivo que se fusiona de manera sobresaliente con el universo Tarantino. Y es que la escena de apertura de la película seguro que ha sido el mejor aval para concluir que en esta ocasión no se le podía negar el premio.
Nacho Gonzalo