Hayao Miyazaki es ya, si no lo era mucho antes, el gran maestro del cine animado oriental. Un gran cineasta que, como Chaplin en su momento cuando éste rechazaba el pasar del cine mudo al sonoro, se resiste a dar el cambio dentro del campo animado. Mientras todos intentan innovar con las 3D y demás alardes técnicos, Miyazaki sigue fiel a si mismo. Deja a un lado el ordenador y el ratón y sigue con sus pinceles y folios a la hora de retratar su mundo. Esta semana estrena su nueva película "Ponyo en el acantilado" en la que sigue emocionándonos con un dibujo tradicional al servicio de la historia, y no al revés.
De joven despistado y algo desubicado que no sabía muy bien por donde encaminar sus pasos a maestro respetado cuando se habla de animación. Miyazaki (que por apellido y aspecto parece que vaya a ser nuestro gurú en karate) iba para economista, pero le gustaba más dibujar y garabatear. Sus años de infancia no fueron fáciles. Su madre enfermó de tuberculosis espinal y tuvo que permanecer durante nueve años en el hospital. Parte de esas vivencias las adoptó en “Mi vecino Totó” en la que la madre de las niñas protagonistas enfermaba de la misma dolencia.
Su primer trabajo en el mundillo cine fue como encargado de dibujos entre movimiento. Un trabajo de transición tanto en la teoría como en la práctica, ya que pronto pasaría a adoptar una posición más activa en los estudios Toei. Allí vino su primer gran éxito colaborando en los dos buques insignias del estudio que en su momento “tocaron” a un par de generaciones: “Heidi” y “Marco”. Años después también metió mano a una serie animada que me encantaba, el "Sherlock Holmes" versión perruna.
En 1978 dirigió su primera serie llamada “Conan el niño del futuro” y al año siguiente ya realizó su primera película, “Cagliostro”. En los 80 revolucionó el cómic japonés hasta que en 1985 abrió su propio estudio, el Ghibli. Miyazaki lograba su sueño haciendo lo que realmente quería que era llevar los dibujos a la televisión y al cine. Ahora era su propio jefe y logró la libertad creativa que fue fundamental para que se desatara todo su talento.
“Mi vecino Totoro” en 1988 y “Porco Rosso” en 1992 son dos de sus producciones más exitosas. La primera buscaba ser un homenaje al logotipo de los Ghibli, un espíritu del bosque llamado Totoro que es un retrato de la vida rural japonesa en los años 50.
“Porco Rosso” es más gamberra en la que introduce uno de sus elementos favoritos como es el de las conjuras y maleficios que actúan como moraleja ante una mala conducta personal. En esta cinta un piloto de hidroavión engreído vive con una maldición que transforma sus facciones en las de un cerdo.
Han sido sus últimas cuatro películas las que le han aupado a la etiqueta de maestro. “La princesa Mononoke”, “El viaje de Chihiro”, "El castillo ambulante" y “Ponyo en el acantilado”. Miyazaki ha sido el único no usamericano que ha logrado el Oscar a la mejor película de animación en una categoría que parece destinada a elogiar el poderío de la industria usamericana. Con “El viaje de Chihiro”, Miyazaki lograba la estatuilla imponiéndose a cualquier otra producción de ese año entre las que estaban “La edad de hielo”, “Lilo y Stitch”, “Spirit, el corcel indomable” y “El planeta del tesoro”. En 2006 repetiría nominación con “El castillo ambulante”. Además, “El viaje de Chihiro” ha sido la primera película animada en ganar en un gran Festival como el de Berlín.
En este video tienes los grandes trabajos de Miyazaki, yo dejo los pinceles después de comprender que nunca seré como él...
Solo he visto dos películas suyas pero le adoro y lo cierto es que prefiero en la actualidad el tipo de animación de sus películas que el que está haciendo Pixar. Vamos,que soy más del estilo tradicional y menos del de ordenador.
[...] coincidencia que encontramos en las películas de Miyazaki y Disney es la aparición de heroínas, pronosticando tal vez el cambio de rol de las mujeres en [...]
