Cine en serie: "Olmos y Robles", abran paso a la benemérita
Querido Teo:
Nunca he sido un gran fan de las series de producción española, de hecho odio profundamente el género “comunidad de vecinos” que parece acosarme en varios canales y a todas horas, pero hay que reconocer que hay una cadena patria que está haciendo cosas interesantes, y no es otra que TVE. Su última apuesta, una serie protagonizada por una pareja de la Guardia Civil que toma prestado el esquema de las “buddy movies” americanas.
Sebastián Olmos (Pepe Viyuela) es un cabo de la Guardia Civil de los de toda la vida, feliz en el cuartel de su pueblo y ocupado con casos que a nosotros nos pueden parecer simplones pero que en una población pequeña son importantes, como la desaparición de uno de los cerdos del criador local. Su plácida vida da un vuelco cuando le comunican que, por motivos de presupuesto, su cuartel será cerrado en las próximas semanas. Decepcionado y algo asustado por cuál será su próximo destino, acaba topándose de bruces con un caso que va a cambiar su vida.
De repente Olmos se ve envuelto en una trama internacional y coincide con el teniente Agustín Robles (Rubén Cortada), también miembro de la Guardia Civil, colaborador de la Interpol y uno de esos investigadores fríos, calculadores y centrados completamente en su trabajo, muy diferente a Olmos salvo en la importancia que ambos dan a resolver los casos en los que trabajan. Por supuesto, y como corresponde a este esquema de serie, la reacción inicial de Robles será la de ignorar por completo las sugerencias de Olmos y tratar de evitarle, hasta que éste da con una pista que nadie más había visto.
Como tampoco te quiero desvelar demasiado, sólo te diré que contra todo pronóstico estas dos maneras de ver el trabajo policial acaban compartiendo cuartel, muy a pesar de la opinión de Robles acerca del día a día de su trabajo en el pueblo, que parece estar a años luz de su anterior destino. Se inicia aquí la trama principal, en la que ambos deberán hacer frente al día a día de los sucesos del pueblo, mientras tratan de resolver el importante caso que les ha unido.
“Olmos y Robles” es una serie que intenta funcionar a dos niveles; por un lado el del procedimental clásico, con un misterio semanal por resolver y en el que las habilidades de ambos protagonistas se complementarán para hacerle frente. Por otro lado tendremos la trama del gran caso, relacionado con los misterios semanales y de hecho el hilo conductor de toda la temporada. También tenemos un alivio cómico de la mano del resto de residentes del pueblo, de los que veremos algo de su convivencia, no siempre amistosa.
La pega es que “Olmos y Robles” funciona mejor en el nivel más básico, y no tanto en la trama principal. Me explico, los episodios individuales funcionan bien en su mayoría y, aunque no son para ganar ningún premio, consiguen entretener. Lo que ya no funciona tan bien es la excusa de la trama principal, un poco traída por los pelos y al final de la temporada rozando el surrealismo. Y aunque la interpretación de los dos protagonistas principales es bastante digna, no se puede decir lo mismo de todos los secundarios, con algunos casos muy forzados y que no ayudan a meterse en el episodio.
De todas formas, tengo que reconocer que he visto los ocho episodios de esta primera temporada del tirón, en parte gracias a la facilidad que ofrece TVE a la hora de revisitar sus producciones si tienes un televisor conectado a internet. Después de intentarlo sin éxito con la aplicación de Antena 3, da gusto ver lo fácil que parece todo cuando se hacen bien las cosas.
Eso sí, prepárate para ver caras muy conocidas en el mundillo televisivo español, como Pilar Castro, Ana Morgade y Alex O'Dogherty, e incluso algún cameo como el de Jorge Sanz. Y haciendo trampas podemos ver que en la segunda temporada aparecerá Joaquín Reyes, una apuesta decidida por el humor.
En resumen, una serie que aspira a entretener y poco más, y que al final lo consigue. Un paso más en la dirección correcta por parte de las productoras nacionales de series, aunque en el futuro esperamos un resultado algo más pulido. Sabiendo que habrá segunda temporada, sólo nos queda esperar. Y ya que estamos, si alguien de TVE me está leyendo, un episodio cruzado con “Los misterios de Laura” ya sería el no va más.
Atentamente.
Profesor Falken