Berlín 2023: Apertura sin brío de la mano de Rebecca Miller
Querido primo Teo:
Hasta el 26 de febrero tendrá lugar la 73ª edición del festival de Berlín cuyo principal homenajeado será el director Steven Spielberg, nominado al Oscar este año por su autobiográfica “Los Fabelman”. A lo largo de estos días el director artístico del certamen, el italiano Carlo Chatrian, tratará de ganarse a los detractores de su gestión que consideran que es una muestra cada vez más hermética, en donde se busca beneficiar a las propuestas nacionales, y también más elitista. Esa desconexión con el mercado real está provocando el desinterés de los medios informativos que es algo imperdonable en un certamen que maneja cifras tan elevadas como el Festival de Cannes (21 millones de euros) con la excusa de que contiene muchas secciones competitivas, entre ellas una televisiva de reciente creación, y su mercado de proyectos en donde estará, por cierto, la última película de Woody Allen cuya compra en estos tiempos dominados por la cancelación va a ser un ejercicio de valentía.
Carla Simón ganó el Oso de Oro de la pasada edición con “Alcarràs” y este año figura entre los miembros del Jurado de la sección oficial. Entre los aspirantes a sucederla está Estíbaliz Urresola que, tras una destacada carrera como cortometrajista (fue nominada al Goya por “Cuerdas” y cuando fui jurada en el Festival de Cartagena me gustó muchísimo su anterior trabajo, “Polvo somos”), ha sido seleccionada por Berlín con su primer largometraje “20.000 especies de abejas”. Entre los competidores destacan Christian Petzold, Margarethe Von Trotta, Philippe Garrel, Angela Schanelec y John Trengove.
La encargada de presidir el Jurado del Festival de Berlín 2023 es la actriz estadounidense Kristen Stewart que se ha convertido en uno de los principales referentes de la comunidad de Hollywood para la Generación Z. Precisamente eso es lo que ha llevado al equipo capitaneado por Carlo Chatrian a confiar en la intérprete de 32 años para convertirse en la presidenta del Jurado más joven de la historia del certamen alemán. Stewart, que fue nominada al Oscar por interpretar a Diana de Gales en “Spencer” y que visitó por primera vez la Berlinale en 2010 con “Welcome to the Rileys”, de Jake Scott, fue preguntada por la situación actual en el mundo del cine, en donde no se sabe qué futuro puede tener ante los cambios de hábitos de consumo del público, y ella ha comentado que el cine nunca morirá porque jamás se dejará de contar historias, aunque reconoce que la industria tiene razones para sentirse preocupada.
A Stewart le acompañan los dos últimos directores ganadores del Oso de Oro, Carla Simón con “Alcarràs” en 2022 y Radu Jude con “Un polvo desafortunado o polvo loco” en 2021. Además Golshifteh Farahani, Valeska Grisebach, Francine Maisler y Johnnie To. Hubo consenso entre todos los miembros del Jurado en la idea de que se va a buscar premiar la película que más les deje noqueados.
La Berlinale ha vuelto a confiar en la directora Rebecca Miller y la ha elegido para inaugurar la 73ª edición con la comedia romántica “Llegó a mí”. Un film con clara influencia de Woody Allen sobre el poder transformador del amor y que está narrada a través de las historias de dos familias cuyo nexo son los hijos adolescentes que se han enamorado. El relato más destacable es el del compositor de ópera, casado con una terapeuta, que está sumido en una crisis creativa de la que comenzará a salir cuando inicie una aventura con la capitana de un barco.
La película está protagonizada por Peter Dinklage, Marisa Tomei y Anne Hathaway, que además produce, y de esta manera la Berlinale se ha asegurado el interés de los medios de comunicación generalistas que quieren estrellas para justificar el viaje al gélido Berlín. “Llegó a mí” no ha despertado el interés de la crítica ya que pretende ser mucho más excéntrica y trascendental de lo que realmente es y además falla en la ausencia de química entre los actores. Anne Hathaway aprovechó su presencia en Berlín para desafiar al frío y a las moralistas de este siglo XXI con un Valentino.
El Festival de Berlín quiso mostrar su solidaridad con el pueblo ucraniano y el presidente del país ha intervenido en la gala inaugural. Volodímir Zelenski advirtió a través de un vídeo que Rusia quiere construir un muro en Ucrania describiéndolo como “un muro entre la libertad y la esclavitud, entre el progreso y las ruinas” y añadió que “el cine no puede cambiar el mundo pero puede influenciar e inspirar a la gente que puede cambiar el mundo”. Curiosamente Zelenski es protagonista junto a Sean Penn de “Superpower” que ha dirigido Penn junto a Aaron Kaufman sobre la invasión rusa a Ucrania y que se verá fuera de concurso en el certamen.
Berlín sigue la estela de Cannes y Venecia pero esa exhibición de buenismo y solidaridad, a la que obligatoriamente se ha de contribuir, hace mucho que ya ha entrado en la frivolidad porque no es lo mismo hacer un llamamiento en las Naciones Unidas que aparecer como aperitivo a las actuaciones musicales del festival de Eurovisión, pero aquí están al mismo nivel, y no, no es lo mismo una señora desfilando por la alfombra roja del Festival de Cannes que va demandando casito que una señora que huye de la barbarie de la guerra tratando de salvar su vida.
Mary Carmen Rodríguez