Cine en serie: "Liar" y "Tin Star", la incomodidad de la duda
Querido Teo:
La neurología apunta que nuestras neuronas valoran la seguridad, nos relaja distinguir entre buenos y malos. No poder hacerlo suele incomodarnos. Pero también podemos apreciar esa incomodidad. Dos series recientes me han llevado a disfrutar de la incomodidad de la duda: "Liar" y "Tin Star".
La primera es británica y deja con la sensación inquietante de no poder decidir a qué protagonista dar crédito. ¿Ha sido una violación? ¿No lo ha sido? Uno de los dos miente o tiene algún problema psicológico, o ambos lo tienen. Durante los tres primeros capítulos, de los seis que forman la historia, los guionistas nos mantendrán removiéndonos en la silla. El cuarto desencadena el resultado, manteniendo en aumento el interés hasta el final. Se disfruta especulando, así que recomiendo verla en compañía.
"Tin Star" la protagoniza Tim Roth, aspirante al título hollywodiense de Mr. Intenso poseído por Daniel Day-Lewis, y aquí la incomodidad se logra poniéndonos ante situaciones de las que preferiríamos no haber sabido nada, y personajes que desde luego no invitaríamos a casa.
Roth es un policía alcohólico en regeneración, que acepta dirigir la policía de un pueblo canadiense para alejarse de los problemas vividos en Londres. Se lleva a la família, esposa y dos hijos, y se añade el elemento actual de una gran empresa dedicada a la extracción de petróleo mezclado con arenas, una novedad real en Canadá, que altera el medio ambiente y contamina. La prueba de su calidad está en que no dejas de preguntarte si no te convendría dejar la historia, ni siquiera es gente que te vaya a caer bien, pero no dejas de ver el siguiente capítulo.
Dos series de las que no te cuento más, por si te animas a renunciar al relax de la serie cómoda, que yo practico de vez en cuando, a cambio de incomodidad interesante.
Carlos López-Tapia