Cine en serie: "Borgen", "Baron noir" y "Total control", política en serie
Querido Teo:
La entrega de la tercera y última temporada de la serie australiana "Total control" es un estímulo para ver o volver a ver las tres grandes series de la política ficción de lo que llevamos de siglo, al margen de la potente maquinaria usamericana. Son un ejemplo de que la ficción televisiva en formato de serie alcanza niveles impensables hace cuatro décadas. "Borgen", "Baron noir" y "Total control" son tres pilares fundamentales de la ficción política contemporánea, cada una aportando su visión sobre el poder en democracia, la ambición y las complejidades del liderazgo. Entre las tres exprimen todos los ángulos y lo hacen sin perder nunca de vista los elementos dramáticos necesarios para alcanzar popularidad.
No es posible conocer con detalle la cantidad de espectadores que reúnen las tres series, "Borgen" ha sido un éxito internacional, con millones de seguidores en Europa y América, "Baron noir" no ha “roto” audiencias en Francia y en otros países europeos, aunque su influencia se ha demostrado en el recibimiento de los medios de comunicación; mientras que "Total control" ha triunfado en Australia y entre audiencias interesadas en temas de justicia social. En conjunto, estas series no sólo han reunido a decenas de millones de espectadores, han logrado que la política parezca menos abstracta y más accesible.
Además, han servido como herramientas educativas, ayudando a los espectadores a entender mejor los sistemas políticos, los pactos de gobierno, las tiranteces entre partidos, el sacrificio personal que supone orientar tu vida a algo tan absorbente como la política y el papel que juegan los medios de comunicación entre el rigor, la información interesada y el amarillismo.
Un aspecto interesante de "Baron noir" es la participación de Kad Merad, conocido como cómico, en un papel dramático que sorprendió a muchos espectadores, con ese añadido de "noir" ("negro") un matiz oscuro, casi cinematográfico, la moralidad ambigua que define a los personajes del cine negro francés inspirado en el norteamericano.
La actriz Sidse Babett Knudsen ha comentado cómo su personaje de "Borgen" la ha llevado a bromear sobre las encuestas que le daban garantías de éxito si se presentara para un cargo público en Dinamarca, donde ninguna mujer ha alcanzado el puesto de primera ministra.
"Total control" expone la lucha por la representación en Australia de una mujer aborigen, reconocida por su valentía al abordar temas sensibles y por la actuación poderosa de su protagonista que aporta autenticidad y profundidad a su personaje. Cada una presenta protagonistas que se enfrentan con dilemas éticos y desafíos personales en su búsqueda de poder y justicia.
La televisión contemporánea ha encontrado en la política un filón narrativo rico en drama, intriga y reflejo de las complejidades del poder, incluyendo la representación realista y detallada del funcionamiento de las instituciones políticas. "Borgen", producida en Dinamarca, se caracteriza por un tono más sobrio y una exploración detallada de la cultura política escandinava, donde el consenso y la negociación son valores importantes, aunque no exentos de tensiones.
El drama a menudo surge de la colisión entre la vida personal de Birgitte Nyborg y sus responsabilidades como líder, así como de las dinámicas complejas entre los partidos políticos y los medios de comunicación. La serie ha sido elogiada por su retrato matizado del liderazgo femenino en un entorno tradicionalmente dominado por hombres.
"Baron noir", ambientada en Francia, adopta un tono más cínico y visceral. El personaje de Philippe Rickwaert es un maestro de la manipulación y la estrategia, dispuesto a todo para alcanzar sus objetivos políticos o para vengarse de sus enemigos. El drama se centra en las luchas de poder dentro del Partido Socialista, las alianzas cambiantes y la corrupción que puede infiltrarse en el sistema. La serie refleja una cultura política francesa más experta en confrontaciones marcadas por ideologías fuertes.
"Total control", desde Australia, ofrece una perspectiva crucial sobre la política desde la experiencia de una mujer indígena, Alex Irving. La serie aborda temas como el racismo sistémico, la representación de las minorías y la lucha por la justicia social dentro del sistema político. El drama surge del choque entre la cultura política blanca dominante y la perspectiva de Irving, así como de sus esfuerzos por mantener su integridad en un entorno que a menudo le es hostil. La serie aporta una voz y una perspectiva poco representadas en la ficción política internacional.
En conjunto, estas tres series tienen una audiencia global acumulada que alcanza a cientos de millones de espectadores, consolidando su estatus como referentes de la ficción política mundial.
Carlos López-Tapia