Los Goya recalan en Granada en la que será su 39ª edición en un año atípico en el que se ha roto el guión que uno podía tener previsto a principio de temporada. Los nombres consagrados por sí no son una garantía tal y como se ha demostrado con el hecho de que "La habitación de al lado" de Pedro Almodóvar (a pesar del León de Oro del Festival de Venecia) y "Marco" de Aitor Arregi y Jon Garaño hayan quedado fuera de mejor película aunque (curiosamente) no de mejor dirección en un año en el que sólo dos películas están en ambos apartados. Este año el Goya se lo disputarán dos opciones de autor que han sido aupadas por la crítica ("Segundo premio" y "La estrella azul") con tres cintas que han sabido llevar al público a las salas en tiempos difíciles para ello tirando de dignidad y emoción ("El 47"), intriga y memoria ("La infiltrada") o mordacidad y costumbrismo ("Casa en llamas"). Un cine español variado y sin complejos capaz de aunar lo comercial con lo independiente plasmándose todo ello en un año muy competido. El 8 de febrero de 2025 Maribel Verdú y Leonor Watling presentarán una gala en la que Aitana Sánchez-Gijón recibirá el Goya de Honor.
La "shortlist" es uno de los anuncios más esperados en la carrera al Oscar y no hace más que indicar que las nominaciones ya están cerca. En esta ocasión se ha revelado las que continúan en el camino en 10 categorías siendo la mejor parada "Emilia Pérez" que pasa el corte en seis apartados seguida de "Wicked" en cuatro y "Blitz", "Dune. Parte 2", "Gladiator II", "Alien: Romulus" y "Robot salvaje" en tres. No ha habido suerte para "Segundo premio" en película internacional pero sí que hay que destacar que Alberto Iglesias podría optar a su quinta nominación gracias a "La habitación de al lado" (sería la segunda por una película de Almodóvar) y que también podría seguir la buena racha de los cortos españoles (hasta ahora nueve han sido nominados) gracias a "La gran obra" de Àlex Lora y "París 70" de Dani Feixas. Será el viernes 17 de enero de 2025 cuando conozcamos a los nominados definitivos.
Cuando en el año 1995 se estrenó “La flor de mi secreto” de Pedro Almodóvar, Guillermo Cabrera Infante equiparó a Marisa Paredes con Joan Crawford. El galardonado escritor cubano no exageró porque Marisa Paredes era ese tipo de actriz de extraordinaria elegancia y fortaleza cuyo talento convertía la ampulosidad en autenticidad. Con el fallecimiento repentino de Marisa Paredesa la edad de 78 años perdemos a una intérprete extraordinaria, de gran presencia y carisma apoyándose en una delgadez y una voz firme y contundente, capaz de asumir personajes complejos a los que transmitía su propio carácter fuerte no sin cierta dulzura, y que en su madurez fue elevada a la estratosfera al convertirse en "chica Almodóvar", el tándem nos regaló trabajos memorables como “Tacones lejanos” (1991), “La flor de mi secreto” (1995) y “Todo sobre mi madre” (1999).
¡Qué buena época para ir al cine! Eso se nota en los contenidos del programa de hoy acordes a la temporada alta que estamos viviendo en las salas e inmersos también en la temporada de premios. “Cuando cae el otoño” es lo nuevo del director François Ozon, un valor seguro en la cartelera que consiguió dos premios en el Festival de San Sebastián 2024. Eso nos hace repasar su ya prolífica y sugerente trayectoria a través de sus cinco secuencias de la mano de Mary Carmen Rodríguez (también editora del podcast). “Cónclave” pisa fuerte en la carrera al Oscar 2025 y a ello contribuye también el apartado musical de la película de Edward Berger que vuelve a contar con el compositor Volker Bertelmann y que le hace ser protagonista en La Música Clásica De Nuestro Tiempo de Iker González Urresti. Andrea Arnold ha estrenado su nueva película, “Bird”, y eso nos lleva a repasar la trayectoria de una directora británica siempre preocupada por la realidad obrera pero sin olvidar cierta patina de esperanza. Además las recomendaciones de Colgados de la plataforma y la crítica de las favoritas “Emilia Pérez”, “Bird” y “Un viaje en primavera”. ¡Muchas gracias por escucharnos!
Solo he visto dos películas suyas pero le adoro y lo cierto es que prefiero en la actualidad el tipo de animación de sus películas que el que está haciendo Pixar. Vamos,que soy más del estilo tradicional y menos del de ordenador.
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