Felicidades Faye
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Querido diario:
Acaba de llegarle mi tarjeta de felicitación de cumpleaños a una pedazo de tía, que está cenando en estos momentos en Usamerica y que enfriaba el aire cuando decía "Yo no me pongo dura con nadie, Mr. Gittes. Mi abogado lo hace", en "Chinatown".
Ya era una estrellona que comenzaba a despertar comentarios y leyendas como la de que en aquel rodaje no se sentía nada cómoda y no hizo "buenas migas" con Polanski, y que cuando ella le preguntaba por las motivaciones de su personaje, Roman solía decirle a gritos: "Tú repite lo que dice el guión. Tu sueldo es tu motivación."
Cuidaba mucho su aspecto porque sabía que con sus pómulos trapezoidales, su piel de alabastro, sus rizos color miel, y el pintalabios rojo sangre, estaba deslumbrante.
Era tan hermosa que afectaba siempre a los hombres que la conocían, bien despertando en ellos la inseguridad que transformaban en agresividad o el instinto del acoso animal. Incluso algunos llegaron a proyectar cosas inexistentes que estaban en su inconsciente profundo.
Cuando, ocho años antes, le enseñaron "Bonnie y Clyde" al padre Sullivan, responsable de la Legión usamericana de la Decencia Católica, juró que Dunaway no llevaba bragas en la escena inicial, cuando baja corriendo la escalera. Warren Beatty ha contado que el sacerdote hizo que le pasaran la escena no sé cuántas veces, mientras decía: "¡Oh, no, le he visto un pecho!" Y Warren le contestaba que era el vestido, la forma de la seda." Y él insistía: "¡No, no, le he visto un pecho! ¡Esperen, creo que le he visto un pezón!" Y Warren insistía "No, padre, sólo es un botón.".
El equipo de "Bonnie y Clyde" estaba muy seguro de que la película iba a barrer en los Oscar, pero se equivocaron. El Oscar fue para "En el calor de la noche". A pesar del revuelo que había armado, sólo se llevó dos estatuillas: una fue para Estelle Parsons, mejor actriz de reparto, y la otra para Burnett Guffey, a la mejor fotografía, lo que provocó más de una broma, porque Guffey había estado tan en contra de la manera en que le habían "obligado" a fotografiar la película que se le formó una úlcera durante el rodaje.
Tampoco consiguió que la candidatura por "chinatown" fuera más allá y tuvo que esperar hasta 1976, cuando hizo de ejecutiva arribista y miserable de televisión que vive por y para los índices de audiencia en "Network, un mundo implacable".
Pero sin Oscar, la fugitiva Bonnie Parker la propulsó a la fama mundial con unos pómulos "number 1", una belleza moderna, por mucha boina y falda-tubo años 30, un animal cinematográfico puro, con ese resplandor que no se aprende en ninguna escuela, que sólo proyectan unos cuantos escogidos
Dorothy Faye Dunaway. Nació en Bascom, en Florida, el 14 de enero de 1941. Era hija de un militar, y se introdujo en el teatro gracias a Elia Kazan, al tiempo que desfilaba en las pasarelas como modelo… pero esa historia ya te la contaré otro día.
