Querido Teo:
Cuando Aaron Sorkin, guionista de películas como “La guerra de Charlie Wilson”, o la inminente y pendiente de estreno “La red social” de David Fincher, decidió levantar un nuevo proyecto después de la multipremiada serie "El ala oeste de la Casa Blanca", todos los ejecutivos de la NBC se entusiasmaron con la idea y comenzaron a extender cheques como locos. Sorkin había sido uno de los mayores responsables de los éxitos que la cadena había cosechado en sus últimos años, y por ello no podían estar más contentos de que éste se hubiera decidido por fin a embarcarse en un nuevo proyecto para ellos. Sin embargo, que su premisa estuviera centrada en los entresijos del mundo televisivo, unido al hecho de conocer su enorme capacidad para meterse en camisas de once varas, hizo que lo que acompañaba a dicha noticia no les hiciese precisamente saltar de alegría. Su fama de no escatimar en todo tipo de detalles escabrosos, utilizando como referencia sus propias experiencias personales y las de los que le rodeaban, les hizo dudar en un principio de las intenciones de su nuevo proyecto. Si, Aaron era un tipo sin pelos en la lengua, y además tenía una pluma ágil, certera e indudablemente peligrosa. Pero dado que éste ya había sido capaz de atrapar a una gran multitud de telespectadores con una serie como “El ala oeste...”, sin perder ni un ápice de crítica social, ni de entretenimiento masivo, esto le daba un buen margen de confianza inicial, que la cadena de momento estaba dispuesta a mantener mientras su cinismo no se le fuera excesivamente de las manos.