"Ant-Man y la Avispa: Quantumanía"

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El argumento: Scott Lang y Hope Van Dyne, junto con Hank Pym y Janet Van Dyne, exploran el Reino Cuántico, donde interactúan con extrañas criaturas y se embarcan en una aventura que va más allá de los límites de lo que creían posible.

No conviene ver: “Ant-Man y la Avispa: Quantumanía” es el inicio de la Fase 5 de Marvel que supone el regreso a la normalidad tras unos años marcados por la pandemia y potenciando ahora un universo de mundos paralelos. La cinta presenta un hándicap desde el principio y es que da la impresión de que nadie esperaba con ganas al personaje interpretado por Paul Rudd, no porque no cumpla el actor con su papel sino por el hecho de que ante la saturación de este tipo de películas desde el principio el conjunto de películas de este personaje ha tenido difícil hacerse con un trozo del pastel. Peyton Reed vuelve a ponerse detrás de las cámaras en una cinta de dos horas de duración, una rareza para los tiempos que corren, con tres generaciones de la misma familia en distintas dimensiones cuando hacen desembocar la Quantumanía pero que no puede evitar que de la impresión de desgana generalizada en una película que ni aporta nada ni tiene justificación más allá de estirar al máximo la rentabilidad económica de una marca que no está dispuesta a dejar de exprimir a los personajes del amplio catálogo. Después de 31 películas Marvel ya da muestra de agotamiento creativo en lo que es un batiburrillo que no aporta nada ni en lo argumento, ni en lo visual ni en lo emocional para una cinta que sólo tiene como pretexto presentar al nuevo villano que dará que hablar en futuras películas, un Kang interpretado con más físico que otra cosa por Jonathan Majors en lo que es un viaje al mundo Cuántico que sirve para hablar de segundas oportunidades y no ocultar ciertas referencias al universo de “Star Wars” con Evangeline Lilly, Michael Douglas y Michelle Pfeiffer recuperando sus personajes. Ant-Man funcionaba mejor en clave de comedia ligera y desenfadada pero el hecho de ganar en densidad y oscuridad quita razón de ser al personaje a lo que no ayuda unos cromas cutres y una sensación de sopor. Un bache del que habrá que ver si sólo es un traspiés o va a ser la tónica general a partir de ahora para Marvel.

Conviene saber: Continuación de "Ant-Man" (2015) y “Ant-Man y la Avispa” (2018).

La crítica le da un TRES