"Blancanieves"

La web oficial.

El argumento: Una adaptación en acción real del clásico cuento de hadas sobre una hermosa joven princesa que, mientras es acosada por una reina celosa, busca refugio en la casa de siete enanos en la campiña alemana.

No conviene ver: "Blancanieves" es la nueva cinta en acción real de Disney tirando de un legado el cual no tiene ningún apuro de profanar. Y es que en esta ocasión, independientemente de por dónde vayan los números en taquilla, el resultado artístico es paupérrimo siendo un embrollo deshilachado que parece hecho por el algoritmo más desganado. La historia la conocemos, por lo que el factor sorpresa narrativo no existe, pero es que estamos ante una cinta que no tiene ningún atractivo ni en lo visual (con un diseño de producción feo y saturado) ni en lo musical (las canciones de Benj Pasek y Justin Paul palidecen con otros trabajos siendo hundidas por los números coreográficos). Una deriva kitsch y ñoña que desde luego no tiene nada que hacer en la comparación con el clásico de 1937 pero que tampoco es capaz de aportar una mirada distinta para el público del siglo XXI teniendo la estructura conocida de planteamiento de la historia, huida al bosque y encuentro con los enanitos, la acción de la manzana tentadora y un desenlace que es lo que más varía respecto a lo que tenemos impreso en el imaginario colectivo. Es verdad que en esta adaptación no se da tanta importancia al idealismo romántico prevaleciendo el hecho de que la joven, valiente y enérgica, quiera vivir su propia vida no estando dispuesta a ser una esclava en su propio castillo, o de que el príncipe sea un joven aldeano que ayudará a Blancanieves a sacar al pueblo del yugo al que le ha sometido la reina, así como la connotación que supone que nombre de la princesa tenga que ver con la noche en la que nació y no con su tez, pero ni arriesga ni sorprende. Es Rachel Zegler la que como Blancanieves gana la partida tanto en voz como en interpretación a una Gal Gadot que tira de la presencia que le da su belleza gélida pero que en esta ocasión queda al descubierto como una actriz espantosa siendo su personaje el causante de que ese pueblo lleno de color, justicia y diversidad se haya convertido en una cárcel en vida para sus lugareños. Un pueblo que se rebelará encabezado por una Blancanieves que habla con los animales frente a una reina en su bucle de maldad y egos narcisistas frente a su espejo mágico. Los enanitos (ya marginados desde su omisión en el título para no herir sensibilidades en este mundo que nos ha tocado vivir) ya rematan el esperpento al no residir en ellos ni un atisbo de alma ante el parapeto del CGI por mucho que intenten jugar la baza simpática. De la película no se podía esperar gran cosa, dentro de lo que supone innovar lo justo mientras por otro lado calca planos idénticos, pero resulta mucho peor de lo esperado.

Conviene saber: La cinta está dirigida por Mac Webb.

La crítica le da un UNO