Berlín 2022: El lirismo de Li Ruijun y la sordidez de Ulrich Seidl sobresalen entre los primeros competidores al Oso de Oro

Querido primo Teo:

El próximo miércoles el director M. Night Shyamalan dará a conocer a los ganadores del Festival de Berlín y algún cronista está cruzando los dedos para que la lectura del palmarés incluya un giro final que les haga emular a la añorada Marujita Díaz. Mientras esperamos a la traca final del certamen la caza del Oso de Oro se desarrolla con propuestas muy sugerentes. 

La directora francesa Claire Denis ha presentado “Fuego” en donde nuevamente vuelve a colaborar con Juliette Binoche y Vincent Lindon. La oscarizada actriz francesa interpreta a una mujer con una pareja estable que se reencuentra con un antiguo amor, casualmente el que era el mejor amigo de su actual novio, y comienza a plantearse si hizo bien al cambiar de vida. En realidad, las tres partes de este triángulo se plantean lo mismo. Denis regala un melodrama nada sutil y muy marcado por la sensualidad y el abuso de la alta tecnología que no deja de ser un vehículo para transmitir las emociones de sus protagonistas. Juliette Binoche vuelve a demostrar que nadie puede llorar como ella y la intérprete está muy bien acompañada por Vincent Lindon y por Grégoire Colin.

Tras presentar “Todas somos Jane” en el Festival de Sundance, la directora Phyllis Nagy ha mostrado a concurso su primera película para el cine, su anterior trabajo fue el telefilm “Mrs. Harris” (2005) protagonizada por Annette Bening y Ben Kingsley. “Todas somos Jane” es un drama sobre el aborto que se desarrolla en la década de los 60. Su protagonista es una ama de casa que se ha quedado embarazada y su médico le advierte del riesgo que puede correr su vida, pero la Junta del hospital le deniega la concesión de una excepción para que pueda someterse a un aborto de manera legal. La mujer emprenderá un largo camino y se encontrará con "Las Janes", un grupo clandestino que le asesorará. La cinta está protagonizada por Elizabeth Banks y en su reparto también figuran Sigourney Weaver, Kate Mara y Chris Messina. Los aspectos más destacados de este film, que enarbola el mensaje del empoderamiento femenino, han sido la recreación minuciosa de la sociedad estadounidense de hace 60 años, su conexión con lo que sigue sucediendo en algunos de los Estados de la nación, y las fabulosas interpretaciones de Banks y Weaver. Se le achaca que pretenda ser una película revolucionaria y que nunca llegue a exhibir la garra para convertirse en ello. 

Con “La imagen perdida” (2013) el director de Camboya Rithy Panh fue nominado al Oscar en la categoría de mejor película en habla no inglesa. En dicha cinta el cineasta exponía sus recuerdos como superviviente de la dictadura de los Jemeres Rojos.  En “Everything will be ok” habla del Golpe de Estado en Myanmar en el 2021. Utiliza en esta ocasión marionetas para denunciar los mecanismos de propaganda utilizados por los sistemas totalitarios o los regímenes disfrazados de democracia. “Everything will be ok” toma el lema de una camiseta que lucía un joven que fue asesinado durante las protestas en la anteriormente llamada Birmania y supone una reflexión sobre la capacidad que tiene el ser humano de cometer atrocidades incluso como método de supervivencia.

Hace una década la suiza Ursula Meier se llevó una mención especial del Festival de Berlín con “Sister” (2012), que luego llegó a estar presente en la carrera internacional al Oscar aunque no llegara a la candidatura. Con “The line” se centra en una mujer de 35 años con un historial bastante conflictivo, algo que le ha llevado a tener problemas serios con su madre de quien tiene que mantenerse alejada y también de su hermana pequeña. La cinta cuenta con una más que esforzada interpretación de Stéphanie Blanchoud, que encarna un personaje con muchas aristas y que se empeña en recuperar a su familia, y también con los formidables trabajos de Valeria Bruni Tedeschi y la debutante Elli Spagnolo. Un drama crudo y muy bien escrito sobre una familia disfuncional y que termina yéndose al abismo.

En “Nana” la directora Kamila Andini refleja el período convulso vivido en Indonesia a raíz del Golpe de Estado de Suharto y la represión anticomunista. La protagonista de la cinta es Nana, una mujer que tras sobrevivir a la purga ha logrado rehacer su vida casándose con un adinerado hombre de Sudán y que es perseguida por su pasado. Un film con una puesta en escena muy cuidada, que explora en la crisis de una mujer que es incapaz de perdonarse a sí misma por no haber corrido la misma suerte que sus seres queridos pero cuya narrativa la hace prácticamente interminable a pesar de que no llegue a las dos horas de duración. 

El director alemán Andreas Dresen regresa a la competición con “Rabiye Kurnaz contra George W. Bush”. En esta cinta narra la historia de Rabiye Kurnaz, una mujer de origen turco cuyo hijo fue acusado de terrorismo tras los atentados del 11-S y fue uno de los primeros enviados a la cárcel de Guantánamo. Kurnaz emprendió un largo camino junto al abogado especializado en derechos humanos Bernhard Docke para demostrar su inocencia. Una cinta que hace que logremos empatizar con esa madre coraje, la interpretación de Meltem Kaptan ayuda considerablemente, pero que cae en los tópicos para hablarnos de una nueva lucha contra el sistema, algo que la convierte en un producto de una liga inferior. 

Al austriaco Ulrich Seidl le debemos la trilogía “Paraíso” (2012-2013) que hace una década nos dejó con el cuerpo cortado. En “Rimini” se centra en un cantante de poca monta, que recuerda al Elvis Presley decadente de la década de los 70, cuya hija reaparece en su vida para pedirle dinero. Una película con la incomodidad, sordidez y mordacidad que se han convertido en la marca de Seidl en donde se exponen las miserias de la sociedad europea. Ha sido muy destacada la interpretación de Michael Thomas que borda a un artista de medio pelo que actúa para jubilados y que se gana un sobresueldo acostándose con señoras que están dispuestas a pagarle. 

La boliviana Natalia López Gallardo ha presentado “Manto de gemas”. La historia se centra en tres mujeres que viven en una villa de un pueblo mexicano que está dominado por la violencia. El film, que supone el primer trabajo de la directora en solitario, no ha generado unanimidad por parte de la crítica. Se aplaude que la propuesta tenga un gran empaque técnico y que logre inquietar a la hora de hablar del impacto que tiene la violencia masculina en las vidas de las tres protagonistas pero se le achaca que se regodee en la tragedia que viven las mujeres del film. 

Uno de los platos fuertes de la primera mitad de esta edición del Festival de Berlín se ha encontrado en la china “El regreso de las golondrinas” de Li Ruijun. Este drama ambientado en la China rural nos presenta a un granjero soltero y a una mujer discapacitada e infértil que ya es vista como alguien mayor para casarse. Se les organiza una boda y ambos van a ver esa unión como una oportunidad para madurar y encontrar aquello que en el fondo estaban buscando. Un film que ha conmovido a la prensa por su sutileza y calidez a la hora de hablar de dos personas que estaban condenadas a estar solas y que encuentran, de manera inesperada, el amor. 

Mary Carmen Rodríguez