In Memoriam: Robert Altman, rebelde y personal
Querido diario:
Robert Altman acaba de ingresar en mi fiambrera. No me lo podía creer. Ya estaba muy enfermo pero a pesar de todo siempre había mantenido su rebeldia y fortaleza indomable.
Tenía 81 años y recuerda que hace sólo unos meses le vimos recogiendo el Oscar honorífico por toda su trayectoria de la mano de Meryl Streep y Lily Tomlin. Ahí tuvimos un hombre al que ya vimos débil y que reveló su operación de trasplante de corazón diez años atrás, circunstancia que había ocultado para poder seguir rodando películas con el apoyo de los Estudios.
Altman fue cinco veces nominado como mejor director en los Óscars por sus trabajos en "M.A.S.H.", "Nashville", "El juego de Hollywood", "Vidas cruzadas" y "Gosford Park". Precisamente por esta película fue candidato hace cuatro años, habiendo entrado en la historia de los premios esa palmada de consolación que el también nominado David Lynch le propinó al veterano Altman.
Altman, que estaba delicado de salud desde hace tiempo , está considerado como uno de los directores que mejor han retratado el plano secuencia, cosa que cultivó en sus primeros trabajos en el mundo de la televisión como en la serie de Alfred Hitchcock o en la popular "Bonanza".
Altman nació en Kansas el 25 de Febrero de 1925. En su juventud no manifestó sus inquietudes artísticas precisamente, ya que tuvo un buen número de oficios muy alejados de los que luego destacaría. Alistarse en el ejercito y una carrera de ingeniero figuran en el expediente de un joven Altman que ya destacaba por su enorme presencia. Un joven de buena planta grande y de cara ancha. La verdad, es que su aspecto de pirata siempre le ha acompañado.
Su primer contacto con el cine se produjo en Nueva York donde se curtió en el oficio de guionista. Pensando que definitivamente eso no era lo suyo, volvió a su Kansas natal para ayudar a su familia en sus tierras, aunque comenzó a realizar algunos experimentos audiovisuales como películas empresariales y documentales.
Sin quererlo, estos inicios supusieron que poco a poco Altman pudiera definitivamente volar solo cumpliendo el deseo en 1957 de financiar sus propios trabajos como es el caso de la producción "The delinquents", un trabajo con muchas de las características que posteriormente desarrollaría en su carrera.
Como ya te he dicho, en el mundo televisivo cosechó sus primeros triunfos con episodios de "Bonanza" o "Alfred Hitchcock presenta". Con poco presupuesto y con problemas con los estudios, una constante en su carrera, Altman conseguía levantar con esfuerzo e ilusión lo que se proponía.
Fue en 1970 cuando dió el campanazo en pantalla grande con "M*A*S*H", cinta rompedora para su época, una sátira de la guerra de Corea y por la que consiguió su primera nominación al Oscar y la Palma de Oro en el Festival de Cannes.
Años después nos llevó a la Usamérica profunda en "Nashville", nos sitúo en las entrañas y en el lado oscuro del éxito en "El juego de Hollywood", revolucionó las llamadas películas corales con "Vidas cruzadas" y en uno de sus últimos trabajos llevó a cabo un fiel retrato entre la clase baja y la clase alta de la sociedad en "Gosford Park". Por todos estos trabajos, también consiguió nominación al Oscar, aunque como fue una constante en su carrera sin fortuna.
Aquí tenemos un video con el trailer de "Nashville", uno de sus títulos más destacados.
A pesar de todo, Altman también se asocia a la irregularidad. Títulos como "Popeye", "Buffalo Bill", "Cookie´s fortune", "El doctor T y las mujeres" o "The company" dan buena muestra de su persistente irregularidad y su habilidad para ofrecer un abanico de películas muy interesantes junto a otras más que fallidas.
Por ello, si para algunos es un director muy irregular, para otros ha sido uno de los mejores de su generación.
Recordemos que aún tiene pendiente de estreno en España su última película "A prairie home companion". Él parecía saber que iba a ser su película postuma y en ella veremos su testamento cinematográfico a través de un grupo integrante de un programa de radio que encara su última función radiofónica.
Aquí le tenemos en una de sus últimas apariciones públicas, en una rueda de prensa en la que demostró ese humor acido que ha mantenido hasta el final.
Altman cierra hoy su última función con la satisfacción de haber sido para el cine el rey del plano-secuencia y también el creador y máximo difusor de un género como es el de las películas corales.