Paul Newman, feliz entrada en la inmortalidad

Querido primo Teo:

 

"Esta es la vida que elegimos. Y una cosa está clara, ninguno veremos el cielo" (Paul Newman en “Camino a la perdición”).

 

Seguro que Paul si que ha llegado hasta allá. Al olimpo de las estrellas que cada vez pueblan más el cielo, mientras que la tierra se queda algo más deslucida. Desde principios de Agosto se esperaba la fatal noticia pero habiéndole visto en “El buscavidas” o “Dos hombres y un destino”, siempre pensábamos que podía salir de esta teniendo en cuenta su carácter de luchador e indomable.

 

Paul Newman fue coherente hasta el último momento de su vida y prefirió abandonar el hospital en el que estaba siendo tratado de su cáncer de pulmón cuando los médicos dejaron de darle esperanzas. Se marchó de la fría habitación de un hospital y ha pasado estas últimas semanas con el calor de los suyos en su casa de Connecticut.

 

El primero en anunciar el fallecimiento fue el presidente de la fundación de niños enfermos de cáncer que Newman fundó. Allí anunció al mundo que había recibido un email que anunciaba que Newman ya no estaba entre nosotros. No fue hasta algunas horas después cuando su representante confirmó la noticia y la CNN abrió sus informativos matinales con la noticia.

"Su arte era la actuación. Su pasión, las carreras. Su amor, su familia y amigos. Y su corazón y su alma los dedicó a contribuir a que el mundo fuera un lugar mejor para todos". Éstas eran las palabras con las que ayer anunciaba su muerte la Newman's Own Foundation, creada con el dinero de su multimillonario negocio de condimentos para ensalada. Lo creó en los años ochenta como fruto de su pasión por la cocina, no explotando el negocio para si, repartiendo con fines benéficos más de 150 millones de euros.

Newman murió entre los suyos y la discreción que ha mantenido durante toda su vida también hizo que nunca fuera confirmada la noticia que tenía cáncer. Hoy todos los medios coinciden en que los ojos del cine se han cerrado, ya no son azules, tienen otro color indeterminado y menos atractivo. A destacar las declaraciones de Robert Redford, su inseparable compañero y amigo, en la ABC usamericana. Allí Redford no duda en afirmar que Newman es una de las personas que ha hecho que el mundo haya sido mejor, una de las personas que mejora las vidas por las que pasa. El rubio actor dice que tanto su vida como la de toda Usamérica es mejor por el mero hecho de que Newman haya pasado por ellas.

Para terminar, no se me ocurre nada mejor que terminar con estas palabras que bien podrían quedar grabadas en la lápida cinépata que le dedicamos: “En el largo y cálido verano, te he mirado a los ojos muchas veces, mientras caminaba hacia la perdición, y ese azul que no existe en otra parte, le ha dado color a un dinero bien gastado...
Sólo tú logras, al caer el sol, dar el golpe y pasar de buscavidas a indomable en menos que una gata salta del tejado.
Y es que, cuando se tienen veinte años y canta el dulce pájaro de juventud, como no tienes un pelo de tonto, nos mandaste un mensaje en una botella: cuando esté con el agua al cuello y parezca el día del fin del mundo, recordarme como lo que fui, un hombre de hoy, de una casta invencible.”

Feliz entrada en la inmortalidad

Tu primo.

Coronado