"Arde Notre Dame"
La web oficial.
El argumento: La película recrea el incendio que sufrió la Catedral de Notre-Dame de París en abril de 2019. El virulento incendio provocó que su emblemática aguja, construida entre los siglos XII y XIV, y el tejado de la catedral gótica de la capital francesa colapsaran y tan solo una hora después de declararse el incendio se derrumbaran. La primera piedra de la catedral se colocó en 1163 y desde que terminó su construcción Notre-Dame ha sido símbolo del catolicismo, del skyline parisino y uno de los monumentos más visitados del mundo con alrededor de 13 millones de visitantes al año.
Conviene ver: “Arde Notre Dame” es un docudrama que recrea con vigorosidad el incendio que golpeó al corazón de París y, concretamente, uno de los monumentos a nivel mundial más reconocibles y que ahora se encuentra en fase de reconstrucción con el fin de volver a abrir sus puertas en 2024. La imperial catedral como escenario y como símbolo en un trabajo que, además de adentrarse en la tarde en que ardió en llamas, de manera sutil arremete contra la dejadez en su preservación y con el impulso ciudadano a la hora de fomentar su salvación. Un trabajo que genera tensión ante el hecho de que el fatal destino provocara que el incendio arrasara con el tejado y la característica aguja del edificio mostrando cómo algunas personas claves para evitarlo fueran víctimas de las circunstancias que les impidieron actuar en consecuencia. El gran aliciente es precisamente esas historias cotidianas pero trascendentales que confluyeron de manera esa tarde de Abril en una ciudad poco preparada para dar una cobertura rápida a un suceso como el ocurrido, tan posible como inesperado. Un incendio que muestra la desidia de unos (las instituciones), el oportunismo de otros (políticos y empresarios) y el sacrificio de otros tantos (bomberos) y que vertebran un documental con ingente material de archivo lleno de imágenes reales, así como momentos ficcionados (no siendo estos los más acertados), en el que muestra romanticismo a un símbolo, respeto a la tradición y muchas dudas sobre realmente cuáles fueron las causas que provocaron esta desgracia y que siguen estando entre un cortocircuito o un cigarro mal apagado. El director desmonta géneros y más que un documental abraza la reconstrucción de los hechos, coexistiendo de manera orgánica como si fuera un todo bien hilvanado, trabajando sobre unos decorados que representan el interior de la catedral y sobre el que vemos el empeño de esos jóvenes bomberos por salvar del desastre a lo que es mucho más que una construcción, un puente de cultura, orgullo y reflejo al mundo. Un fuego que demuestra la fragilidad de lo que somos y también que fascina por la imagen de belleza que provoca pero también perturba por su poder de destrucción. Una tragedia que unió más a la ciudad en un momento convulso pero que no la ha hecho más fuerte y que también es una muestra de las costuras de una sociedad que no valora lo que tiene hasta que existe la posibilidad de que pueda perderlo.
Conviene saber: Un trabajo de Jean-Jacques Annaud, el cual se vio influido por el suceso al vivir cerca de la zona de los hechos.
La crítica le da un SEIS