Las crónicas de Ray: Premiere en el museo y el arte de las multisecuelas
Querido Teo:
Raymundo Hollywood se transforma esta semana en Raymundo Washington por aquello de su presencia en la ciudad capitalina con motivo de la premiere de "Noche en el museo 2", secuela de la popular “Noche en el museo” por si acaso los menos avispados no se habían dado cuenta del detalle. Pero vayamos al grano. Tras la proyección de rigor en las diferentes salas de IMAX del Museo Smithsoniano (varias que para algo es el museo más grande del mundo, dicen) y con un pedazo de retraso de narices donde los organizadores intentaron aplacar a la audiencia con masivas cantidades de chocolate gratis (tipo M&M del que da dolor de barriga al día siguiente y hace ricos a los dentistas) los invitados llegaron al fiestorro vestidos como si en vez de una secuela de película de Ben Stiller hubieran venido de ver la última película del mismísimo Kubrick resucitado. Eso sí, muerto al hoyo y vivo al pollo porque se avalanzaron sobre los canapés en tal horda que los pobres camareros se las veían y deseaban para seguir sacando bandejas. La verdad es que en el índice canapesero de premieres, “Noche en el museo 2” pasa el aprobado pero justito.
Seguimos con la crisis y junto a mini-hamburguesas de pollo y carne y trocillos de pizza de diferentes formas y colores lo único que se salvaban fueron los pastelillos de cangrejo microscópicos que los camareros paseaban por la sala principal del museo entre las cápsulas espaciales del Apollo y del Geminis y los aviones comerciales de los años cincuenta que colgaban amenazadoramente del techo. Definitivamente, Hollywood en provincias sigue sin conocer el valor de una buena gamba con gabardina. Y no te extrañe que gracias a esta “Noche en el museo” a partir de ahora la superficie lunar tenga palillos, manchas de vino y restos de bordes de pizza
Por otro lado aunque famosos “per se” no hubo demasiados y ni siquiera Obama se dignó en pasarse por el estreno, que eso si que hubiera puntuado lo suyo, los protas de la peli, desde Ben Stiller, Ricky Gervais, Amy Adams, Hank Azaria y Robin Williams sí que estuvieron a tiro de cámara, de teléfonos móviles y de servilletas autografiadas. Tanto que hasta el propio Ovedito, que venía de polizón en mis pantalones, se sacó una foto.
Lo cual nos lleva a la ola de secuelas que nos sigue inundando. No sólo tenemos para este año “Terminator: Salvation”, cuarto en la saga si no contamos la serie de TV, sino que también está “Transformers 2” sin olvidar “ X-Men Origenes: Lobezno” que cuenta como otra secuela aunque en realidad sea una peli de Wolverine o el “Star Trek” sin número que en realidad es la 11 en la saga. De hecho la cosa de las secuelas es tan grave que hasta hay una página web que se dedica a recuperarlas y de momento lleva ya 44 catalogadas, entre en pre-producción, rodadas y anunciadas. Las más descabelladas “ 300 II” (¿o deberíamos titularla 302 la venganza de los muertos vivientes?) o “Mamma Mia 2!" que nos quedan unas cuatrocientas canciones de ABBA que explotar. También hay un “Saw 6”, “Scream 4” o “Batman 7” que hacen añorar los programas dobles de los cines en los que , como va la cosa, la programación parecería una quiniela en lugar de una marquesina con títulos de película.
Y a ello podemos unir como hace la misma página los anunciados 55 remakes de películas ya existentes. Algunas de ellas como “La fuga de Logan” que a lo mejor si se lo merece y otras como “Cortocircuito” que me imagino quiere aprovecha el tirón de “Wall.E” o las desquiciadas como “Barbarella” o “El último tango en Paris”, ésta con Tom Cruise… pues nos podemos tirar de los pelos y echarlo de abono a la tierra que sería lo mejor que saldría de este despropósito.
Resumen, que el espectador medio se va a encontrar con 99 películas que le suenan de antes incluso antes de comprar la entrada con lo que empezamos a dudar si va a quedar algo de material original en los cines. En fin…lloro desconsoladamente hasta la próxima semana.
Raymundo Hollywood
Dios, que rara está la cara de Ben Stiller, no? Tiene cara de bebé-viejuno: parece muy viejo, pero no tiene arrugas, que cosa más rara!
si, verdad?? y ese jersey de rayas que se ha puesto... que poco glamour