Querido Teo:
Seguro que te acuerdas de Lorenzo Lamas, uno de los actores de la mítica “Falcon Crest”, esa serie que triunfó diariamente en España allá por los 80. "Falcon Crest", te refresco la memoria, era un rocambolesco culebrón sobre una familia que poseía un gran imperio vinícola en el Valle de Napa, al Norte de San Francisco. El bueno de Lorenzo interpretaba allí a Lance Cumson, el nieto de la pérfida Ángela Channing,
la recordada Jane Wyman. Era un joven pijo y ligón, ambicioso y manipulador, siempre a las órdenes de su abuela, que básicamente se dedicaba a fastidiar de lo lindo a la otra rama familiar, los Gioberti, sobre todo a su primo Cole. Antes de hacer “Falcon Crest” le habíamos visto haciendo un pequeño papel en
"Grease" y poco más.
No es que fuera precisamente un gran actor pero el éxito de la serie le lanzó al estrellato. En España protagonizó una recordada campaña publicitaria,
"El rey de las camas", para la firma Reig Martí, una empresa que se dedicaba a los edredones, sábanas, colchas y todo tipo de ropa de cama. Si te cuento todo esto es porque el miércoles en Madrid pude ver de nuevo a Lorenzo Lamas. Vino para presentar en nuestro país el lanzamiento en DVD de la primera temporada de “Falcon Crest”. Cuando estuvo frente a mi casi me da un pasmo. Con 51 años a sus espaldas no se parece en nada al musculoso y apuesto Lance que veíamos en la tele. Ahora lleva unos grandes bigotes a lo Fu Man Chu y el pelo recogido en una pequeña coleta. Parece más un macarra de barrio que el heredero de uno de los grandes viñedos de América. Y sin embargo después de verle, de charlar un rato a su lado, no pude dejar de sentir cierta simpatía hacia él. Quizá porque no muestra en ningún momento la soberbia, el ego, ni las poses de una estrella. Ya no va de eso.
Lorenzo Lamas reconoce que tuvo su momento de gloria en el mundo de la televisión, sus quince minutos de fama, y que ni supo ni pudo aprovechar ese éxito. Cometió infinidad de errores, malgastó el dinero. La popularidad que le brindó la serie le sobrepasó y casi le sepulta. Da a entender que ahora tiene, como cualquier otra persona, problemas económicos y que solo espera una racha de buena suerte para poner en pie un negocio de motos y de diseño de joyas. El cine, la televisión, han quedado atrás. Son sólo un hobby. Lo de “Rey de las camas” también es cosa del pasado. Se ha casado cuatro veces, tiene seis hijos y múltiples facturas por pagar. Pero es optimista.
“Lo mejor de Lorenzo Lamas está aún por llegar”, me dice. ¿Y cuál va a ser su próximo proyecto televisivo? No es precisamente apasionante. Un
reality show protagonizado por dos de sus hijas. El programa contará el día a día de estas chicas que quieren convertirse en actrices y papá Lorenzo aparecerá de vez en cuando para dar consejos y escuchar sus penas. Se titulará “La vida Lamas” y comenzará a emitirse en Junio en Estados Unidos en el Canal E. Entertainment.
“Ha llegado el momento de que piense en mi futuro. El tiempo no se para”, dice. Viéndole no hace falta que lo jure. De todas maneras, y hagas lo que hagas, te deseamos mucha suerte Lorenzo Lamas, ex Rey de las camas.
Elio Castro
que bueno leerte Elio Castro!
El Lamas está desgastadillo sí..